33.- Mentiras

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No encontró el sentido de ir tras Draken y Takemichi, para cuándo había terminado de arreglarse escuchó las sirenas de la policía y dedujó que estarían ahí muy pronto. Ambos iban a regresar. Escribió una nota y la dejó sobre el escritorio, diciéndole que iría a su casa por ropa limpia y a pedir permiso de no llegar a dormir. Al leerla, Ken se tranquilizó un poco, cordura que llegó a su fin cuando Akashi y Senju lo buscaron fuera. Salió sin zapatos y camisa.

- ¡No quiero volver a verlos por aquí!, habíamos quedado en algo. Takemicchi y Raku están fuera de esto.

- Él ya tomó una decisión. -señaló Senju- Deja que ella tome la suya.

- He dicho que no. Raku tiene que estar sí o sí lejos de todo esto, ella no va a unirse a una pandilla, no mientras yo esté aquí.

- ¿Qué tiene contra las pandillas? -preguntó Akashi- Es una chica fuerte y lista, fácilmente se puede abrir paso.

- Ella está fuera. -dijo Takemichi- No va a unirse a Brahman nunca, tiene que quedar fuera de esto... Ó yo me quedaré fuera.

Había llegado a pie, con la lluvia de hace un rato no quería arriesgarse, al escuchar gritos y murmullos se detuvo detrás de un carro para escuchar al darse cuenta de que era su novio, su mejor amigo y dos sujetos con una capucha de pandilla.

- Hecho. -dijo la líder- Por cierto, Draken. ¿Ella sabe que formas parte de Brahman?

- No y no tiene porque enterarse.

- Ya veo. -dijo ahora él- ¿Y no vas a decírselo?

- Es algo que no te incumbe. Ahora, largo.

Ambos se marcharon a pie dejando solos nuevamente a los ex miembros de la Tokyo Manji, sintió su sangre hervir y quiso ponerse a gritar, ¿desde cuándo estaba en una pandilla y por qué no se lo había dicho? Cuando estuvieron lo suficientemente lejos, salió de su escondite.

- ¿Nos vamos?

- Sí, sólo voy por mi ropa y nos vamos, espérame aquí.

- ¿De qué tanto hablaban, Takemichi?

- Eh, no, de nada.

- ¿Y por qué estaban sin camisa ni zapatos aquí afuera?

- ¿Hacía calor?

- Eso no parece ser una respuesta. -lo miró acusatoria- Eres el del futuro, ¿cierto? -recargó una mano en la pared acorralándolo, para variar, había crecido ya bastantes centímetros- ¿Por qué volviste?

- Por Mickey.

- ¿Mickey? -se echó para atrás- No busques más ahí, ¿qué fue lo qué ocurrió?

- Me asesinó y luego..., luego se quitó la vida. -abrió sus ojos, sorprendida.

- ¿Ken y yo estamos bien? -los ojos de él se llenaron de lágrimas e hizo un puchero- ¿Ocurrió algo?

- No, nada es sólo que... -si le decía la verdad iba a ahorcarse ahí mismo- Están bien. Se casaron, formaron un imperio y estaban viviendo su mejor vida.

- ¿Sin hijos?

- Ninguno. -rió nervioso- Sigan cuidándose de esa forma.

- Take, no digas esas cosas. -se ruborizó ante el comentario- Aún no... ¡Espera! No me dijiste que hacían esos sujetos aquí.

- ¡No me culpes más! -¿más?- Eso te lo tiene que decir él y no yo.

- ¿Decirle qué? -Draken iba bajando junto a Inupi.

- Ya hablaremos más tarde.

- Parece que te van a dormir a la tina.

- Cállate Inupi. -le lanzó las llaves- Cierra bien cuando se vayan. -pasó un brazo por encima de su hombro.

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora