CAPÍTULO 25

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-¡Papi! – gritó Minhee feliz al ver a Kihyun en la puerta y lo abrazó fuerte con su brazo sano.

-Minhee, ¿cuántas veces te he dicho que tú no debes abrir la puerta? – dijo Hyunwoo cansado.

-Lo siento papá, pero sabía que era mi papi, o bueno al menos eso esperaba – dijo Minhee sonriendo.

Kihyun sonrió y se agachó a la altura de su hijo.

-Te agradezco mucho que me recibas de esta manera bebé, pero debes obedecer a tu padre, tú no puedes abrir la puerta porque puede ser peligroso, ¿entendido? – dijo dulcemente.

-Sí papi, perdón... - dijo Minhee arrepentido.

-Bien... - dijo Kihyun sonriendo y entró a la casa cargando dos maletas.

Minhee regresó a la sala donde Wonjin estaba sentado y a lado de él estaba el pequeño cachorro recargando la cabeza en una de las piernas de su hijo. Wonjin parecía ya no temerle tanto como al principio, pero se notaba nervioso.

-Ya volví bebé – dijo Kihyun a Wonjin.

-Sí papi... - respondió Wonjin nervioso y Kihyun sonrió enternecido.

-Estábamos viendo anime papi, ¿quieres ver? – dijo Minhee sonriendo.

-No puedo bebé, tengo que ir a trabajar.

-¿A trabajar? ¿No te quedarás con nosotros todo el día? – dijo Minhee regresando con su papi.

-No Minhee, no puedo quedarme...

-No te vayas, quédate conmigo, bueno, con nosotros... dijo abrazándolo de nuevo.

El castaño miró a su hijo y después a Hyunwoo buscando un poco de ayuda, éste se acercó y se arrodilló delante de él.

-Minhee, pequeño, necesito que tu papi vaya a trabajar porque yo no lo haré.

-Pero...

-Si va al restaurante yo me quedaré tranquilo – dijo Hyunwoo sonriendo. – Además, tu papi es el mejor chef de postres, tiene que ir y vender muchos...

Kihyun miró sorprendido a Hyunwoo al escuchar aquellas palabras y su torpe corazón no pudo evitar latir con rapidez.

-¿De verdad papá? – Hyunwoo asintió. – Vaya, entonces eres muy importante papi... - Kihyun salió de su trance y asintió nervioso. – Bueno, entonces ve papi, mi papá te necesita...

-Buen niño – dijo Hyunwoo dulcemente.

Kihyun se tomó su tiempo para ordenar sus pensamientos, las palabras de Hyunwoo habían sido tan dulces y mentiría si dijera que no se había emocionado, aunque fueran una mentira.

-Ya no me da tiempo de desempacar, ¿te molesta si dejo aquí las maletas?

-Ya que se trata de la ropa de mi hijo no hay problema.

-De acuerdo – dijo Kihyun con un suspiro. – Todo estará bien, ¿verdad?

-Por supuesto, cuidaré muy bien a mis hijos.

Kihyun asintió, se despidió de sus hijos y después, con una gran sonrisa salió de la casa.

-Bien pequeños, ¿qué quieren hacer? – preguntó Hyunwoo sonriendo.

-Ver anime...

-Tocar el piano...

-¡Ya se! – gritó de repente Minhee. - ¿Por qué no le llamamos al tío Chang? Estoy seguro que él querrá ver anime con nosotros ¿qué dices Wonjin?

Sin conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora