La niñera (supercorp)

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Lena PV

Pasaron unos días desde que los niños nos dijeron que querían que Kara fuera su otra madre. Me encontraba en la oficina con el teléfono en mano, decidí llamar a mi hermano para que me ayude con esto.

—Hola, hermanita.

—Hola.

— ¿Qué puedo hacer por ti?

—Verás, Kara y yo somos novias desde hace unos días. Se lo hemos contado a los niños y les parece bien.

—Eso es estupendo. Felicidades.

—Gracias, pero ha surgido algo.

—Cuéntame.

—Los niños quieren que Kara sea su otra madre. —hubo un silencio al otro lado del teléfono. — ¿Lex?

— ¿Tu qué opinas? —su tono cambió, estaba serio.

—Me encantaría que lo fuera. Has visto el cambio que han hecho en este año. Aman tanto a Kara y Kara los ama a ellos.

—Si lo he visto. La verdad es que es la persona adecuada para ser su madre.

—Kara también lo quiere.

—Así que es una decisión y aceptación por todos ¿no?

—Sí, aunque no he hablado con mamá.

—Hazlo, yo mientras tanto mandaré a los abogados que preparen los papeles de adopción y te los haré llegar.

—Gracias, pero no me has dicho qué opinas tu.

—Pues... haber para cuando la boda. —dejó de estar serio y yo me sonrojé. —ella ha sido siempre la adecuada para ti. Si las cosas hubieran sido diferentes, esos niños hubieran tenido una verdadera madre desde el principio.

—Lo sé. —recordó lo que me dijo Kara. —Kara se culpa por no haberme buscado.

—Ya, ¿y tú?

—Si te soy sincera, también.

—Pues no cometáis el mismo error, ahora hay tres personitas que necesitan una familia completa y Kara es el complemento que os faltaba. Estoy seguro que con ella, esos niños superaran cualquier cosa.

— ¿De verdad lo crees?

—Bueno, el miedo de hablar con extraños no desaparecerá nunca, pero al menos serán valientes y lo disimularan. Puedo decir lo mismo de la agorafobia.

—Ya. El psicólogo dice que Kara es una buena influencia.

—Ya lo sabías, ella te ayudó a superar tus miedos cuando éramos niños.

—Es cierto.

—Me alegra saber que la decisión haya sido de los niños, que ellos te lo pidieran.

—Sí, es un paso de que se están abriendo más.

—O que confían tanto en Kara que desean que sea su madre.

—Y la quieren muchísimo.

—También lo noté.

—No nos estamos adelantando demasiado ¿cierto?

—No Lena. Es la segunda mejor cosa que has hecho en los últimos años.

— ¿Y cuál es la primera?

—Llevar a Kara a tu casa.

—Sí, tienes razón. —sonreí.

—Bueno te dejo que tengo una reunión, después hablaré con el abogado de familia.