CAPÍTULO 8

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Al día siguiente, Kihyun llegó puntualmente al restaurante, la misma chica de la vez pasada lo recibió con una amable sonrisa. El castaño la saludó educadamente y entró, a los pocos segundos, Minhyuk apareció sonriendo alegremente.

-¡Te dije que lo lograrías! – dijo el peli plateado y abrazó a su amigo.

-Gracias Min – dijo Kihyun correspondiendo al abrazo.

-Vamos, el gerente Lee y el señor Son te están esperando en su oficina -dijo Minhyuk separándose y caminaron hacia la oficina del gerente. El peli plateado lo dejó en la puerta y se fue, Kihyun le agradeció y llamó a la puerta esperando tener permiso.

-Chef Yoo, me alegra volver a verlo – dijo Hoseok con una amable sonrisa. – Pase por favor.

-Gracias gerente Lee.

Kihyun cerró la puerta y se adentró en la oficina, pero al hacerlo, su mirada rápidamente se posó en el hombre sentado detrás del gran escritorio. En cuanto lo vio, el aire de sus pulmones abandonó su cuerpo vilmente, pues ese hombre de rostro impasible era el mismo con el que se topó días atrás. Estaba muy sorprendido por aquella casualidad, pero ahora alejó cualquier rastro de nerviosismo y se obligó a calmarse internamente.

-Chef Yoo, déjeme presentarle al señor Son Hyunwoo, el dueño de este y del resto de los restaurantes de la cadena Son.

-Es un placer conocerlo al fin chef Yoo – dijo Hyunwoo poniéndose de pie y tendiendo la mano hacia Kihyun.

-Lo mismo digo señor Son.

Kihyun se acercó y aceptó su mano, en cuanto sus manos se tocaron, ambos pudieron sentir una corriente eléctrica recorrer sus cuerpos, obligándolos a mirarse a los ojos, lo cual solamente empeoró la creciente tensión que ya se había empezado a formar alrededor de ellos. Se miraron por algunos segundos más, sin dejar de tocarse, hasta que Hoseok se aclaró la garganta.

-Los dejaré solos, cualquier cosa que necesites Hyunwoo estaré en la cocina – dijo Hoseok con una sonrisa divertida y salió de la oficina.

-Sí...

Hyunwoo y Kihyun se observaron por un par de segundos más hasta que finalmente se soltaron la mano lentamente.

-Por favor tome asiento chef Yoo – dijo Hyunwoo amablemente.

-Gracias...

Una vez ambos tomaron asiento, Hyunwoo sacó de un cajón la carpeta con el currículum de Kihyun y comenzó a revisarla.

-El gerente Lee me había contado un poco sobre sus brillantes logros, pero no creí que fueran tan impresionantes – dijo Hyunwoo sorprendido.

-¿No había visto mi currículum? – preguntó Kihyun igual de sorprendido.

-No... la decisión de darle el puesto de Patissier la tomé basado en el sabor del postre que presentó.

-Ah... ya veo.

Hyunwoo levantó la vista y le dedicó una simpática sonrisa.

-Déjeme decirle que ese pastel de fresas fue el mejor que he probado en mi vida...

Kihyun tragó saliva y como pudo esbozó una sonrisa en agradecimiento.

-Muchas gracias, estoy tan feliz que le haya gustado.

-Me fascinó...

Hyunwoo lo miró de nuevo a los ojos, pero está vez Kihyun no lo resistió y apartó la vista primero. El moreno siguió revisando los papeles, cuando terminó cerró la carpeta y habló suavemente.

Sin conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora