𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)

𝟒𝟎. La brújula

Después del capítulo horny regresamos a nuestra programación habitual de tragedias
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—¿Qué...pasó?— con mi visión borrosa apenas pude divisar unas personas sentadas cerca de mí, tallaba mis ojos y daba un gran bostezo, el cuerpo me dolía demasiado.

—Dormiste cómo un tronco— Steve me pasaba una taza con café —, te encontramos tirada en medio de la nada— daba gracias por la bebida, estaba tan cargado que apenas mis labios rozaron el líquido sentí un subidón de energía

—Soltaste el nombre de Eddie repetidas veces durante la noche, fue aterrador— destacó Lucas, que raro, creía estar demasiado cansada cómo para soñar, no recuerdo nada; Dustin y Jake empezaron a reír, sin embargo, Steve les ordenaba callarse.

—¿También debes explicarnos qué pasó anoche en la casa de Rick?— regresaba para mirarme, buscaba una respuesta, no obstante, tampoco quería presionarme.

—Jason nos encontró, gracias a Eddie pude huir, pero no supe más de él después de eso...— recordar cómo tuve que dejarlo me hacía sentir fatal.

—¿Y no te dijo a dónde iría?— Nancy se sentaba a mi lado —Digo, el pueblo no es muy grande.

—No, todo fue muy rápido, sin embargo, sé qué pasó algo— recordaba aquel grito horrible que escuché mientras corría —, estoy segura de que Vecna volvió a atacar...hablando de eso, ¿qué descubrieron ustedes?

—Bueno...— por la cara de Robin parecía no ser algo muy bueno —, básicamente debemos ir a vencerlo a otra dimensión.

—¿Recuerdas el asesinato del que hicieron culpable a Victor Creel? El que Robin y yo investigamos en la biblioteca— asentía curiosa —Al parecer Max entró a la mente de Vecna cuando intentó matarla, dibujó el lugar y era la casa.

—Dijiste que algo había pasado— agregaba Steve—, las luces empezaron a parpadear.

—¿Cómo lo que me contó Henderson de las luces de Navidad?— estaba llegando a una conclusión, sin saber no sabía si era correcto.

—Exacto— Steve ponía su mano en mi pierna moviéndola un poco, cómo si fuera una felicitación; creo que se dio cuenta de lo que hacía pues la retiró rápidamente —...El punto es que Vecna está ahí solo, del otro lado, de seguro el suceso de las luces coincidió con el otro ataque.

—Había otra cosa rara— Robin hablaba mientras comía un pan —, antes de que entráramos muchos pájaros se posaron en la casa, incluso dentro de ella había algunos que salieron cuándo abrimos— ¿Pájaros? Recuerdo vagamente algo que tenía que ver con aves — o no me hagas mucho caso, es una casa vieja, los animales la toman como guarida— mencionó con la boca llena.

—Los entiendo, pero esto sigue sin decirme nada, ¿qué vamos a hacer?— notaba inquietud en todos —Chicos...díganme que tenemos un plan.

—Nuestro plan es ir a la casa de Rick para saber qué pasa, comprar más comida para Eddie y encontrarlo— indicó mi hermano mientras se levantaba —, ¿no es excelente?

No podía quejarme, sé que hicieron todo lo que pudieron y que yo no lo hubiera hecho mejor —Antes que nada, necesito darme un baño.

—Claro, te prestaré algo de ropa, creo que somos la misma talla— proponía Nancy, aceptaba la propuesta con gusto. Ambas íbamos a su habitación para escoger algo de ropa, unos jeans y un suéter beige era lo mejor, no me rompería la cabeza en este momento para verme bien. Ya en la ducha no quería pensar en nada, Eddie estaría bien, habría logrado huir, sí ______, convéncete de eso.

—Listo, podemos irnos— encontraba al grupo esperándome en la sala de los Wheeler, después de esa buena ducha me sentía como una persona nueva —, primero las compras— fuimos al mismo supermercado, incluso estaba el mismo chico que nos miraba con más extrañeza. Llegaba a la sección de las cervezas recordando que Eddie las había pedido —. Dios, solo te las llevaré porque las pediste.