La niñera (supercorp)

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—Lena, podemos hacer una cosa.

— ¿Qué?

—Podría entrevistarte yo para mi blog. —me separé de ella y la miré con el ceño fruncido.

— ¿Tienes un blog?

—Sí, lo abrí cuando vivía con mi hermana. Aunque no estuviera en Catco, mucha gente me permitió entrevistarla y ponerla en mi blog. Tengo seguidores, la última entrada que hice fue cuando entrevisté a mi madre por su carrera de pintora.

— ¿Qué página es?

— ¿Quieres leerlo?

—Sí.

—De acuerdo, lees lo que hay y ya me dirás algo. No cobro por las entrevistas, solo lo hago para informar, además jamás te preguntaré algo que no quieras contestar.

—De acuerdo. Déjame leer lo que escribes y te diré algo.

—Bien, por si acaso prepararé las preguntas.

—Vale.

—Se llama Una ventana a la actualidad por Kara Danvers.

—Iré ahora al ordenador.

Nos separamos y yo fui al despacho, quería leer ese blog, no entiendo porque no busqué su nombre por internet, pude haberme enterado de ella este último año.

Abrí la página y miré por encima algunos títulos del índice e incluso vi la entrevista que le hizo a mi hermano y que nunca se publicó.

Entré para leerla, vi como escribía, ponía sentimiento y respeto haciendo que el lector siguiera leyendo.

—Era buena, lástima que no se publicara esto y si aquellas fotos de paparazzi.

Leí otras entrevistas y se notaba de lejos que la pasión de Kara era el periodismo e incluso vi mensajes de agradecimiento de esas personas entrevistadas.

—Sin duda quiero que sea ella la que me entreviste.

Usé el interfono de mi mesa para pedir a Brainy que fuera a por Kara, necesitaba hablar con ella.

Poco después ella entró y se sentó delante de mí.

—Dime.

—He visto que has colgado la entrevista que le hiciste a mi hermano.

—Sí, le pedí permiso y me dijo que sí.

—No solo he leído esta entrevista, también he leído otras y eres muy buena, sigo sin entender porque nadie te quiere contratar.

—Cuando ven en el currículo Catco inmediatamente me desechan.

—Entiendo. —maldito Edge. —he decidido que seas tú quien me entreviste.

— ¿De verdad?

—Sí.

—Gracias Lena.

Dio la vuelta a la mesa y me abrazó, después se marchó.

—Hago lo correcto. —me dije.

Después me dediqué a buscar la web de la escuela de equitación, saber horarios y el precio para escribirnos. Al ver que podía ser por la tarde también, me quedé tranquila.

Kara PV

Volví abajo donde estaban los niños que ya habían terminado las clases. Miré la hora, no pensé que fuera tan tarde, prácticamente era la hora de comer.

—Chicos, mientras esperamos que la comida esté lista. ¿Por qué no me enseñáis lo que habéis hecho? —pregunté.

Los tres me enseñaron sus dibujos.