¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄️Fin🔥.2

  Por supuesto, tenía mis dudas, realmente no me causaba ninguna tranquilidad el saber que el plan fallido de mi madre podría causar otra catástrofe en mi familia. Le pedí a mi primo que me diese un poco más de tiempo para pensarlo, él como persona comprensiva que es, solo me dedicó una sonrisa y camino en dirección a sus colegas. Yo, por otro lado, fui camino a la habitación de mi esposo.
  Lo encontré con solo una bigotera de oxígeno, pero con vendas desde las piernas hasta la cabeza, realmente Dabi se había encargado de dejarle el trabajo difícil a Shoto. Se encontraba despierto, mirando hacia la ventana a su izquierda, pero en cuanto notó que había entrado, volteó rápidamente hacia mí y me regaló una pequeña sonrisa. Mis piernas corrieron en su dirección, dispuesta a abrazarlo (por más doloroso que le resultase) y no dejarlo ir por unos largos minutos. Quizás solté alguna lágrima que retuve por la noticia de la muerte de Hatori, pero no quise decírselo, al menos no ahora.

   —Tranquila, ya todo pasó —acarició mi cabello, mientras me susurraba al oído—. ¿Los niños?
   —Están bien, sin lesiones o daños físicos —respondí separándome un poco de él, buscando de mostrar una sonrisa a toda costa—. Bakugo, Midoriya y Eijiro están con ellos. Hay algo que quisiera hablar contigo, sin los niños aquí.
   —Claro, ¿de qué se trata? —preguntó mi esposo, pudiendo sentarse sobre la camilla.
   —Mi madre estuvo detrás de la planeación de este ataque —solté la bomba sin rodeos, después de todo, sabía que él haría lo mismo en mi lugar—. Eijiro vino a decírmelo antes de que entrara a tu habitación, como tú fuiste el más afectado... Le pedí tiempo antes de que decidiéramos qué hacer: hablo de presentar cargos en su contra o no.
   —Realmente que tu familia es de sorprenderse —respondió Shoto, después de algunos minutos de silencio—, de la buena manera y de la mala... Yo prefiero que se presenten los cargos en su contra, pero sé que quizás para ti...
   —No te preocupes por mí, mis padres ya no representan mi familia. Mis hermanos, mis tíos, Eijiro, los chicos, tus hermanos, tu madre, tu padre, los niños y tú son mi familia —acaricié su mejilla con delicadeza, ya que tenía unas gazas pegadas por casi todo el rostro—. Quien se mete con mi familia, no tiene razones de salir impune de su castigo correspondiente.

  Shoto parecía más preocupado por la decisión que estaba tomando respecto a mi familia, y las consecuencias que ello conllevaría, antes de lo que es justo y correcto. Yo solo le mostré una sonrisa, indicándole que todo estaría bien. Antes de poder continuar con este discurso, los niños irrumpieron en el cuarto corriendo hasta la camilla donde descansaba su padre. Tuvieron el intento de saltar hacia la camilla, pero los regañé inmediatamente porque no era forma de comportarse en un hospital. Bakugo les siguió el paso, con Touya en brazos llorando desconsoladamente.
  El chihuahua casi me lanza a mi hijo menor, reclamando que no había forma humana o pacífica para acallar a la pequeña bestia (utilizando sus palabras). Yo, simplemente, negué con la cabeza con los ojos en blanco. Me senté en la silla más cercana, la di vuelta para que Shoto no quisiese asesinar a Bakugo por fisgón y alimenté a mi bebé. Luego, lo arrullé para que se durmiera un poco, mientras observaba a los gemelos tener una conversación sobre la profesión con su padre. Lo que me llenó de felicidad en sí, fue ver que Yukito se emocionaba con las historias de ambos héroes, sin soltar comentarios sarcásticos o despectivos hacia Shoto.
  Tenía el presentimiento de que esto, sería algo que nos traería mejores momentos. Ya no tendría que preocuparme demasiado por la dinámica familiar, porque ya éramos, somos y seremos una familia unida.

𝕋𝕚𝕞𝕖 𝕊𝕜𝕚𝕡 (𝟙𝟘 𝕒ñ𝕠𝕤)

POV Shoto

   —¡Kazuya! ¡Devuélveme mi libreta! —podía escuchar los pasos apresurados de mis hijos mayores, en el piso de arriba—. La necesito para la clase de hoy...
   —Ni siquiera es tuya, es de Marie-chan —le respondió su gemelo—. Se la vi el otro día cuando estábamos estudiando para el examen de ingreso.
   —Hacen demasiado ruido —vi a Touya, ya con su uniforme puesto, tallándose la cara del agotamiento. Desde ayer a la noche, ambos estaban discutiendo a los gritos—, ¿cuándo terminaran de pelear?
   —A mí también me gustaría saberlo —respondí, sorbiendo de mi taza de café—, ¿dónde está tu madre?
   —Creo que se quedó dormida en el baño —respondió mi hijo menor, sentándose en la mesa—, entre los llantos de Hika más la pelea de los gemelos... No la culpo, yo también apenas pude dormir.
   —Te dije que me la des —Yukito creo una fila de cristal en dirección a su hermano, quién corría en nuestra dirección. Kazuya fue más rápido y derritió el cristal con su fuego—, ya verás.
   —¡Suficiente! —sentencié, tomando a ambos adolescentes por el cuello de sus camisas—. Es demasiado temprano para que peleen y llevan más de 24 horas igual, así que... Terminen de prepararse para la preparatoria o, cuando lleguen a casa se quedarán encerrados en cuartos separados por el resto de su estancia en esta casa.
   —Ya, ya, papá —dijo nervioso Kazuya, en cuanto los solté—. Tampoco tenemos que llegar a esas instancias.
   —Sí, además, tendrías que soportar los lloriqueos de Kazu-nii y los de Hikari.
   —Al fin, me estaba por volver loca con estos dos discutiendo sin parar —*__________* bajó del piso superior, con nuestra pequeña niña en brazos—. ¿Y ustedes dos todavía siguen en piyama? Vamos, vayan a cambiarse antes de que se les haga tarde. Es su primer día en U.A y todavía no están listos.