❄️San ju go🔥

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Shoto parecía alarmado al verme con los dolores de contracciones, por suerte no podía decir que eran los de parto. Un médico ingresó a monitorearme también, me hicieron un chequeo preliminar y determinaron que sería mejor que me ingresarían en el hospital hasta que diese a luz a la bebé. Obviamente me preocupé por lo niños, ¿quién los cuidaría si tanto Shoto como yo nos quedábamos en el hospital? Sé que Rei-san podía hacerlo, pero no creí que sea la mejor opción, tampoco podía pedirle el favor a Eijiro ya que ahora debe atender a un recién nacido por su cuenta junto a Mina-chan.
Al menos, me permitieron quedarme junto a mi esposo para escuchar cómo habían salido los estudios preliminares de Shoto. Aún tenían que ver su movilidad después de estar tanto tiempo en ese estado, pero la edad le jugaba a favor, así que no veían porque tuviese que permanecer mucho tiempo internado. Lo moverían a otra habitación. Por mi parte, había tenido un pico de presión alta, como no sabían la evolución de mi embarazo debido a las altas y bajas en los últimos meses, querían estar seguros de que, en caso de que me pusiera de parto, estuviese ya en el hospital.

-Ay *__________*, debiste cuidarte más -me regañó Shoto, lo habían puesto en una silla de ruedas y ahora estábamos en la habitación de maternidad, yo postrada en una camilla-. ¿Ya llamaste a mi madre?
-Sí, fue lo primero que hice en cuanto los médicos me pasaron al cuarto -miré mi móvil, verificando que Rei-san hubiese respondido a mi mensaje-. Todavía no me responde.
-Tranquila, de seguro ya lo verá -él acercó su silla más a la camilla, depositando su mano sobre mi vientre-. No puedo creer que estuviese inconsciente tanto tiempo.
-La verdad, no te perdiste de mucho -respondí, apoyando mi mano sobre la suya-. Sólo que bajé algunos kilos y los tuve que recuperar.
-Lamento haberte preocupado con esta situación, *___________* -podía entender el hecho de que se sintiese culpable. Si él hubiera regresado sano y salvo, probablemente estaríamos en otra situación: él podría haber disfrutado un poco más de mi embarazo y yo no hubiera descuidado tanto mi salud-. Sin embargo, me alegro de que los gemelos supieran antes de que era su padre.
-Sí, de no ser porque tus hermanos y tu madre insistieron en cuidarme más, probablemente, nuestra hija... -se me salieron algunas lágrimas, pensando en el mal que pude causarle a nuestra hija por descuidos míos-. La única a quién deberías culpar es a mí, por no estar al pendiente de mi estado y de...
-Ehh... No quiero que te culpes por nada -él acarició mis mejillas con sus dedos, intentando limpiar el rastro que dejaban mis lágrimas-. Ahora enfócate en que la bebé nazca en un ambiente sano y feliz. ¿De acuerdo? -yo asentí-. Hola princesita, papá ya está aquí -comenzó a hablar a la altura de mi vientre.

Se quedó hasta que entró mi doctor, el cuál venía monitoreando mi embarazo desde el principio. Se alegró de ver a Shoto despierto por fin, así que, le volvió a poner al corriente de las consultas que se perdió durante su misión. Rei-san me dijo que llevaría a los gemelos en la tarde, así podrían vernos un rato y pasarían a charlar con su padre ya que despertó por fin. Supongo que mi suegra también estará deseosa por ver a su hijo sin que estuviese postrado en la camilla.
Yo, por otra parte, sentí cierta incomodidad en la zona del vientre. Eran las contracciones de preparto, pero de verdad me recordaban que el dolor estaría allí en cuanto comenzara la labor de traer a nuestra hija a este mundo. Gracias al cielo, ni Shoto o el médico se dieron cuenta que buscaba tener una mejor posición. Trajeron el aparato de ecografías para echarle un último vistazo a la bebé y Shoto estaba más que ansioso.

Al ver el perfil de nuestra hija, quién estaba en posición para que en cualquier momento naciera, no mostraba ningún problema nutricional o funcional en sus órganos vitales aún. Eso me sacó un enorme peso de encima, por lo que podían ver en las imágenes, todo permanecía en orden. Lo único preocupante para ellos, eran mis fluctuaciones de presión arterial que experimenté las últimas semanas. Shoto le aseguró al especialista que permanecería a mi lado por cualquier inconveniente.
Después de que se retirara, los gemelos entraron a abrazar a su padre. Ver que los tres soltaban pequeñas lágrimas de felicidad me llenó el alma de felicidad, luego dejaron que su abuela saludase a su padre mientras ellos intentaban llegar a la camilla donde me encontraba para saludar a su hermanita. Les preocupaba que tanto su padre como yo permaneciésemos aquí el resto del día, pero les aliviaba saber que, esta vez, Shoto se quedaría a cuidarme y a la bebé.
Nuestra hija también quiso tener su tiempo de centro de atención, así que pateaba a lo loco dentro de mí. Kazu y Yuki pusieron sus manos y acariciaban mi abdomen, al mismo tiempo que hablaban con su hermanita. Rei-san también se acercó para posicionar su mano y transmitir su emoción por conocer a su nieta y, finalmente, Shoto acaparó todo mi vientre para él. Ya cayendo el sol, mi suegra se llevó a nuestros hijos y Shoto fue a una revisión de fisioterapia que le indicaron los médicos.

¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora