Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo Revengers

2.5.- El niño que nació en primavera

— Tranquila mi niña, todo va a estar bien. —su abuela tomaba su mano— Inhala, exhala.

— ¡Miyagō Raku! —una enfermera dijo su nombre— Por favor, tome asiento.

Raku tomó asiento en la silla de ruedas que le llevaban mientras las lágrimas salían una tras otra.

— Sólo una persona la puede acompañar.

— Yo, soy el papá. —escuchó decir a Draken.

Siempre había dicho que conocía todas las facetas del dolor, que ya no había nada que la hiciera llorar y pedir que se acabara la agonía, hasta ése momento que pujaba para dar a luz a su pequeño bebé.
Draken tomaba su mano y con la otra sostenía la video grabadora.

— Tú puedes, preciosa. —dijo— Ya viene, ya viene, ¡ya está!

Escuchó el sollozo de un bebé y luego su vista se comenzó a nublar.

— Ken... Ken-chin, cuídalo... —dijo antes de desmayarse.

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La enfermera dijo que era normal, tener un bebé a esa edad y soportar el dolor muchas veces era un gran shock y Raku cayó desmayada por aquel ajetreado día.
Cuándo abrió los ojos, lo primero que vio fue a Draken sujetando su mano, tenía los ojos cerrados y murmuraba algo, tal vez estaba rezando.

— ¿Y mi bebé?

— ¿Raku? —besó su mano— Lo llevaron a la cuna, dijeron que no iban a traer en tráermelo. —tomó el control a lado de la cama y presionó un botón— No tardarán.

— ¿Ya lo viste?

— Sí, se parece mucho a ti. —la puerta se abrió dejando entrar al doctor que revisó la salud de Raku, ya estaba bien y estable, en un momento llegaría su hijo, casi al instante entró la enfermera con bebé en brazos y Draken no perdió la oportunidad de grabar la reacción de ambos al estar por primera vez en sus brazos. La enfermera le dio algunas instrucciones y luego salió dejándolos solos— ¿Raku?, ¿algo qué decirnos?

— Mi Haruki. —pegó su rostro al de su bebé y luego comenzó a sollozar— Soy la persona más feliz del mundo.

— ¿Haruki?

— Sí, ése es el nombre de este niño precioso que nació en primavera. —dijo sin mirar a la cámara— ¿Te gusta el nombre, mi chiquito? —ahora miró a Draken— ¿Y a ti, mi amor?

— Me encanta. —apagó la cámara y tomó asiento a lado de ella— Nuestro hijo va a ser muy feliz, no les faltará nada, se los prometo.

— Gracias por todo, Ken-chin. —acarició su rostro— Gracias por querernos y cuidarnos tanto.

— ¿Cómo no hacerlo? Si ustedes son mi familia. —besó su mejilla— Pero tu familia también quiere verte. Dejaré que pasen las visitas y yo pasaré la noche aquí, ¿de acuerdo?

— No es necesario, ya hiciste mucho por mi.

— No quiero separarme de mi novia y de mi hijo. —volvió a besar su mejilla y luego dejó un besito en la frente del bebé— Te veo más tarde.

Las visitas comenzaron con sus abuelos, pensó que no recordaba cuando fue la última vez que los vio tan contentos, luego Ryoko, que lloró al cargar a su nieto. Después Hinata y cómo última persona, Manjiro.

— Me sorprende verte aquí. —se removió incómoda.

— Quería conocer a tu hijo, ¿no puedo? —los ojos de Mickey estaban cómo vacíos.

— Después de todo lo qué me dijiste en esa ocasión, no creí que quisieras volver a verme. De todas formas, ya se llevaron a Haruki.

— Haruki, con qué ése es su nombre. No te apures, ya lo vi en los cuneros. Se parece a ti.