16.- Manipular

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- Gracias por venir conmigo, juro que será un instante.

- ¿Te ocurre algo, Takemicchi? Desde hace un rato estás algo extraño.

- Sí, iré a ver a Naoto-chan, y se me hace un poco tarde, pero nada del otro mundo. Sé que no vas a hablar conmigo sobre lo que ocurrió cuando fuimos a Roppongi. Que Raku es casi un tema prohibido para ti, ella está por regresar a su nuevo hogar... No la dejes ir, demuéstrale que pase lo que pase, no estará sola.

- ¿Cómo puedo hacerlo? Me he humillado un montón de veces frente a ella pero la última vez. -apretó la bufanda en su cuello- La última vez me dí cuenta de lo que estaba haciendo, quiere que la odie para mantenerme alejado y creo que lo logró. ¿Viste el tatuaje en su cuello? "Placer", fue idea de Haitani Ran. -rodó los ojos- Siempre dijo que ella no tenía dueño, pero desde que está con él pareciera que sí es así.

- Yo sigo sin tener dueño, Ken-chin. -Raku estaba ahí, sentada en la banca del parque al que habían llegado- No soy una propiedad o una mascota. Soy Miyagō Raku, la emperatriz de Roppongi.

- ¿Qué hace ella aquí? -preguntó con fastidio.

- Draken, Raku-chan, tengo que irme pero estoy seguro de que para cuándo vuelva a verlos todo estará bien. ¿Puedo confiarte a mejor amiga?

- Ya qué.

- ¿Y a ti te puedo confiar a Draken?

- Aunque quisiera negarme, no me dejarías.

- Cuídense chicos, y por favor, ya no discutan más.

Guardaron silencio durante la primer media hora, pensando en que decir o si en realidad había algo que decir. El mayor se puso de pie dispuesto a irse, de su parte ya lo había dicho todo.

- Lamento lo que pasó en Roppongi. -murmuró- Sólo no quiero involucrarte en mis problemas, a pesar de que lo estoy haciendo para mantener la paz esto es personal. Si Rōnin te hiciera algo... Si algo llegara a ocurrir, no podría perdonármelo jamás. Decidí protegerte desde la oscuridad.

- Y también decidiste hacerme a un lado.

- Es por tu bien.

- No eres nadie para decidir sobre mí.

- Quiero cuidarte, Ken-chin. Esa tarde debí pelear contra mi hermano, contra ti, contra la muerte pero no lo hice y perdí a Baji. Me he cansado de decirte que no quiero perderte a ti también.

- Tengo suerte con Emma, ella entendió que no podía dejarte sola, cancelé un montón de citas por ti, para ir a buscarte ¿y tú qué hiciste? Me diste una patada en el trasero.

- ¿Citas?, ¿le dijiste lo qué sientes? -aún seguía sin verla, sabía que el momento en el que la viera a los ojos iba a doblar las manos, cedería otra vez ante ella y Emma no merecía eso- Lo que dijiste esa noche, la última noche juntos ¿fue real?

- Dije muchas cosas.

- Sabes a lo que me refiero, sobre Baji y yo.

- Siempre he sido sincero contigo. Siempre... Y espero que tú también lo seas conmigo.

- ¿A qué te refieres?

- Entre pandillas se murmuran cosas, que Haitani Ran te da todo lo que pides.

- No es lo que tú crees.

- ¿Entonces qué es?, ¿por qué lo hace?, ¿por qué te quiere? -Raku guardó silencio, era verdad, le daba todo pero ella no le daba nada- Has cambiado mucho en los últimos meses..., yo también. Me humille frente a ti, y casi logro odiarte pero no puedo... Ran me buscó después de la última vez que fui a Roppongi, ¿sabes qué me dijo? Que ya eras de él, que ése tatuaje en tu cuello era su marca. Que era lo que se daban, placer.

- Por favor, Ken-chin, es mi nombre.

- Que si volvía a buscarte iba a matarte. -la sangre de la pelirroja se heló ante tal comentario- Que no le importaba cuanto te amara, iba a matarte para que te dejara en paz. -su pecho subía y bajaba rápidamente, comenzaba a alterarse y a levantar la voz, se puso de pie y lo abrazó por detrás- Esa maldita marca en tu cuello me hace pensar en lo que dijo, -se giró con violencia y la tomó del mentón- que eras suya.

- Yo no soy de nadie. Ni de mi hermano, ni de ti, ni de nadie. -dijo con firmeza- ¿Vas a creerle?

- No puedo dejar que te mate. -Draken se quitó la bufanda y la colocó en su cuello- Ya no voy a buscarte, eso es lo que querías, ¿no?

- ¿De verdad vas a creerle? -si lo que Takemichi le había contado era todo real, Draken la quería como a nadie, tanto que al perderla perdería la luz de su vida y tomaría el camino erróneo.

- Tengo suerte de estar con Emma. -besó su frente y se apartó- Cuídate Raku, que seas muy feliz. Ojalá Ran te dé todo lo que yo no puedo darte.

Emma. Emma. Emma. El nombre de su amiga hizo eco en su cabeza, entonces tal vez esa platica ya había cambiado el futuro. Draken no perdería el camino, Emma lo acompañaría y ella no tendría porque matar a Rōnin, Rindō no moriría y Ran no le ofrecería el control sobre medio Japón.
Tal vez no estarían juntos, pero él estaría bien.

🎐🎐🎐

Al entrar a la casa dónde vivía con los Haitani y su hermano, se llevó con la ingrata sorpresa de ver a Hanma y Kisaki en su sala conversando con los líderes.

- ¿Qué hacen estas dos cucarachas aquí? -preguntó arrastrando su maleta. Takemichi le había dicho que Kisaki planeó la muerte de Baji.

- Ahora somos una misma pandilla. -respondió Rōnin que se encontraba parado detrás del asiento de Rindō.

- ¿Con ellos? Já. -dejó caer su mochila y tomó por el cuello la camisa de Kisaki- Tú planeaste la muerte de mi Baji. -del juego de llaves que llevaba en su mano sacó una navaja Suiza que funcionaba cómo llavero- Dame una razón para no ir directo a la yugular. -presionó levemente dejando que un hilo de sangre corriera. Hanma se puso de pie para defender a su cómplice, enseguida los Haitani hicieron lo mismo pero Kisaki levantó la mano dando la indicación de que todo estaría bien.

- ¿De verdad crees qué fui yo? -soltó una gran carcajada- ¿Quién te detuvo?, no fui yo, ni tu hermano. Ryuguji Ken tiene la fuerza de 100 hombres, ¿no crees que pudo vencer a tu hermano de un solo golpe?, él no quiso que salvaras a Baji-kun.

Ran sabía que eso era jugar sucio, se estaba aprovechando de la poca coherencia que le quedaba. Estaba retorciendo sus recuerdos y sentimientos. Raku era tan inestable que fácilmente puede ser manipulada.

- Él estaba enamorado de ti. Estaba muriéndose de celos por su propio amigo. -la última noche le dijo que estaba celoso y Baji alguna vez le había dicho que Draken le había insinuado que si no la cuidaba él sí lo haría- Con Baji-san muerto el camino quedaba libre para él. Lo hizo con toda la intención, ¿no crees?

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora