Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo Revengers

06.- Reconciderar

- Dudo mucho que el olor a popó se quité enseguida de su cabeza. -dijo Mickey riendo. Ambos frenaron en una esquina esperando que pudieran pasar- ¿Ya viste quién está ahí?

- ¿Eh? Ah, sí. -Raku iba con la cabeza recargada en el vidrio y durmiendo- Cómo sea, me da gusto que las cosas se solucionaran.

- Vamos a volver, quiero saludar a Raku. -dijo en cuanto la camioneta arrancó.

- No Mickey, no tengo humor para ella. -o tal vez no tenía humor para lidiar con Baji.

El menor ni siquiera puso atención a lo que decía, ya había dado media vuelta para volver. Draken a regañadientes lo siguió, Baji ya había sido bastante claro con él. Era uno de sus mejores amigos y quería respetarlo pero le era inevitable no pensar en ella o en molestarse por verlos juntos.
Raku tenía los ojos medio cerrados y tomaba algunas bolsas de la cajuela al igual que sus abuelos.

- Permítanos ayudarles. -pegó un brinquito por la sorpresa y giró a verlo- Hola Raku.

- Mickey. -le sonrió- Hola Draken.

- ¿Conoces a estos jóvenes? -preguntó su abuela mientras dejaba que Sano tomará sus bolsas.

- Sí, son amigos de Takemichi.

- Y de ella.

- Que muchachito tan adorable. -dijo mientras pellizcar su mejilla.

- ¿Y a ti qué te dan de comer? -preguntó el abuelo a Draken- Yo jamás pude pasar el 1.73.

Guiaron a los dos chicos por dentro de la casa indicando dónde dejar las bolsas.
La mujer miró confundida al más alto, parecía estar familiarizado con su hogar.

- Gracias por la ayuda, ¿por qué no se quedan a cenar?

- Por favor no. -se quejó ella.

- Bueno, es que en realidad nosotros...

- ¡Claro! -exclamó Mickey- Draken y yo estaremos encantados.

Los abuelos les hacían un sin fin de preguntas, sobre donde vivían, estudiaban y como es que conocían a su adorable nieta. Ken-chin mintió desde el momento de hablar de su casa y ambos lo hicieron las peleas en las que se habían metido intentando suavizar un poco su historia.

- ¿No dolió? -preguntó el abuelo señalando el tatuaje.

- En realidad, no mucho. Luce genial, ¿no?

- Vaya que sí, cuando yo era joven quise tatuarme y unirme a una pandilla. Pero siempre fui un poco cobarde.

- Y después de lo que pasó con nuestra hija... La opinión que teníamos sobre las pandillas cambió. -la pelirroja carraspeó la garganta intentando cambiar la conversación.

- ¿Y de casualidad también son amigos de Bachin?

- Baji, abuelo. -corrigió con un gran sonrojo.

- ¡Claro!, somos amigos desde muy pequeños. ¿Por qué?

- Parece un vampiro. -dijo él- Me agradaba más Akkun.

- ¿Saliste con Akkun?

- Fueron novios. -ahora añadió Kairi.

- ¿Y por qué no me lo habías contado? -preguntó un tanto molesto.

- Me sigue cayendo bien, aunque parezca vampiro.

- Puedo asegurarle que es una buena persona, un tipo muy real. -dijo Mickey.

- No lo dudó, aunque tú también luces agradable. Raku, ¿por qué no sales con un muchachito cómo él? -señaló a Draken- Es muy alto y tiene un tatuaje en la cabeza, queda muy claro que sabe siempre que quiere.