CAPÍTULO 45

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La puerta de la habitación se abrió lentamente y Kihyun les dijo a sus hijos en un susurro que no hicieran ruido. Los dos niños entraron a la habitación con una caja de regalo cada uno, se acercaron a Hyunwoo muy lentamente tratando de ser lo más sigilosos posible y lo vieron durmiendo muy tranquilo, colocaron sus cajas en el suelo y sin esperar más Minhee y Wonjin se le echaron encima y lo abrazaron.

-¡Feliz cumpleaños papá! – gritaron los dos al unísono. - ¡Vamos, despierta!

Hyunwoo abrió los ojos de golpe un poco sobresaltado, pero de inmediato fue consciente de lo que ocurría. Sus dos pequeños hijos lo abrazaban fuertemente escondiendo sus rostros en su cuello, levantaron la vista y le dieron un beso en cada mejilla al mismo tiempo. Kihyun los miraba con una amplia sonrisa en el rostro.

-¡Feliz cumpleaños papito! ¡Te amamos mucho!

-Mis pequeños, gracias por esta hermosa sorpresa, yo también los amo muchísimo – dijo Hyunwoo sonriendo y les dio un beso en su frente.

-Vamos papá, levántate, queremos darte tu regalo – dijo Minhee emocionado.

-¿De verdad? Me levantaré entonces – sus hijos sonrieron. – Pero primero...

Sin avisar, Hyunwoo acostó a sus hijos en la cama y comenzó a hacerles cosquillas a ambos mientras se retorcían y luchaban por alejarse.

-¡No papá! ¡Por favor! ¡Cosquillas no! – exclamó Minhee en medio de las risas.

-¡Papá no! ¡No me gustan las cosquillas! – se unió Wonjin.

-¡Papi, ayúdanos! – gritó Minhee estirando su manita pidiendo ayuda.

-Horrible monstruo, deja a mis preciosos hijos – dijo Kihyun encimándose en Hyunwoo.

-¿Horrible? – dijo Hyunwoo mirándolo por encima del hombro desconcentrándose por un momento.

-¡Corran bebés!

Los niños aprovecharon la oportunidad y se bajaron de la cama rápidamente todavía riéndose por las cosquillas. Hyunwoo en cambio, aprisionó a Kihyun entre el colchón y su cuerpo, sujetándole las muñecas por sobre su cabeza.

-Con que horrible, ¿eh?

-No te olvides de monstruo – dijo Kihyun divertido.

-Ah, ¿sí? Pues este horrible monstruo no te dejará ir tan fácilmente...

-No, espera Hyunwoo, por favor, los niños quieren darte su regalo... vamos amor, ¿sí? – dijo Kihyun tiernamente y le dio un beso casto.

-Me debes una.

Hyunwoo y Kihyun sonrieron y después el moreno se apartó para sentarse en la cama, el otro lo imitó y sus hijos se sentaron frente a ellos con sus regalos.

-Toma papá – dijo Minhee y le dio su caja.

-Este es mío papá – dijo Wonjin sonriendo nervioso.

Hyunwoo les recibió sus cajas, pero se debatía en cual abrir primero.

-Abre primero el de mi hermano papá – dijo Minhee. – Su regalo está genial...

-¿En serio? A ver, entonces veamos qué hay aquí.

Hyunwoo abrió el regalo de Wonjin y cuando vio lo que había dentro una tierna sonrisa se formó en sus labios. Sacó una taza azul que tenía impresa una foto de los cuatro donde estaban en la rueda de la fortuna de hace tiempo cuando fueron a la feria.

-¡Vaya! Esto es hermoso Wonjin, muchas gracias pequeño, a partir de hoy está será mi taza favorita y la atesoraré por siempre.

-¿De verdad te gustó papá?

Sin conocerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora