❄Ju🔥

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___________-san —el doctor se acercó a donde me encontraba con Eijiro, quién se alejó de la conversación—, buenos días. ¿Cómo pasó la noche?
—No habré dormido de la mejor manera, pero lo que me importaba era que mi hijo pasara la noche sin problemas —respondí, abrazándome a mí misma—. Sensei, mi hijo, el gemelo de Kazuya, ¿podría desarrollar su don de igual manera?
—Amm... No estoy seguro —observé la puerta de la habitación, con cierto miedo—, si la hace sentir más tranquila podríamos realizar algunos análisis.
—Sí, se lo agradecería —me incliné en señal de agradecimiento—. Una cosa más, mis hijos no están muy felices de escuchar mencionar a su padre. ¿Podría darle la información aquí y luego nos da sus hipótesis dentro de la habitación?
—Por supuesto —le di un pequeño resumen del don de Shoto (le pregunté todos los detalles antes de irme, ya que solo conocía lo que el público sabe) y compartí información sobre mi don. El médico pareció impresionado, hasta diría que por poco no se le caería la mandibula—. Eso explica muchas cosas que tenía en mente, tanto que hasta me da miedo.
—¿Es algo malo? —ahora sentía volvía a surgir mis preocupaciones.
—Para nada, venga conmigo —me invitó a entrar en la habitación—. Vayamos a darle la noticia con calma.

En cuanto entramos a la habitación, los gemelos detuvieron su entretenida charla y posaron su par de ojos en nosotros. Yuki, quien estaba sobre la camilla con su hermano, se bajó inmediatamente y se puso en el sillón junto a su hermano. Por mi parte, solo me quedé del otro lado sujetando la mano de Kazu. El especialista entró luego y nos explicó con lujo de detalles la función de su don, incluso lo simplificó para que mis hijos comprendieran mejor.
El don de Kazuya era más similar al del lado izquierdo de Shoto, pero estaba combinado de manera peligrosa al mío. La temperatura que alcanzaba con las llamas era superior a las de Todoroki, la mejora en el don de Kazu era que si entrenaba la temperatura, dejaría de afectarle. Además, las llamas no solo se utilizaban para atacar, también le permitía proteger parte de su cuerpo por un corto periodo de tiempo. Lo malo era que adquiría su poder de la hidratación de su cuerpo. Debía ingerir más liquido que cualquier humano corriente. Observé a Yuki, esperando alguna mirada de tristeza o desilusión ante la idea de que su hermano mayor ya haya desarrollado su don antes que él, pero se mantenía serio.

Cuando el doctor estaba a punto de retirarse junto a Yukito para realizar los estudios que le pedí, alguien tocó la puerta de la habitación. Fui hasta ahí y la entreabrí para ver de quién se trataba. Shoto junto a Yaoyorozu esperaban del otro lado, me disculpé por unos segundos y alejé a la pareja de la puerta. Miré al bicolor a la espera de una explicación con respecto a esta visita sorpresa, en cambio su esposa fue quien habló en nombre de los dos.
Tenían una idea de como encarar a mis hijos, para que de apoco se fueran acostumbrando a Shoto. No lo presentarían como marido y mujer, entrarían como un par de amigos míos evitando soltar cualquier indicio de lo que anunciaban en los medios. Honestamente, lo veía como una mala idea. Por más de que sean niños, no eran tontos y mucho menos vivían bajo una roca. Les recomendé mantenernos al plan que organicé en un principio con Shoto y dejar que todo fuera a su ritmo, si le presentaría a los gemelos hoy (en especial a Yukito, quien sea el más probable a tener una mala impresión de su padre sin haberlo conocido) pero como un amigo de Eijiro.
Vimos al menor de los gemelos salir con el especialista en dones, rumbo a unos exámenes de rutina. Esta era la oportunidad perfecta, para intentar que Shoto conozca a Kazuya sin la influencia de su hermano. Le indiqué que me siguiera hasta la puerta de la habitación, entré primero observando a mi hijo perderse en la pared sobre su cabeza. Mis hijos realmente tenían un síndrome de dependencia gemelar: uno no podía existir y/o actuar sin el otro presente. Quise hacerlo como tesis en mi examen final, pero mis profesores pensaron que era una locura y me obligaron a dejarlo.

—Hey Kazuya —dejé la puerta abierta, pero le indiqué a Shoto que no entrara aún—. Al final desarrollaste tu don, felicidades.
—Gracias —dijo medio desanimado—, pero no era lo que me esperaba. Siento que si lo activo por error, podría morir...
—No te vas a morir, solo necesitas que alguien te ayude a entrenar —supongo que esa era mi señal, para presentarle a su padre (sin que él lo supiera)—. Es más, sé quien puede ayudarte al respecto.
—¡¿El tío Eijiro?! —preguntó entusiasmado, me imagino la cara de Shoto al escuchar esto.
—No exactamente —Kazuya cambió su expresión de emoción a una de decepción—, entra.
—¿Eh...? —preguntó mi hijo, bastante perdido. El héroe ingresó a la sala, con una mirada más amistosa a la que solía traer conmigo últimamente—. Un segundo, ¿acaso es...?
—Sí. Es el héroe profesional, Shoto-san —respondí abrazándolo por los hombros—. El tío Eijiro le pidió de favor que te diera una mano con tu don, considerando que son muy similares.
—¡Wow! Asombroso —el brillo dominaba los ojos de Kazuya, mientras que Shoto se sonrojaba ante el ánimo de Kazuya por la noticia—, ¿es verdad qué puedes utilizar ambos lados de tu cuerpo al mismo tiempo? ¿No es complicado mantener la temperatura corporal? ¿Cómo puedes ir del calor al frío en segundos?
—Tranquilo hijo, no todo a la vez —intenté calmar la emoción de Kazuya—. Primero tus modales, creí haberte criado mejor...
—Perdón mamá —tomó una bocanada de aire y se inclinó como pudo—. Muchas gracias por ayudarme, mi nombre es __________ Kazuya y de verdad lo admiro mucho, señor.
—El placer es mío —respondió Shoto, intentando ignorar las formalidades de mi hijo—, ¿sabes? Tu madre me comentó que quieres convertirte en un héroe mejor que yo.
—Así es, quisiera convertirme en un héroe quién pueda mantener a salvo a las personas, sin complicarles su futuro —luego de esa declaración, cambió su expresión facial radicalmente—. Tal como mi padre complicó la vida de mi madre.
—¡Kazuya! —lo que quería evitar, salió a la luz en el peor momento—. Ya lo discutimos, además Shoto-san no...
—Tranquila *__________*, yo también pensé que mi padre era un maldito cretino por años. Es muy parecido a mí cuando era más joven —lo miré disimuladamente, intentando que captara mi mensaje: "¿Podrías apegarte al plan original?"—. No creo que Kazu-kun esté equivocado en su enfoque, solo necesita ver algo más allá de lo negativo.
—Mamá tiene razón en que no debería culpar a mi padre por todo —razonó mi hijo, manteniendo una mirada neutral—. Es solo que... Me enfurece que le hayamos importado tan poco, que ni siquiera intentó conocernos.
—Ay Kazuya... —me senté a su lado, acariciando su cabello—. Yo no tuve la valentía de decirle a tu padre sobre mi embarazo, él no es el único a quién culpar.
—Eso no justifica que pasaras las noches llorando por culpa de ese imbécil —los dos adultos nos sorprendimos por las palabras del menor, quién puso sus manos sobre su boca como si hubiese revelado un secreto—. Con Yuki te oíamos sollozar en las noches, cuando pensabas que estábamos dormidos.

¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora