La niñera (supercorp)

18

Pasaron los días, los niños querían pasar tiempo con su abuela, así que la llamé para saber si podían ir. Ella estuvo encantada, dijo que tenía la habitación lista para ellos.

En ese momento llamó alguien al timbre, ya que estaba más cerca fui abrir, me encontré con un guardaespaldas.

— ¿Qué ocurre?

—Señora, hay muchos periodistas en la calle. —mierda.

— ¿Están en nuestra propiedad? Porque la orden dice que no pueden.

—La leímos todos, no pueden estar más de cien metros de la propiedad.

— ¿Lo cumplen?

—No señora, están al otro lado de la calle. Eso no son cien metros.

—Llame a la policía y dígales lo que pasa, ellos están informados de la orden.

—Ahora mismo. —se marchó y cerré la puerta.

—Esto no puede estar pasando, han pasado dos meses desde que echamos a ese periodista. —me tapé la cara y suspiré.

— ¿Qué sucede? —preguntó Brainy.

—Hay todo un grupo de fotógrafos y periodistas fuera. —le dije.

— ¿Qué quieres que hagamos?

—Prepara a los niños, saldremos por detrás.

—Bien. —se marchó.

—Hice bien en preparar una ruta de escape.

Llamé a mi madre de nuevo y le dije lo que estaba pasando.

—Dime donde sale esa ruta que los esperaré con el coche y envía con ellos dos de seguridad.

—Entendido. —le expliqué cómo llegar.

Fui a reunirme con los niños que estaban con Kara.

—Chicos, id a preparar una maleta, pasareis un tiempo con la abuela.

— ¿Por qué? —preguntó Lori.

—Lo que Kara y yo más temíamos se ha cumplido. Vais a usar la ruta de escape, la abuela os esperará al otro lado.

—Pero esa ruta es muy oscura. —se quejó Lex.

—Lo sé cielo, pero es mejor eso que ser acosados por fotógrafos. No quiero que os hagan daño ¿entiendes?

—Sí.

—Además no iréis solos, dos guardas irán con vosotros.

—De acuerdo.

—Kara, por favor, prepara la maleta de Kieran.

—Sí. Vamos niños.

Fui a la cocina y me preparé un vaso de whisky, sé que es muy temprano, pero necesito relajarme.

Todo esto es estresante, espero que la policía haga algo.

Llamé a Lex y le dije lo que estaba pasando, se enfadó mucho, dijo que ordenaría a los abogados a tirar hacia delante la demanda contra Andrea.

—Espera, no creo que haya sido ella. Kara la amenazó de tal manera que no se atrevería hacer esto.

—Entonces ¿Quién ha sido?

—Sospecho que el periodista que vino a casa.

—Nombre.

— ¿Crees que me acuerdo de los nombres de las personas que son una molestia?