¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄️San ju hachi🔥.2

  No podía hacer más que dejarle a Iida-kun el trabajo de encargarse del asunto en compañía de mi esposo, solo me enfoque en hacer mi trabajo. Por suerte, las últimas personas que salieron del acuario estaban ilesas físicamente (lo único que tenían eran raspones pequeños en el rostro o en alguna extremidad del cuerpo), los gemelos pudieron ingresar a la carpa y quedarse cerca de mí. Rei-san me extendió a Toya, quien no paraba de llorar, probablemente abrumado por esta situación repentina. Nuestra salida en familia realmente no fue lo que nos hubiésemos esperado.

   —Así que tuviste otro hijo —Hatori se acercó al bebé, para poder verlo mejor—, él se parece más a ti.
   —Digamos que arreglé las cosas con el padre de los gemelos —mecía a mi hijo, buscando calmarlo—, me casé hace poco con él y, pues, Toya nació cuando ya estábamos en mejores términos.
   —Ya veo —mi amigo volteó en dirección a los gemelos—, ha pasado un tiempo desde la última vez que los vi. Realmente han crecido, no saben lo mucho que los extrañé.
   —Nosotros también te extrañamos, tío Hatori —dijo Yukito, abrazando una de las piernas del castaño—. ¿Cuándo podremos ver a Nobu-san?
   —El día que su madre les permita visitarme, pueden ir a verlo —Nobu es el gato que Tsukishiro-kun adoptó cuando estábamos a mitad de la carrera universitaria. Básicamente, ese gato manchado (negro y blanco) creció con los gemelos—. Seguramente se alegrará de verlos también.
   —¿Dónde está papá? —pregunta Kazu, observando en dirección al acuario, donde ya comenzaban a calmarse las cosas.
   —Probablemente esté haciendo su trabajo, incluso si hoy tenia el día libre... —vi que Deku-san y Ochako-chan salieron a dar sus declaraciones. Todavía no había señales de Iida-kun o de Shoto—. Ojalá Ingenium lo encuentre pronto.
   —Veo que mantienes relación con los compañeros de Kirishima-kun —me codeo, en lo que ordenábamos un poco la estación de primera atención médica—. ¿Qué hay de su vida? ¿Sigue protegiendo al prójimo con un espíritu de alegre y fuerte?
   —Sí, mantiene su actitud caballerosa y varonil. Dentro de poco será padre.
   —¡¿Lo dices enserio?! —pregunta mi amigo y yo asiento—. Vaya, si lo encuentro, le dare mis felicitaciones.
   —Seguro que le alegrara saber de ti —por fin, pude ver a Iida-kun caminando en nuestra dirección, acompañado por mi esposo quien tenía algunos raspones en las manos y la cara.
   —No deberías de haberte preocupado por los civiles, Todoroki —claramente, Iida-kun jamás dejó su alma de liderazgo. Regañar a los problemáticos siempre fue su fuerte—. Fue irresponsable actuar como héroe cuando eres un civil y, preocupaste a tu familia sin necesidad. Nosotros nos hubiéramos encargado de la situación sin problema...
   —¿Cómo se encuentran los niños y *__________*? —nuestros hijos corrieron en dirección a su padre, abrazándolo por las piernas, al mismo tiempo que lo golpeaban suavemente en señal de castigo—. Kazuya, Yukito, ¿están bien? ¿no se lastimaron?
—¡No nos asustes así! —reclamaron al unísono, sin despegar la cara de su pantalón—. También discúlpate con mamá.
—Lo siento, ahora iré —mi esposo intentaba caminar con los gemelos sujetando sus piernas, a duras penas pudo hacer 10 metros, sin tener que arrastrar los pies.
—La próxima vez que hagas algo por el estilo, te juro que... —no me dejó continuar, ya que me besó sin previo aviso—. No estoy bromeando Shoto, querías que me metiera a buscarte y arrastrarte fuera de las instalaciones.
—Jamás me daría gusto tener que ver a mi hermosa esposa en una situación de rehenes, aún tengo que castigarte por aquella vez...
—Ya, de todas formas, ambos trabajamos involuntariamente en nuestro tiempo libre —me hice a un lado, notando la incomodidad de Tsukishiro-kun, ante nuestra escena medio melosa—. Quiero presentarte a un amigo de la universidad, lo ayudé a atender a los heridos de hoy.
—¡¿Tuviste hijos con el gran héroe...?! —tuve que taparle la boca, antes de que llamase la atención de la prensa, quienes (afortunadamente) estaban en la otra punta—. Mgudjakw...
—Baja la voz, ¿quieres? —miré en todas direcciones—. Lo último que quiero, es que hagan una nota al respecto —él asintió y lo liberé de mi mordaza.
—Soy un idiota, Kazuya es casi una copia idéntica a Shoto-san (sino tuviese tus rasgos) —se llevó una mano nervioso y la paseó por su cabellera castaña. Luego, se sacudió un poco para quitarse los nervios y se enderezó—. Es un honor conocerlo, me llamo Tsukishiro Hatori.