𝟐𝟕. Pelea

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Las vacaciones habían terminado, la vida escolar regresaba a la normalidad y después de una semana desde que regresamos volvía a tener ensayos de porrista. Las chicas se habían calmado un poco, la mayoría simplemente se alejaba de mí, así era mejor —Que hermoso anillo, ¿te lo dieron tus padres de cumpleaños?— preguntaba una de mis compañeras mientras miraba mi mano.

—Me lo dio Eddie— respondía con una sonrisa.

—Imposible— otra chica contestaba de inmediato —, aquí no hay muchas joyerías, por no decir que solo hay dos, he visto ese anillo antes y cuesta no menos de novecientos dólares— casi se me sale el corazón cuando menciono aquello, veía mi mano con el anillo, ¿por qué Eddie habría comprado algo tan caro?

—Será similar, pero ha de ser una simple baratija— ya empezaron a soltar su veneno, casi todas reían por el comentario. No me inmutaba, sin embargo, ahora que sé el precio real de este anillo quería cuidarlo el doble de bien. Lo metía a mi mochila, podía caerse mientras entrenaba y eso sería un verdadero desastre; Chrissy me llamaba para coordinar algunos pasos, deje todas mis cosas en las gradas.

—Eso suena bien, tal vez debamos agregar este paso...— nos pasamos así casi todo el tiempo de ensayos hasta las 6 p.m., hora de irse a casa. Abría en mi mochila donde, se suponía, estaría mi anillo, pero este desapareció. Entre en pánico, Chrissy debió notarlo porque inmediatamente se acercó.

—¿Qué te pasa? ¿Estás bien?— me tomaba de las manos.

—Mi anillo...no está...

—¡Te ayudaré a buscarlo, yo buscaré aquí, tú ve al baño!— asentía antes de ponerme a correr, lo primero que vi al entrar fue al grupo de chicas que siempre me querían hacer la vida imposible.

—Sabía que llegarías— hablo Rose Stout, la peor de todas —, creo que perdiste esto— me mostraba mi anillo, intentaba quitárselo de las manos, sin embargo, ella se alejó —. No tan rápido...atrápenla— sus otras dos amigas, Lexi Holden y Sienna Parked, me tomaban de los brazos para ponerme de rodillas de forma brusca, ese golpe me dolió hasta el alma —. Ese...rarito de Eddie Munson no tiene ni en donde caerse muerto, ¿cómo te va a comprar esta clase de cosas?

—¿Te pone celosa que mi novio sí me quiera? He escuchado varías cosas del tuyo...de diferentes chicas— mi sonrisa fue borrada de una bofetada.

—¡¿Cómo voy a estar celosa de tu relación con ese tipo?!

—Mira, Rose, me estás hartando bastante, si me sueltas ahora y me das ese anillo consideraré no golpearte...muy fuerte— daba una patada en mi abdomen haciendo que me doblara del dolor.

—Ven que sí se pegan las mañas de esa gente— jalaba mi cabello para que le mirase —, esto sé ira a donde pertenece, al drenaje.

—Atrévete y esas bonitas extensiones que tienes ya no estarán más en tu hermoso cabello...— le escupía aprovechando la cercanía, ella retrocedió y sin ningún ápice de duda tiro el anillo al escusado —¡SI TIRAS DE ESA CADENA CONSIDÉRATE MUERTA, ROSE!

—Uy, que miedo me das— su sonrisa estaba llena de malicia; por mi mente solo podían pasar imágenes de Eddie, del momento en que me dio ese anillo; intentaba zafarme con todas mis fuerzas, traté tanto que sentía cómo si mis brazos fueran a despegarse de mi cuerpo —. Solo eres una maldita perra perdedora— no paraban de reírse, de insultarme.

—¡¿QUÉ ESTÁN HACIENDO?!— Chrissy detuvo a Rose antes de que esta pudiera tomar la cadena, las que me tenían agarrada por fin me soltaron.

—Vamos Chrissy, solo le dábamos una pequeña lección a ______— mencionaba Lexi.

—Sigo sin creer que no la hayas sacado del equipo— seguía Sienna.

—Ella ya no pertenece con nosotros— culminaba Rose. Chrissy las ignoro y fue directamente a mí, me ayudaba a levantarme y con su pañuelo limpiaba un poco de sangre que me salía del labio.

—Las tres salgan, después veré que hago con ustedes...— se fueron sin rechistar, avance hasta el inodoro metiendo la mano para sacar el anillo. Empezaba a sollozar, era un dolor físico y mental, todo al mismo tiempo —Lavemos el anillo antes de que te lo pongas...

Tomaba el anillo lavándolo muy bien y regresándomelo rápidamente, volvía a colocarlo donde pertenecía —¿Por qué pasa esto?...

Ella se tomaba unos segundos para pensar antes de hablar, sin embargo, no dijo nada, creo que tampoco sabía por qué la gente se comportaba de esa forma —Te acompañó a casa...

—Eddie me llevará, lo ha hecho casi todos los días de un tiempo para acá.

—Es muy gentil, ¿no?— acariciaba mi espalda dándome ánimos.

—Lo es...— me despedía de ella; era inevitable que, al encontrarme con Eddie, este no viera los golpes. Dicho y hecho, cuando me vio su sonrisa desaparecía, su rostro se transformaba a uno de preocupación total.

—¿Quién te hizo esto?— miraba mis brazos, al llevar manga corta podía ver los moretones de donde me habían sujetado. Pasaba a mi rostro, que no se veía mejor, quitaba sus manos evitando su mirada.

—Unas chicas...

—¿Qué chicas?— insistía en saber sus nombres.

—No importa...querían tirar esto— mostraba mi dedo con el anillo —. ¡Todos siguen siendo TAN HORRIBLES!

—Oye, con o sin anillo la promesa que te hice siempre estará vigente— juntaba nuestras frentes.

—Eso no se dice fácil tratándose de un anillo de, mínimo, novecientos dólares.

—Te enteraste— ambos reíamos, podía ver moverse su manzana de Adán mientras lo hacía; por Dios, que atractivo es este hombre, lo siento, ocupo cualquier momento para recordarlo —. Conociéndote, dudo que ellas salieran ilesas si lograban su objetivo.

—Nope, sí lo hubieran logrado mañana sus cabezas hubieran estado rodando por toda la escuela— decía esto con una amplia sonrisa.

—Nunca hacerte enojar en serio, anotado— escribía en una libreta imaginaria, después me cubría con su chaqueta rodeándome por los hombros con su brazo.

—Tenlo muy presente, Munson.

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Lxs hago sufrir un capítulo más antes del 🔞 jajajajaja, pero créanme que la espera vale la pena ;)
Suertudxs los que lean esto después, no van a tener que esperar

𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora