Un Sentimiento Muerto en Un Corazón Roto. ||Draken x OC Female|| Tokyo Revengers

63.- Superar

— ¿Cómo te fue hoy? —Draken tomó firmemente su mano y besó su mejilla.

— Bien, ya me quitaron las puntadas y puedo volver a la normalidad en cuánto pueda. —le puso la bufanda que llevaba en brazos— Pero estoy aterrada de volver a la normalidad, significa enfrentar la realidad.

— Y eso es hoy, en la reunión.

— Serás juzgado por abandonar así a ToMan. Yo no seré juzgada por la pandilla, pero sí por mis amigos. Por Emma.

— ¿En verdad no has visto a ninguno?

— No, no me sentía lista. —confesó avergonzada— Utilicé el pretexto de la recuperación, me siento abrumada.

Su madre había escogido una casa cerca de Draken y cerca de los abuelos.
Raku había comenzado a trabajar con ellos en el taller y estudiaba en casa mientras se terminaba de recuperar, en enero tendría que volver a la escuela.
Caminaron hasta el santuario Musashi, pues con la nevada que estaba arribando les parecía peligroso conducir, eso y que había tráfico, había fuegos artificiales y festivales previos a la navidad.

Las escaleras les parecieron infinitas, pero cuando al fin llegaron apretaron más fuerte su agarre. Estaban siendo juzgados por todos ahí.
Draken había pedido volver a la pandilla, y por ende tendría que ser juzgado pues al huir fue considerado un traidor que aunque no lo era, Mickey estaba bastante sentido por su hermana.

La reunión comenzó, trataron asuntos internos y demás cosas que ella no entendía. De hecho, Ken tampoco. Llevaba tanto tiempo fuera que no sabía que ocurría, o en que momento había crecido tanto.

— No sé si tiemblo por el frío o los nervios. —le dijo en voz bajita.

— Tal vez, por ambas razones. —Raku metió sus manos por debajo de su chamarra abrazándolo— ¿Mejor?

— Mejor. —le sonrió. Del otro lado, dónde las novias del grupo aguardaban pudieron ver a Emma sentada con Hinata y Yuzuha. En sus ojos había furia y tristeza— Ahora soy yo la que tengo miedo.

— Todo va a estar bien.

— Necesito que las personas que no sean capitanes o vicecapitanes se separen. —Mickey llamó la atención de todos— Este es el último tema a tratar de esta noche. Quiénes no estén de acuerdo en recibir a Draken de vuelta del lado derecho, los que sí, del izquierdo. Esta vez quiero saber la opinión de todos.

— Aunque la decisión final la tomaremos nosotros. —continuó Takemichi. La gente comenzó a moverse de lugar, era la minoría quien no lo quería de vuelta. No estaban seguros sobre qué cargos había sido acusado— Eso es todo. —finalizó Takemichi después de contarlos.

— La reunión terminó. Pueden retirarse.

— Mierda. —susurrarle ambos y se pusieron de pie.

Casi al instante quedaron los que los juzgarían, y algunos testigos cómo sus amigos de la infancia: Akkun, Makoto, Yamagishi y Takuya.
Se reunieron en el centro, y sus amigas también estaban ahí.

— ¿Y bien? —preguntó Smiley.

— Hola chicos. —saludó ella en voz a baja a sus amigos. Luego miró a Ran y a Rindō con pena, cómo si les debiera algo— Haitani. —sonrió.

— Draken. Abandonaste ToMan para huir con una mujer, la novia de otro capitán. —habló Mickey.

— Yo no era novia de Kei. —se defendió— Tú lo sabes bien, lo que no entiendo es porque esta mala idea sobre mí.

— No eran novios, pero estaban juntos. ¿No? —cuestionó Ran— Siento que casi no te reconozco.

— Pues no lo haces. Hace mucho que no nos veíamos.