¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄️San ju yon🔥

ᴘᴏᴠ *__________*

   —¿Quién hubiera dicho que el embarazo es tan extraño? —preguntó Mina, cuando descansábamos tranquilas en el jardín.
   —Bienvenida a la difícil tarea de la maternidad —respondí mientras preparaba algo para comer.
   —Agradezco que Eijiro ya tenga cierta experiencia contigo, *__________*-chan —admitió Mina, acariciando su vientre algo abultado—, hablando de padres, ¿tienes noticias de Todoroki-kun?
   —Sólo que han avanzado bastante en su misión —llevé una bandeja con té al porche donde nos habíamos sentado—, dice que si todo sale acorde a lo planeado, regresará en 2 meses y medio.
   —Al menos, estará aquí para el nacimiento de su hija —ambas soltamos algunas pequeñas risas—. ¿Qué me dices de Kazuya y Yukito? ¿Cómo se tomaron la noticia sobre su nueva hermanita?
   —Ya hasta comenzaron a pensar en nombres para ella —yo apoyé una mano sobre mi vientre y sentí a la bebé patear en respuesta.

  Hacía algunas semanas que Shoto se había ido a su misión en el extranjero, nos enviaba mensajes a mí o a su madre sobre el progreso de la misión y nos preguntaba por mi embarazo. Gracias al cielo, mi embarazo no se había desarrollado rápidamente como cuando tuve a los gemelos, adoraba estar embarazada en otoño. Anoche, pudimos hacer la primera videollamada, los niños le preguntaron sobre el lugar a dónde había ido a trabajar y saludaron a Midoriya, quien casualmente estaba allí. Luego, nosotros hablamos a solas y lo puse al tanto de las indicaciones médicas que tuve la última visita.
  Él solo buscaba la forma de regresar rápido a Japón para estar con nosotros y disfrutar la vida familiar antes de que naciera nuestra hija. Yo le dije que estábamos de maravilla y lo único por lo que debía preocuparse en este momento era terminar su misión con éxito. A veces, Mina venía a casa a pasar el rato, ya que Eijiro debía ir a trabajar. Hoy fue una de esas visitas de compañía mutua, ya que Rei-san fue a pasar la tarde con los gemelos para darme un tiempo para mí.

Cuando Mina-chan se fue, los niños entraron emocionados a la casa y lo primero que hicieron fue ir directo a mi vientre de 23 semanas a depositar varios besos. Mis hijos realmente estaban muy ansiosos por conocer a su nueva hermanita, tampoco podía culparlos ya que probablemente su padre debe sentirse igual. Nos sentamos un rato en el sofá a ver su programa de caricaturas favorito, yo acariciaba con cariño mi vientre y me imaginaba las escenas que Shoto haría en cuanto regresase a casa.
Tanto los gemelos como yo estábamos a la espera de que él volviera de su misión para tener mucho tiempo de calidad en familia, antes de la llegada de la bebé. Además, quería hablar sobre reducir un poco la lista de nombres que teníamos pensado para ella, ya que en lo único que pensaba Shoto era en más nombres para agregar, cuando debíamos buscar la manera de reducirla.

—Oigan chicos —mis hijos emitieron un sonido para que supiese que me estaban escuchando—, ¿se les han ocurrido algunos nombres para su hermanita?
—A mí me gustaría, que fuese un nombre común de tu país mami —opinó Yukito sin despegar los ojos del televisor—. Así estaría un poco más balanceado y tendríamos a una hermanita con la cual presumir por su nombre.
—Sí, algo así como Lucía o Guadalupe —dijo Kazuya.
—¿Acaso ustedes complotaron con su padre? —noté que ambos se tensaron, eso claramente era un "sí"—. Él me dio algunas ideas, pero honestamente no se me ocurre cuál podría encajar con su apellido.
—Mamá —Kazuya me miró por unos segundos—, ¿nosotros llevaremos el apellido de papá algún día?
—Si eso es lo que ustedes quieren, tienen derecho a adquirir el apellido de su padre —acaricié su cabeza, mientras él se recostaba en mi regazo—. Lo hemos hablado y él dice que depende de ustedes. Después de todo, serán ustedes quienes porten el nombre de la familia, ya sea con mi apellido o con el de su papá.
—La cena ya está lista —anunció Rei-san desde la cocina, los gemelos caminaron en dirección al comedor—, Shoto me envió un mensaje hace unos minutos. Dijo que llamaría mañana con buenas noticias.
—Eso espero —respondí levantándome con cierta dificultad del sofá, ya que este vientre se volvía un cierto obstáculo para moverme con libertad—. No creo que sea la única ansiosa porque regrese.
—Jamás lo vi tan feliz, que cuando llegaron esa noche dándome la noticia de mi nieta —mi suegra apoyó una mano delicadamente sobre mi vientre—. Mi hijo ha luchado por tener la oportunidad de concebir un hijo suyo por amor, incluso cuando estuvo con Yaoyorozu ha intentado amarla como me demuestra su amor por ti.