La niñera (supercorp)

44

—Alex, antes de ir a ver a tu madre, ¿podemos pasar por una tienda para comprar el cochecito y la silla?

—De acuerdo. —me desvié y fuimos a una tienda que tenían de todo para los bebés. Aparqué entramos en la tienda.

—Buenos días. —dijo la dependienta.

—Buenos días, verá, acabamos de recibir a nuestro hijo y nos ha pillado sin nada. —le dije.

—Entiendo.

—Necesitamos a si a priori un cochecito y una silla para el coche.

—Muy bien, síganme.

Nos llevó a donde se encontraban los cochecitos.

—Hoy en día venden la silla y el cochecito junto.

—Oh genial. —dijo Sam.

—Aquí tiene uno de tres piezas, la silla para el coche, el cuco para sus primero meses y la silla para cuando sea un poco más grande.

Miré a Sam y ella asintió, era buena idea comprar uno con tres partes, nos ahorrábamos algo de dinero después.

—Este mismo, por favor. —le dije.

—Bien.

Sacó el cochecito y cambió la silla por el capazo, Sam pudo colocar al niño en él, sólo se escuchó un quejido pero seguía durmiendo.

Pagué todo y fuimos al coche, coloqué la sillita de coche siguiendo las instrucciones y cuando vi que estaba seguro, Sam puso al bebé en ella.

Saqué la parte de arriba del cochecito y después doblé el resto, lo metí todo en el maletero que ya se había llenado con las dos partes de arriba del cochecito.

Un poco más tranquilas nos dirigimos a casa de mi madre, aparqué justo delante, bajé para montar el cochecito y después cogí a mi bebé y lo coloqué en él.

—Tenemos que pensar un nombre ya. —dijo Sam.

—Lo sé.

Fuimos por el camino hasta la puerta, Sam tocó el timbre y poco después apareció mi madre.