¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄️Nii ju hachi🔥.2

—Se trató de una amenaza de aborto —yo aún no tenía en claro si tomar eso como una buena o una mala noticia—, tanto la madre como el feto se encuentran fuera de peligro.
—En otras palabras, ¿no perdió al bebé? —me aguanté la emoción, hasta que el médico asintió con una sonrisa—. Voy... Voy a ser papá. Muchas gracias, sensei.
—Felicidades Shoto-san —el doctor me dio una palmada al hombro—. Solo le recomiendo que la paciente esté en reposo absoluto y solo acudan a emergencias por cualquier malestar.
—Claro, por supuesto —miré a Recovery Girl y, por puro impulso, la abracé con todas mi fuerzas—. ¿Puedo pasar a verla?
—Aún está dormida por los sedantes, pero puede hacerle compañía —seguí al profesional por los pasillos del hospital, sin ser capaz de ocultar mi alegría.

En la puerta de la habitación, abrí la puerta con delicadeza para no despertarla y me senté en una silla que había a su izquierda. Admiraba su rostro tranquilo y dormido, le acaricié el rostro con mi pulgar, mientras que al mismo tiempo llevaba una mano hasta la altura de su vientre.
Comencé a acariciarlo, era lo que tanto esperé: tener un hijo con *_________* y poder estar con ella en cada momento del embarazo. Kazuya y Yukito seguro se emocionarán en cuanto les digamos que serían hermanos mayores, después de todo, ese fue su deseo de cumpleaños. Me acerqué a besar el vientre aún plano de mi novia y, probablemente por eso, ella comenzó a moverse.

—Shoto... ¿Qué pasó? —preguntó con algo de preocupación en su voz.
   —Todo estará bien, ya no corres riesgo de vida —respondí, todavía acariciando su mejilla.
   —¿Qué hay del bebé? ¿Cómo se encuentra el bebé? —preguntó ansiosa, yo solo la besé en los labios—. ¡No es gracioso, Shoto!
—Tranquila, el bebé está bien —respondí en cuanto me separé y volví a posicionar mi mano sobre su vientre—. El doctor dijo que tendrías que hacer reposo absoluto, para que tanto tú como nuestro hijo estén sanos.
—Ay, que alivio —*__________* se echó sobre la camilla nuevamente—. ¿Pero cómo paso? Nos protegimos en todas las relaciones...
—¿Quién sabe? Probablemente no revisamos algo en su momento —respondí, acomodándome junto a ella, *_________* recostó su cabeza contra mi pecho—. De todas formas, ese niño recibirá todo mi amor al igual que los gemelos y tu.
—Solo digo, que hubiese querido esperar un poco más para agrandar la familia —respondió *_________*, poniendo una de sus manos sobre la mía—. En fin, quisiera hablar con el doctor...
—Buenos días __________-san —hablando de Roma—, ¿cómo se encuentra?
—Buen día, sensei. Más tranquila ahora que sé que mi hijo... —le eché una mirada desaprobatoria hacia su comentario—. Lo siento, nuestro hijo esta bien.
—¿Quieren conocerlo? —vimos que trajo el artefacto de ecografías con él y, tanto mi novia como yo asentimos—. Muy bien, le voy a pedir que se traslade a esta camilla especial.
—Tranquilo sensei, conozco el procedimiento —*__________* obedeció a las indicaciones.
—Muy bien, recordarás que sentirás un escalofrío e incomodidad —él colocó un líquido sobre un palo recubierto con una especie de látex. Miré al médico con cierta incomodidad ante lo que estaba por hacer—. Tranquilo papá, es una ecografía especial para saber el estado del bebé.
—De acuerdo, estoy lista —el rostro de *________* refleja cierto miedo con mezcla de paz.
—Empecemos entonces —sin previo aviso, el doctor introdujo el palo en la zona íntima de mi novia y, automáticamente, ella puso una mueca de incomodidad—. Lo está haciendo muy bien, __________-san. Escuchen —oímos una especie de tambor con ritmo rápido—. Esos son los latidos del bebé.
—Increíble —yo, inmediatamente, solté algunas lágrimas de felicidad, sostuve la mano de *__________* y la bese repetidas veces—. Nuestro bebé...
—¿Quieren qué busquemos una imagen más clara? —yo fui él único que afirmó fervientemente—. Muy bien, esperen un segundo.

En cuanto cambio de aparato, *_________* volvió a la camilla donde se encontraba originalmente y se acostó para el examen. Según nos comentó el especialista, en las imágenes hasta ahora, vio que todo estaba en orden y que no hubo daños en ninguna zona del utero. Ahora, tendríamos la posibilidad de tener una imagen más clara de la forma del bebé.
En cuanto vimos en el monitor la forma del bebé, ambos teníamos las lágrimas acumuladas en los ojos. Realmente, nos emociono ver cómo nuestro hijo se movía dentro del cuerpo de su madre. Las imágenes que nos dieron después, se veía algunas donde el bebé parecía estar saludándonos o que se metía un dedo a la boca.