10.- Engaños

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Hinata y Raku caminaban alegremente por la salida de la escuela, habían ahorrado durante dos semanas para ése día tan especial que la felicidad brotaba por sus poros.
Caminando con la mente en la luna se estrelló con un chico mayor, era nuevo en la escuela y pensó que tenía cabello de plátano.

- Lo siento mucho. -dijo con una sonrisa y luego la examinó- Tú debes ser Raku, ¿me equivoco?

- No te importa.

- Ah, eres igual a lo que Baji-kun me platicó. -entre risas pasó un brazo por encima de ella- Y tampoco mintió cuándo dijo que era así de bonita.

- ¿Baji?, ¿de dónde conoces a Baji?

- Vamos a pasar mucho tiempo juntos, eso es bueno, ¿no crees? Me da gusto saber que la novia de mi mejor amigo estudia en la misma escuela. -sus ojos no parecían ver un punto fijo y eso a Hinata le dió escalofríos, tomó a su amiga de la muñeca y tiró de ella- ¿Cómo no te ha hablado de mí? Soy Hanemiya Kazutora.

- ¿Kazutora? -la sangre se le heló, aún no había enfrentado a Baji pero no creía que Draken iba a mentirle con algo cómo eso. El joven de ojos miel iba acompañado de otros dos que tenía las piernas rotas- ¿Qué les pasó?

- Les rompí las piernas, son de mi extrema confianza. En fin, te dejo Raku-san. Ya tendremos oportunidad para platicar. -nuevamente le dedicó una gran sonrisa- Eres muy agradable, Baji-kun se ha sacado la lotería contigo.

Los tres le dieron la espalda y comenzaron a caminar dentro de la escuela.
Quiso seguirlos pero Hinata aún no la soltaba.

- No lo hagas. Primero enfrenta a Baji. -bien ya le había contado lo ocurrido con la pandilla, Draken y Keisuke a pesar de que le había pedido que no fuera así, pero si no se desahogaba iba a terminar por asfixiarse.

- Tienes razón. Vámonos, Hina.

Ambas subieron a su motocicleta y emprendieron el camino al supermercado y luego a casa de Tachibana.
Sentadas en la alfombra, hablando de sus novios y la escuela, pudo percatarse que otra vez podía sentir. Estaba feliz de estar ahí, cómoda y reía de verdad. Cosas que hace unos meses no hubiera sentido, todo gracias a Baji.

- Lo siento. No sabía qué tenías visitas. -dijo Naoto en cuánto abrió la puerta.

- ¡No pasa nada! -exclamó entre risas- Ven Naoto-chan, toma un poco. -acercó el plato con la sandía y uvas.

- Hina, ella sí es agradable. -dijo mientras tomaba un trocito de sandía y se lo llevaba a la boca- No es extraño como tu novio Takemichi.

- ¡Naoto, no digas eso!

- Es verdad. Siempre me está balbuceando de viajes en el tiempo.

- ¿Viajes en el tiempo?

- Sí, algo muy extraño. -ahora tomó una uva- Raku, prométeme que pase lo que pase tú seguirás siendo igual de genial cómo ahora.

- Claro, lo prometo. -dijo un poco confundida.

- Me pregunto si en el futuro serás mi esposa. -se puso de nuevo de pie y le sonrió- Voy a preguntarle a Takemichi la siguiente vez que lo vea. -sonrió nuevamente y salió del cuarto cerrando la puerta.

- No le hagas caso, a veces dice cosas medio extrañas.

- ¿Es extraño que tenga un amor platónico conmigo? -volvió a reír- Soy guapísima.

Cuando el sol ya se había escondido decidió volver a casa. La familia de su amiga la acompañaron a la salida y la despidieron de forma cálida, cómo siempre.
Cuando subió a la motocicleta y antes de arrancar volvió a revisar su celular. Baji no había escuchado sus mensajes de voz y tampoco había respondido sus mensajes, no tenía llamadas suyas ni nada. Suspiró un poco abrumada y volvió a llamarle, tampoco respondió. Así que decidió enviarle un mensaje a Draken diciendo que necesitaba verlo.

Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora