¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄Ju hachi🔥

   —¡Ah __________-san! No pensé que vendría en auto en esta ocasión —dijo la maestra, al notar que yo era quién descendía del vehículo—. Sus hijos están adentro esperando junto con los padres de la niña.
—Por supuesto, quisiera aclarar la situación lo más pronto posible —entré con más dudas que respuestas. La mayoría de los niños ya se habían retirado junto a sus padres, algunos todavía esperaban en una sala anexa al vestíbulo en compañía de adultos. Yo seguí a la maestra hasta la sala de la directora, dentro un señor vestido de traje junto a su esposa se encontraban sentados frente al escritorio—. Buenas tardes.
—Lamento tener que haberla llamado en estas circunstancias, ___________-san —habló la directora, invitando con la mano a que tomase asiento. Observé a mis hijos, quienes evitaban hacer contacto visual directo conmigo—. Sus hijos, Yukito y Kazuya, se vieron envueltos en una situación conflictiva con uno de sus compañero.
—¿Ellos atacaron a un compañero? —mi cara se tornó a una expresión molesta hacia mis hijos—. ¿Cómo ocurrió?
—Señora... Ellos no atacaron sin fundamentos —ahora sí que estaba completamente confundida—, aparentemente había un grupo de niñas que molestaban a la pequeña Marie. El joven Yukito intentó evitar el conflicto violento, pero otro niño se metió en la discusión.
—Fue como una batalla de fortalezas entre dones —ahora algo comenzó a encajar en mi cabeza, pero preferiría que quienes estuvieron allí me dieran más detalles—. Como los niños del salón comenzaron a burlarse del don de Yukito, su hermano comenzó atacar a todos los niños del salón.
—Kazuya... ¿Eso es cierto? —por mi tono de voz, ambos sabían que estaba más que molesta ante la idea de que hubieran hecho algo mal.
—___________-san, no sea dura con ellos —observé al hombre de traje. Era un hombre de unos 35 años, cabello azabache con algunas canas blancas, de estatura media y tez blanca—. Nosotros nos sentimos agradecidos de que Marie consiguiera hacer un amigo, además de que ese amigo realmente la defendiera.
—Con todo respeto señor, no eduqué a mis hijos para que reaccionen de esa forma hacia los actos violentos —suavicé mi tono, observando como mis hijos hacían una reverencia hacia la familia—. ¿Ustedes tienen algo qué agregar que ni su maestra o nosotros sepamos al respecto?
—Lamentamos causar tantos problemas —Kazuya fue quien habló—, debí llamar a la maestra en cuanto las cosas se salieron de control.
—No te oí decir algo, Yukito —obligué a mi hijo a seguir con las disculpas de su hermano.
—Perdón por activar mi don sin su permiso, maestra —por fin habló mi otro hijo.
—Yo me disculpo también por los problemas que mis hijos causaron —me levanté de mi asiento e hice una reverencia ante todos—, mañana vendré personalmente a disculparme con las demás familias por este incidente.
—____________-san, sus hijos no fueron los propulsores de este incidente. No será necesario que lo haga —la directora me indicó que volviera a sentarme en mi asiento—. Sin embargo, no podemos pasar por alto este comportamiento de su parte.
—Lo entiendo perfectamente —me volví a sentar—, por mi parte, lo discutiré con ellos en casa en compañía de su padre. Supongo que él también tendrá mucho que decir al respecto.
—Es comprensible —dijo la maestra—, otro motivo por el cuál le pedimos que viniera era que los padres de Marie-chan querían conocerla.

Luego de una larga discusión en donde mis hijos tendrían un castigo (logré evitar las sanciones severas) al día siguiente que duraría por el resto de la semana, en el pasillo fuera de la oficina de la directora los padres de la niña que se encontraban allí hicieron una reverencia hacia mí. Resulta que ellos viajaban mucho por cuestiones de trabajo y su hija tenía problemas para socializar con otros niños. De todas formas, consiguió entablar una relación de amistad con Yukito y no paraba de hablar de que quería volver al día siguiente para estar con su amigo.
Viendo a los niños desde lejos, Kazu miraba que Marie no tuviese más heridas, ya que en el enfrentamiento había resultado herida por los ataques. Mientras, Yuki le entregaba una de las galletas que había llevado ese día para comer durante los recesos, en señal de disculpas. Acordé con ellos coordinar algunos días donde no tuviese tanto trabajo para que vinieran a casa a jugar, la familia Larsen pareció agradarle la idea.