Sin conocerte

CAPÍTULO 41

Kihyun despertó tres horas después a causa del hambre que sentía, ni él ni Hyunwoo habían comido desde el desayuno y mirando su reloj pudo darse cuenta de que ya pasaban de las cinco de la tarde. Se alejó un poco de Hyunwoo levantando su brazo lo más lentamente que pudo para no despertarlo y decidió mandarle un mensaje a Changkyun para saber sobre sus hijos.

Sonrió cuando a los pocos minutos recibió una respuesta que decía que iban saliendo del cine y pasarían a comer algo de nuevo para después ir a su apartamento. Kihyun suspiró y le agradeció a su hermano con otro mensaje. Se levantó de la cama y se puso simplemente la camisa de Hyunwoo, curioso por saber cómo le quedaba, se miró al espejo y acordó consigo mismo que no se veía tan mal. La camisa le quedaba enorme, pues a pesar de que Hyunwoo no le llevaba muchos centímetros de altura, definitivamente no tenía tantos músculos como él y por eso se le veía holgada y le llegaba a la mitad de sus muslos, sabía que sería un gran atrevimiento de su parte salir de la habitación y bajar a cocinar algo, pero con una sonrisa maliciosa decidió que no le importaría. Se despidió de Hyunwoo con un beso rápido en la mejilla y salió.

Minutos después, habiendo preparado algo sencillo para comer, regresó de inmediato a la habitación y sonrió al ver que Hyunwoo seguía durmiendo profundamente. Colocó la bandeja de comida en la mesita de noche de su lado y se sentó en la cama a lado de él.

Lo observó dormir por algunos segundos deleitándose con su muy buen pecho descubierto, sus notables músculos de los brazos y sus grandes manos, subió la vista para observar su muy muy atractivo rostro. Viéndolo así de cerca y detenidamente pudo darse cuenta de que Hyunwoo era de verdad el hombre más guapo y sexy que haya visto en su vida, tenía largas pestañas, una nariz perfectamente fina y larga y un par de cejas que le daban el aspecto serio que tanto le gustaba, y todo esto acompañado de unos labios hermosamente gruesos, esos labios que ya había probado en muchas ocasiones, pero de los que todavía no tenía suficiente.

Se acercó más a él y comenzó a darle pequeños besos en su mandíbula, en sus mejillas, en su nariz y finalmente en sus labios.

-Excelente manera de despertarme – dijo Hyunwoo con voz ronca sin abrir los ojos.

Kihyun sonrió ampliamente y volvió a darle un beso casto en sus labios.

-Hola dormilón – dijo sobre sus labios.

Hyunwoo sonrió y abrió los ojos, miró a Kihyun fijamente, la pasó una mano atrás de su nuca para atraerlo hacia él y besarlo dulcemente. Su mano libre la llevó a su muslo y se sorprendió un poco por la desnudez que sintió, se sentó sin dejar de besarlo, se separó bajando la vista y al ver a Kihyun vestido solo con su camisa se humedeció los labios.

-Te ves jodidamente sexy – dijo acariciando sus dos muslos desnudos.

-¿Sexy? ¿En serio? – preguntó Kihyun mostrando una sonrisa divertida. – Me la puse por curiosidad, quería saber cómo se me veía...

-Obviamente te ves muy sexy, pero ¿sabes cómo te ves aún más sexy? – Kihyun negó con la cabeza sonriendo. – Desnudo...

Kihyun le dio un manotazo a Hyunwoo en su hombro y su sonrisa se amplió.

-¿Por qué dices esas cosas?

-Porque es la verdad – preguntó Hyunwoo sonriendo.

-Eres muy atrevido... – agachó la cabeza.

Hyunwoo sonrió enternecido y tomando su mentón suavemente hizo que lo mirara.

-Estoy hablando en serio Kihyun, eres un hombre hermoso, tienes un increíble cuerpo con las proporciones perfectas y realmente muy sexy, y por dentro eres igual de perfecto, eres amoroso, cariñoso, apasionado y muy inteligente, perfecto para mí...