Sin conocerte

EXTRA HYUNGWONHO

Hyungwon se encontraba cubriendo su turno en la cafetería que se ubicaba cerca de su facultad de la universidad. Atendía a su décimo cliente, nunca antes se había tomado la molestia de contar a las personas que atendía pero desde que el chico de cabello negro y piel blanca aparecía, comenzó a hacerlo, un hábito que claramente adquirió sin darse cuenta, pero que hacía con la intención de saber si ese chico esperaba o iba con alguien en especial y también para saber cuánto tiempo pasaba ahí afuera.

Sin embargo, habiendo pasado ya tres semanas desde que apareció ese chico por ahí por primera vez, era tiempo de descartar aquella idea porque para este punto estaba completamente seguro que a quien miraba era él. Durante todo ese tiempo, ese chico misterioso aparecía a la misma hora, pero lo extraño era que se quedaba afuera de la cafetería mirando de vez en cuando hacia dentro, permanecía dos horas exactamente, pero no hacía un movimiento más.

Hyungwon entregó el cambio al cliente que tenía delante y levantó la vista, al hacerlo, su mirada se cruzó con la del chico de afuera quien se sonrojó cuando eso sucedió y desvió la vista rápidamente. Hyungwon sonrió divertido y un sentimiento cálido invadió su pecho...

Siendo consciente del clima frío que comenzaba a ser más intenso debido a la estación en la que estaban, el chico de la cafetería decidió hacer algo con la intención de ponerle fin al comportamiento extraño de ese chico y también para calmar su curiosidad sobre él. Tomó un envase de café y lo llenó con capuchino, le colocó la tapa y caminó hacia la puerta de entrada.

-Vuelvo en un segundo Rocky.

-Sí Hyungwon – respondió un chico de cabello castaño y brillante sonrisa.

Peinándose su larga cabellera hacia atrás, Hyungwon salió de la cafetería y se acercó al chico de afuera.

-Hola – dijo con una sonrisa. – Toma, debes tener frío...

El chico misterioso lo miró abriendo los ojos por completo, su expresión fue de la más tierna para Hyungwon.

-Tómalo, no se por qué no te decides a entrar de una vez, pero al menos toma algo caliente, la temperatura baja cada vez más – insistió ofreciéndole el vaso de café.

El otro se lo recibió y bajó la vista avergonzado.

-Me llamo Chae Hyungwon, ¿cómo te llamas tú? – preguntó metiéndose las manos en sus bolsillos.

-Lee Hoseok...

-Lee Hoseok – repitió Hyungwon. – Es un nombre tan varonil, te queda perfecto – sonrió y el otro se sonrojó de nuevo. – ¿Sabes? Creo que deberías de entrar al menos una vez, la cafetería tiene muy buenos cafés y postres, podrías probarlos. Además, creo que sería mejor que quedarte todos los días aquí afuera parado durante dos horas.

-¿Dos horas? ¿Cómo sabes que me quedo durante ese tiempo?

-¿De verdad creíste que un chico tan guapo y musculoso como tú pasaría desapercibido? – preguntó Hyungwon sonriendo.

-¿Crees que soy guapo? – preguntó Hoseok sorprendido.

-Vaya... además de guapo eres modesto...

Ambos sonrieron y Hoseok le dio un trago a su café, pero eran tantos sus nervios que no recordó soplarle primero y se quemó la lengua.

-Mierda...

-Ten cuidado, está caliente...

-Sí, ya lo noté... - dijo divertido.

Hyungwon sonrió.

-¿Estudias en la facultad de humanidades?

-No, estudio en la facultad de administración.

-Estás bromeando, ¿verdad? – Hoseok negó. – Esa facultad está a una hora de aquí, ¿me estás diciendo que vienes todos los días de tan lejos?

-Sí... - respondió tranquilamente Hoseok dándole un trago más a su café, está vez no se quemó.

-¿Solo para verme?

Al escuchar aquello, Hoseok que seguía tomando café, comenzó a ahogarse. Hyungwon le dio algunas palmaditas en la espalda para ayudarlo.

-Lo lamento, pero suelo ser muy directo al hablar, además he notado que vienes, te quedas parado aquí y me espías...

-Yo no... no te espío... solo...

-¿Me miras? – Hoseok asintió avergonzado. – Bien, eso suena un poco menos espeluznante...

-Lo lamento... no quise incomodarte, será mejor que me vaya...

-Todavía te quedan diez minutos.

-¿Qué?

-Para que se cumplan las dos horas de siempre te quedan diez minutos... - dijo Hyungwon sonriendo.

-Ah...

-¿Sabes algo? No suelo hacer esto, por lo general son los demás quienes me preguntan primero pero hay algo en ti Hoseok que me gusta – Hoseok se sonrojó de nuevo. - ¿Quieres tener una cita conmigo chico guapo?

Hoseok lo miró perplejo, según el plan de su mejor amigo Hyunwoo, debía ser él quien diera el primer paso, lo cual había tratado de hacer desde tres semanas atrás, pero que no había sido capaz de hacer gracias a sus nervios al ver al chico de sus sueños.

-¿Hoseok?

No podía creerlo, ese chico hermoso de cabello negro largo, piel blanca y cuerpo de modelo lo estaba invitando a salir, ¿qué debía responder?

-Vaya, creo que me adelanté y en realidad no estás interesado en mí... no te preocupes... - dijo Hyungwon y dio media vuelta, pero la voz del otro chico lo detuvo.

-Claro que sí, estaría encantado de tener una cita contigo – respondió rápidamente. - ¿A dónde te gustaría ir?

Hyungwon sonrió ampliamente mirándolo de nuevo.

-Eso lo decides tú... -

-Es... está bien... ¿te parece bien si paso por ti el viernes a las ocho?

-Me parece perfecto... - dijo Hyungwon y se acercó a él.

Hoseok sintió que el corazón se le saldría del pecho al sentir a Hyungwon tan cerca, pero parecía que moría cuando éste le dio un beso en la mejilla.

-Nos vemos después... - continuó Hyungwon al separarse y dio media vuelta, pero antes de entrar a la cafetería se giró de nuevo. – Espero que ya no te quedes afuera, me gustaría atenderte en la cafetería Hoseok.

-De acuerdo... por cierto, ¿cuánto es del café?

Hyungwon sonrió por última vez.

-No te preocupes, ya me lo cobré con el beso... adiós Hoseok...

Hyungwon entró sonriente a la cafetería dejando a Hoseok sonriendo bobamente.

-No, hasta pronto Hyungwon, muy muy pronto...