¿Estás dispuesto a darlo todo cómo padre? (Todoroki Shoto x TN)

❄Ju kyu🔥

  Dentro de la casa, Eijiro estaba apoyado contra el respaldo del gran sofá mirando algo en su móvil. No tuvo tiempo de voltear a la puerta de entrada, ya que los gemelos corrieron a atacarlo con abrazos y preguntas sobre cómo había sido su día en la agencia. Yo cerré la puerta y observé a mi tía, quién no sacaba la vista de la cacerola en la cocina. Mi tío no estaba por ningún lado, posiblemente esté en el trabajo o en una reunión con sus amigos.
  Kazuya y Yukito miraron a su alrededor, notando el aire tenso que había a nuestro alrededor. Mi tía llamó para sentarnos a la mesa y ninguno dijo "ahh" para sentarnos y comer en tranquilidad (en cierta forma). Eijiro le preguntó a los gemelos si habían tenido un buen día y le comenté de mi reunión con la directora de la institución y que Shoto ya me dijo que sería él quien pondría el castigo. Mientras los niños estuvieron presentes, el ambiente no era tan denso y pesado como cuando entré. Una vez que fui a arroparlos para que se durmieran y volví a la sala, noté que la expresión en el rostro de mi tía había cambiado completamente.
  Miré a mi primo buscando alguna explicación o alguna pista sobre qué podría querer hablar con nosotros con tanta urgencia. Él solo me dio una respuesta tan confusa que ni yo conseguía descifrar cómo preguntarle a su madre por la tensión en el aire. Le tomó unos minutos a mi tía buscar la tranquilidad para mirarnos a Eijiro y a mí.

   —Tía... ¿Qué ocurre? —pregunté por fin, ya sentados en la mesa—. Hasta los niños me preguntaron por la tensión en el aire.
   —Sí, lamento hacer parecer que algo está pasando delante de los gemelos —se rascó la nuca con cierto nerviosismo—. Pasa que, lo discutí con mi esposo y decidimos que lo mejor sería pensar en volver a mudarnos.
   —¿De qué hablan? ¿Se refieren a lo qué ocurrió hace unos días? —preguntó mi primo, apretando sus manos bajo la mesa—. No quise ocasionarles problemas mamá, sé que ser un héroe es complicado para la familia...
   —Lo sé, cariño. Pero teniendo en cuenta que los niños viven con nosotros, es mejor disminuir los riesgos de ataques de villanos —mi tía tenía un punto, los gemelos y yo éramos una carga hasta cierto punto para ellos. Debían ser más precavidos y cuidar que nada nos pasara—. Considerando que podría haber terminado en una tragedia...
   —¡Pero no fue así mamá! —Eijiro se levantó bruscamente de la mesa—. Los protegí...
   —¡Hasta el punto que ese villano estuvo muy cerca de matarte frente a los niños! —la culpa que mi tía debió cargar desde ese día debió ser tan grande, que me puse un minuto en su lugar. No sabría que haría si mis hijos terminaban en una situación similar a la que se encontró mi primo en su momento—. Sé que es tu trabajo y enfrentas estas situaciones a menudo, desde que me dijiste que querías convertirte en héroe vivo preocupada que algún día no regreses a casa. Aún que, soy consciente de que ahora tenemos que cuidarnos más que nunca, ya que ese villano está bajo custodia y podría darle la información a cualquiera.
   —Sin tomar en cuenta, que los niños son los hijos de uno de los héroes más importantes de Japón —escondí mi rostro entre mis manos, con imágenes de mis hijos siendo secuestrados o escenarios mucho peores—. Esto realmente me aterra, tener en cuenta que los niños pueden verse envueltos en esto.
   —No dejaré que le pase nada a Kazuya o Yukito, te lo prometí aquel día ¿lo recuerdas? —mi primo me levantó la cara, obligándome a que lo mirara a los ojos. Yo solo asentí a medias—. Sabes que nunca rompo una promesa, no mientras pueda manejarlo...
   —Ese es el problema, Eiji... —miré a mi tía—. Ella tiene un punto válido, los niños corren peligro aquí mientras un villano sepa la ubicación. Además, no puedo contar conque estés aquí si algo pasa...
   —Hable con Todoroki-kun con respecto a eso —observé a Eijiro, sin comprender la situación—. Ya que los niños saben la verdad, quizás sea mejor que vivas con él.
   —¡¿Acaso ese villano te azotó tanto la cabeza qué perdiste la razón?! —encendí la televisión, donde transmitían la noticia del divorcio de Shoto—. La prensa está como loca, buscando la razón por la que la pareja perfecta y feliz del país terminó en divorcio. Con Shoto estamos de acuerdo que no queremos que los gemelos se vean involucrados en la farándula en ninguna de sus formas, menos con esta situación tan caliente en proceso.
   —No sería necesario que fueran a vivir a su casa —mi tía me mostró un catálogo digital de apartamentos—, él vino personalmente a plantearme la idea en el hospital. Quería encontrar el momento indicado para decírtelo, pero después de la aparición de Isami no quiso molestarte con más presiones.
   —Entiendo —apagué la televisión, al mismo tiempo que tomaba mi cabeza con las manos—, lo discutiré con él.