𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)

𝟓. No puedo olvidar

Eddie había llegado a su hogar después de aquel beso que le había plantado ______, en lo único que podía pensar era en eso y en cómo sus labios eran suaves, con un pequeño toque de sabor a melocotón gracias al brillo labial. Dio gracias al cielo de que ______ los hubiese separado pues no sabía si podría haberse contenido de hacer otras cosas de haberse prolongado.

Vio a su tío en el sofá con la televisión encendida —¿Cómo estuvo la noche?— le preguntaba, sin embargo él respondió con un simple "bien" encerrándose en su habitación. Se tiraba en su cama exhausto, pero cuando cerraba los ojos lo único que veía era la cara de ______, sentía su temperatura corporal subir a gran medida así que para tranquilizarse decidió tomar una ducha. Se metió al cuarto de baño empezando a quitarse la ropa, giro el maneral del agua fría y sin más se dispuso a ponerse bajo el agua. Eso lo calmo un poco, de la nada, la imagen de ______ volvió a aparecer en su mente.

—¿Qué mierda me pasa?...— pegaba su cabeza suavemente contra el azulejo del baño, jamás había sentido algo así por nadie, si llegaba a ligar con alguna chica solo era para una noche, no obstante a ella la sentía diferente. Con tan poca convivencia él sentía la necesidad de verla 24/7 y, en ese momento, de poder tocarla otra vez. Salió de una larga ducha con la cabeza aún caliente, pero dispuesto a hablar con ______, trataría de decir lo que sentía.

Los planes de Eddie no estaban saliendo a como quería, varias veces trato de acercarse a ______ pero esta lo evitaba o le ponía como excusa estar "ocupada con los entrenamientos de porrista". Aguanto sus buenas 3 semanas así, sin embargo a la hora del almuerzo ya no pudo más; se acercó a la mesa de los populares y toco el hombro de aquella chica que no dejaba de rondar por su mente —Necesitó hablar contigo— decreto el pelinegro.

—Ammm, n-no puedo— farfullo ______.

—Sí puedes, DEBEMOS hablar.

—¿Se te perdió algo, rarito?— Jason entro en la conversación, su comportamiento era un tanto hostil hacía un invitado que para él era no deseado.

—Nada que te importe, Carver— le replico Eddie regresando su mirada a ti —. Bosque, después de tu clase de francés.

______ asintió y él se retiró sin decir más, seguido de un bombardeo de preguntas por parte del grupito de populares —¡Chicos, dejen a la pobre en paz!— les reclamaba Chrissy y los demás callaron.

Las horas se empezaban a hacer eternas, llego esa maravillosa campanada de las 2 p.m. y ______ avanzaba con paso veloz entre los pasillos, iba saludando a varias personas, sin embargo no se detenía por mucho tiempo. Empezó a correr cuando divisó el bosque y se metió entre los árboles llegando a esa mesa de madera para pícnic, tan vieja que parecía no haber sido usada en años.

Aún no había nadie, decidiste sentarte en aquella mesa dando un gran suspiro, de repente unas manos se posaron sobre tus hombros -¡Booh!.

—¡JESÚS!— al voltear pudiste ver a Eddie sonriendo de que su pequeña broma tuvo éxito. Tomo asiento justo frente a ti volviendo su semblante en uno serio.

—Me has estado evitando durante 3 semanas— había un tono de tristeza en su voz.

—Lo lamento, ¡juro que yo quería arreglar todo el siguiente día!— era verdad, el día después del beso ibas con la mayor disposición de hablar pero, cuando lo viste en la mañana, toda esa valentía se había ido.

—¿Arreglar el qué?

—Lo de...besarte, fue una estupidez y sera mejor que lo olvides.

—No puedo— decía sin al momento, sin una pizca de duda.

—¿Por qué? Sabes que fue un error.

—Porque cuando me miras...lo único que recuerdo es nuestro beso bajo la luna— los ojos de Eddie estaban fijamente clavados en los tuyos; aguantaste la respiración por lo que acababas de escuchar. Debía ser una broma, para ti Eddie Munson estaba bromeando así que levantaste tus cosas y saliste corriendo dejándolo ahí, solo.

[...]
—¿Y cómo te va con Eddie?— me pregunto Nancy mientras terminaba de arreglar unas cosas para el periódico escolar, nos habíamos hecho cercanas gracias a que estábamos en la misma clase de debate. Yo seguía perdida en mi universo y no la había escuchado —¿______?

—Ah, ¿me repetirías lo que dijiste?— volteaba a mirarla con mi mejor sonrisa.

—¿Cómo te va con Eddie?

—¿De qué hablas?

—Al menos podrías admitir que te gusta— rio por lo bajo.

—¡No me gusta! Y...no creo que él guste de mí— me dejaba caer en una silla cercana.

—Vamos, aunque no me junto con ustedes en el almuerzo puedo notar como siempre te ve a ti. Hace unas semanas una amiga me contó que te vio abrazado de él en una de sus presentaciones— le daba el resultado del periódico terminado a una chica para que fuera aprobado —, solo falta que se besen.

Me quede muda y Nancy noto rápidamente mi actitud —______, no me digas que...

—En mi defensa, estaba borracha— soltaba una risa nerviosa.

—Nunca dejas de sorprenderme— meneaba la cabeza con una sonrisa.

—Hoy me pidió verle, le pedí que olvidara todo, dice que no puede, solo quiere molestarme con eso.

—Mmmm— no parecía muy convencida con aquella afirmación —, quizá realmente no quiere olvidarlo, pero no por las razones que crees.

Más trabajos le empezaron a llegar a Nancy por lo que decidí dejarla tranquila; de verdad que en vez de arreglar todo, lo estaba cagando más. Incluso había llegado la cena y no había tocado nada del plato, mis padres no parecían querer involucrarse mucho en lo que me pasaba lo cual agradecí.

La cena fue silenciosa, debía de volver a hablar con Eddie fuera como fuera antes del descanso de otoño. Tome una pequeña hoja de mi escritorio y escribí una nota corta: «Vestidores de chicas a la salida». Estaba bien, a esa hora generalmente no había nadie, era un mini-receso antes de empezar los clubes de la tarde, pensaba dársela a Jake, usarlo como mensajero. Metí la nota a mi mochila y me dispuse a pensar en que le diría, nada sonaba correcto; mi corazón estaba en una guerra, para nada me arrepentía de besarlo, es más, en el tiempo que lo evite no paraba de imaginarme brincando a sus brazos para besarle de nuevo aunque no quería ir muy rápido en esto.

«Al menos podrías admitir que te gusta»

Esas fueron las palabras de Nancy, ¿realmente me gustaba Eddie? Había hablado con él muy poco y me había comportado como una tonta evitándole durante unas semanas. Solo espero que esté dispuesto a escucharme.

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Capítulo patrocinado por Shakira reina icónica