38.- Rojo

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Recargo ambas manos en sus rodillas, jadeando intentando no ser consumida por sus pensamientos. Vio las gotas de sudor caer al piso una a una, sacudió la cabeza y se enderezó cuando pensó que las gotas convertían en sangre y su alrededor se transformaba a su antigua casa para y siguió corriendo.
Escucho pisadas detrás suyo y vió que Draken corría tras ella, intentó apresurar el paso pero estaba exhausta, llevaba dos horas ahí y sus piernas temblaron. Antes de estrellarse en el piso las manos grandes de Ken le sostuvieron.

- Suéltame. -apartó su tacto con un manotazo, ambos guardaron silencio un instante mientras recuperaban el aire y en cuánto pudo se dispuso a marcharse, la sostuvo de la muñeca y tiró de ella ligeramente- ¿Qué quieres?

- Hablar.

- Ya lo dijimos todo, ¿no te parece? -de la cangurera sacó un pañuelo y lo pasó por su rostro limpiando el sudor.

- No, Raku no sé por dónde comenzar.

- No pasa nada. Tu relación con mi abuelo es independiente a la nuestra, además hay un contrato de por medio.

- Es que no me importa nada de eso, sólo me importas tú.

- Ah, ¿si? Hace una semana Pensabas lo contrario, lo único que te preocupaba era Emma.

- Es que no entiendo porque te pones así, ¿por Sanzu? ¿Por lo de tu padre? Ninguno de los dos va a acercarse a nosotros.

- ¿Qué demonios estás diciendo?

- ¡Takemicchy! -exclamó y señaló detrás de ella, el rubio se encogió de hombros- ¡Ven acá idiota! -a regañadientes se acercó a ellos, había estado evitándola por mucho tiempo, pero mientras más largas le diera al asunto la situación iba a empeorar.

- ¿Qué demonios te pasó? -tenía benditas en la cara y moretones en las partes visibles de su cuerpo, lo que más le extrañó fue el brazo vendado.

- H-hola Raku-chan. Nada en especial, sólo me tropecé.

- ¿Tropezar? -estalló en risas- Ni siquiera me voy a preocupar, los dejo solos par de misteriosos. -antes darse la vuelta Draken volvió a tomarla de la mano.

- Por favor no termines conmigo de esta forma, quiero estar contigo.

- Debiste pensarlo antes de poner a un fantasma cómo tu prioridad.

- Un momento, ¿terminaron?

- No.

- Sí.

- No pueden terminar, eso no pasó en el futuro del que vengo. Ustedes están juntos, siempre juntos, apoyándose, queriéndose más que nadie. ¿Qué ocurrió?

- Ocurrió que: no te importa. ¿Por qué habría de decirte algo cuándo tú me has estado evitando todo el tiempo?, ¿por qué me siguen ocultando cosas?

- Raku-chan yo... Cuando Draken-kun murió me culpaste, no entendí el porqué, no tengo cara para verte porque en parte sé que estoy involucrado. Estoy aquí, vine a salvarlos, estoy decidido. Pero también noté algo, su muerte no fue sólo mi culpa, algo comenté con Naoto de esa época sobre qué tú te sentías culpable, ¿es por ése trato con Sanzu?

- ¿Le dijiste? -Draken negó con la cabeza- ¿Cómo es qué sabes de mi trato con Sanzu? -los tres guardaron silencio, mientras ellos dos se sostenían la mirada intentando saber qué decir- Fuiste tú. -susurró.

- ¿De-de qué hablas?

- Quiero qué me digas qué pasó en ése futuro. -lo tomó con brutalidad por el cuello de la camisa- Ahora.

- Suéltalo.

- No te metas. Esto es entre nosotros.

- Al volver ustedes estaban por irse de viaje por su aniversario, también querías estar fuera para cuándo tú padre saliera de prisión. -comenzó a relatar mientras las lágrimas rodaban por sus mejillas- Después de ése viaje, me pediste que no buscara más a Mickey pero no entendí muy bien el porqué, un par de semanas más adelante Draken me pidió lo mismo, entonces... -limpió sus lágrimas y sorbeó la nariz- Fui a buscar a Mickey-kun a un edificio de Bonten, ahí me encontré con Hiroki, estaba buscando a tu hermano. Rindō nos sacó de ahí y luego, luego... -comenzó a balbucear y Raku lo soltó, estaba llorando desenfrenadamente- Draken-kun murió, me apuntaste con un arma y me dijiste qué, qué si hubiera respetado tu trato con Sanzu nada de eso hubiera pasado. -hizo su mayor esfuerzo por seguir escuchando antes de lanzarse sobre él- Después encontraron a Hiroki en tu casa, estaba muerto, la policía no hayó culpables pero se creé que fue Haitani Ran, tú dejaste una carta despidiéndote y diciendo que mandarías fotos de tu bebé si es que no lo habías pérdido.

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora