La niñera (supercorp)

Introducción

Kara PV

Me encontraba en Midvale, en casa de mis padres desde hacía unos meses. Antes vivía en Nacional City e igual que mi hermana, pero tuve que irme.

Trabajaba en Catco media, empecé siendo la asistente de Cat Grant durante un par de años, después me ascendió a reportera, todo iba bien, me estaba haciendo un nombre en la ciudad.

Pero duró poco tiempo, un año o así. Cat vendió la empresa a un millonario que no sabía nada de los medios, cuando lo compró hizo cambios en todos los sitios e incluso contrató más personal, sobreviví un poco, pero no tenía el apoyo de nadie. Conocí a un chico, era simpático, amable, agradable, hablábamos siempre en los descansos e incluso comíamos juntos, con el tiempo claro. Se convirtió en un buen amigo; pasaron los meses y empezamos a salir como algo más que amigos, éramos pareja y nos iba bien o al menos eso es lo que creía.

Estaba feliz porque tanto mi vida personal como mi vida profesional me iban a las mil maravillas.

Pero todo cambió, un día mí jefe me envió hacer una entrevista a la empresa Luthor-Corp, tenía que entrevistar al CEO, Lex Luthor, era una gran oportunidad para mí. Conocía a Lex, era un hombre agradable, serio y a veces muy frío con sus empleados, pero entendí el porqué. Era un hombre apuesto, es cierto que era calvo siendo tan joven, pero las mujeres suspiraban por él, así que tenía que hacerse respetar.

Escribí el artículo y lo imprimí, se lo entregué a mi jefe y después me fui a comer. Al día siguiente compré la revista para poder ver cómo había quedado el artículo y me extrañó lo que vi, aquel no era mi artículo, fui a la empresa, seria y hablé con mi jefe, le dije que lo que habían publicado no era lo que yo le había entregado. Él me dijo que era una buena entrevista pero no era lo que ellos necesitaban, lo que querían eran chismes no una entrevista seria, pero parece ser que el que creía que era mi amigo y novio había conseguido mucho. La tarde anterior siguió a Lex e hizo fotos de todo hasta que consiguió una que podía publicar, Lex estaba besando a un hombre, eso era un bombazo. El artículo estaba centrado en esa fotografía y todo lo demás eran mentiras para rellenar. Me pareció denigrante, se lo dije a mi jefe, le pregunté cómo aceptaba esto. Dijo que era la nueva revista, que el dueño quería eso y no lo de antes. Fui a ver al dueño que ese día estaba ahí para repasar los números, lo vi reunido con Mike, mi novio. Entré sin avisar y le pedí una explicación del porqué el cambio de estilo de la revista. Yo no escribía chismes, yo hacía periodismo de verdad, como me enseñó Cat Grant.

Al final todo explotó, me enteré que Mike era el hijo del dueño, eso me sorprendió. Después él me dijo que estaba conmigo para distraerme, cosa que no consiguió, pero que todos mis artículos habían sido manipulados por él para conseguir la gracia de su padre. Yo no sabía eso porque no era las que compraban la revista. Me utilizó para hacer sentir orgullo a su padre, y como era de esperar el hombre me despidió. Dijo que no era la periodista que quería Catco, por supuesto ahora tiene otro nombre. Edge media, es horrible, llamé a Cat para decirle lo que estaban haciendo con su deseada empresa y que me habían despedido, me dijo que no podía hacer nada, ya que no era suya.

Ya no podía vivir en mi apartamento, era muy caro y solo tenía mis ahorros, así que le pedí a mi hermana si podía vivir con ella hasta que consiguiera otro trabajo, por supuesto le conté lo que había pasado. Me dijo que sí, así que me mude con ella.

Estuve meses buscando trabajo como reportera, pero nada, nadie me quería sobre todo al ver en mi currículo que había trabajado en Catco. Me di cuenta que la revista estaba teniendo muy mala fama por culpa de Edge y de Mike, ya no respetaban lo que era Catco para el mundo de los medios y no me contrataban porque ellos no escribían mentiras ni chismes, decían que no querían tener gente insensible para espiar a la gente y hacer dinero, me dolió mucho que me dijeran eso, yo no era así, no me conocían de nada y ya me habían juzgado y no dejaron que me defendiera.