CAPÍTULO 56

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Hyunwoo se encontraba sentado en el sofá de aquella gran casa que lo vio crecer, a su lado estaba su hermano quien movía nerviosamente su pierna derecha, a pesar de que se encontraban frente a sus padres, ninguno de los cuatro sabía qué decir, por lo que simplemente se miraban unos a otros nerviosamente.

-¿Cómo están Changkyun y tu bebé, Jooheon? – preguntó el señor Son siendo el primero en romper el incómodo silencio.

-Eh... está muy bien papá... - respondió el aludido con una amplia pero nerviosa sonrisa.

-Me alegro hijo, ¿cuánto tiempo tiene?

-Tres meses y medio.

-¿Eres feliz? – preguntó de repente su madre.

Jooheon sonrió.

-Más que nunca mamá...

La señora Son sonrió feliz, se levantó de su asiento y se acercó a su hijo para abrazarlo. Jooheon se quedó inmóvil por un momento en lo que procesada lo que estaba ocurriendo. Su madre lo estaba abrazando después de muchos años, ni siquiera recordaba cómo se sentían sus brazos y ahora que lo sujetaban fuertemente se sentía tan irreal para él.

Jooheon llevó sus brazos temblorosos a la cintura de su madre y le devolvió el abrazo estrechándola con fuerza mientras cerraba sus ojos y sus lágrimas salían lentamente.

-Perdóname hijo – dijo su madre llorando. – Todo este tiempo, todos estos años perdiéndome de tu sonrisa hermosa... perdóname por haber desperdiciado el tiempo en estúpidas críticas y discusiones... perdóname por todo el daño que te he causado bebé... perdóname por no haber sido la madre que un hermoso hombre como tú necesitaba... perdóname hijo...

Jooheon tragó duro el nudo en la garganta que sentía, se separó de su madre e hizo que tomara asiento a su lado. Le tomó las manos y las besó delicadamente.

-Yo ya he olvidado todo mamá... como te dije hace tiempo, quiero que de ahora en adelante estés presente en mi vida, en la de Changkyun y en la de mi bebé, quiero que lo consientas, lo malcríes y le enseñes todo lo que ni Changkyun ni yo podríamos enseñarle, quiero que te conozcan como lo que eres y los quieras incluso más que a mí... - sorbió la nariz. – Lamentablemente ya no podemos hacer nada para arreglar el pasado pero podemos arreglar y mejorar el presente y el futuro, así que ya no pienses en lo que hemos vivido y mejor construyamos nuevos recuerdos como madre e hijo, ¿qué dices?

Su madre lo miró sonriendo en medio del llanto, le acarició una mejilla y depositó un beso en ella y en su frente.

-Gracias hijo, te prometo que de ahora en adelante estaré para ti y para tu familia siempre que me necesiten y ya no cuestionaré nada de tu vida, he entendido que lo más importante es que tú seas feliz... Yo ya viví mi vida y, aunque pasé por un momento muy difícil, debo ver los dos hermosos regalos que tengo delante de mi, tú y tu hermano, sin ustedes no se qué habría hecho...

-Y seguirás teniéndonos a tu lado mamá, ni Hyunwoo ni yo nos alejaremos de ti ni de papá, podemos volver a ser la familia que solíamos ser...

-Por supuesto mi amor, de ahora en adelante seré una mejor madre por ti y tu hermano – dijo y miró a Hyunwoo. – y por supuesto una mejor abuela porque quiero conocer a tu otro hijo Hyun...

-Y él quiere conocerte también mamá – dijo Hyunwoo tranquilamente, se acercó a su madre y le dio un beso suave en su frente. – Minhee te extraña y a Kihyun y a mí nos gustaría que nos acompañaran en el día más feliz de nuestras vidas...

La mujer sonrió tiernamente, le tomó la mano a Hyunwoo y le besó el dorso.

-Estaremos encantados, ¿verdad querido?

Sin conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora