¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄️Fin🔥

  Sin pensarlo mucho, mi esposa pidió llamar a los oficiales que esperaban afuera para hacer la denuncia contra su madre. Por protocolo, Kirishima y yo tuvimos que salir de la habitación. Ya afuera, Kirishima se ofreció llevarse a los niños a descansar en su departamento. Se lo agradecí, pero ya había resuelto ese problema con alguien más. Le pedí que los observara por unos minutos más, mientras yo salía del hospital.
  En la entrada, con la mirada fija en la puerta, mi padre estaba parado esperando a que saliese para darle alguna noticia con respecto al estado de mi esposa.

   —Creí que seguirías aquí —dije sin más, pidiéndole con un gesto de la cabeza, que nos sentáramos en un banco cercano—. ¿Ya te revisaron los médicos?
   —Si, creo que ya será momento que me retire del heroísmo —respondió serio, cruzando sus brazos sobre el pecho y luego suavizó su mirada con la pregunta que me hizo—. ¿Cómo está *__________*? ¿Y los niños?
—Los niños están ilesos, sanos y salvos con la agencia FatGum por el momento —respondí, al mismo tiempo que soltaba un suspiro—. Por otra parte, *__________* tendrá que rehabilitar sus cuerdas vocales pero es todo.
   —Me alegra oírlo —hubo un pequeño silencio, hasta que me levanté de mi asiento.
   —De hecho, quería pedirte si podíamos quedarnos en tu casa. Así, también podrás conocer a los niños.
   —¿Pero pensé qué dijiste...?
   —Sé lo que dije, pero deberías de agradecerle a *_________* —tomé un poco de aire—. Ella me dijo un día, que sus padres no eran referencia para compararlo contigo. Que ellos habían cambiado por el bien de sus nietos, pero se demostró lo contrario cuando le dieron la información a Dabi.
   —No puedo creerlo, ¿lo dices enserio?
   —Si representamos una molestia para ti, no hay problema y...
   —¡No, en lo absoluto! —respondió mi padre, con cierto tono de desesperación—. Pueden quedarse el tiempo que necesiten.

Observe al viejo dedicarme una sonrisa de alegría. Realmente había demostrado que podía dejar sus ambiciones de lado para no perder a su familia. Cuando volví a entrar en la sala de espera, los gemelos estaban ya dormidos sobre FatGum, como si fuese un colchón inflable y Ángela comenzaba a quejarse en los brazos de Amajiki-senpai, quien ya estaba por ponerse en modo pánico por no conseguir tranquilizar a la bebé. En cuanto me vio, casi me la entregó por instinto.
Ya en mis brazos, mi hija largó una queja de que tenía hambre, por lo que busqué en el bolso que se había llevado *___________*. Por suerte, tenia algo de leche en el biberón, la sostuve con mi mano derecha (intentando que solo se caliente la botella, y no terminar derritiendo el biberón). A los pocos segundos, vi a mi padre ingresar por la puerta. Los de la agencia FatGum no sabían qué hacer (si había venido en nombre de la policía por una cuestión de papeleo o si era una visita más social), finalmente, le entregue a Ángela, ya que debía sacar a los gemelos de estar encima del pobre de Fat.

Kirishima le entregó el biberón a mi padre, así podía alimentar a mi hija. Verlo con tanta duda y miedo fue una escena totalmente extraña para mí, no había muchas fotos de él cuidando de esta forma a mis hermanos o de mí, por lo que Ángela debía ser la primera bebé que él estaba cuidando en todo el sentido de la palabra.
Fuimos en su auto, ya que empezamos a ver a los periodistas amontonarse en la entrada del hospital. Puse a los gemelos en el asiento trasero, con el cinturón de seguridad puesto, mientras a la bebé la depositaba en su silla especial. El viaje fue en silencio, pero no incómodo como me hubiese esperado en la mayor parte de mi vida.

𝕋𝕚𝕞𝕖 𝕊𝕜𝕚𝕡 (𝟙𝟘 𝕒ñ𝕠𝕤)

  Estaba preparando el desayuno para mis hijos mayores, ya que hoy comenzarían la preparatoria en U.A, tal como mi viejo o yo lo hicimos a su edad. *_____________* probablemente, esté luchando para que aquellos dos se levanten de la cama, mientras, tenía a la mejor asistente de cocina del mundo. Ángela, quien a sus 10 años cocinaba mejor que yo, me estaba dando una mano en la cocina mientras que mi esposa aún batallaba con sus hermanos.