𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)

𝟔𝟎. One-shot: Adolescencia

—¿Por qué tanta prisa?— le preguntó Isaac a su hermana viéndola maquillarse en el tocador, ya no eran unos tiernos gemelos, ya tenían dieciséis años; muchas cosas ya no eran iguales, como el hecho de que cada quien tenía su alcoba propia, fue a los diez años cuando le lloraron a sus padres por ese cambio.

—¿Podrías meterte en tus propios asuntos por una vez en tu vida, Izzy?— la joven retocaba la sombra de ojos.

—Me llamo Isaac, tarada y sabes que detesto que me digas Izzy, es ridículo— daba vuelta a la página de la revista que tenía entre sus manos —. Solo salí por un refresco y encuentro a mi hermana tratando de escapar.

—No se lo digas a mamá y papá, te mataré si lo haces.

Isaac soltaba una carcajada —No se los diré, ellos se darán cuenta por si mismos y por las cámaras de seguridad— la casa tenía un muy buen sistema de seguridad que registraba los puntos más importantes del lugar —, y cuando lo hagan te mataran a ti por, número uno, salir sin permiso y número dos, descuidar a Joseph.

Chrissy daba los últimos retoques a su labial —Por favor, ya tiene ocho años, solo caliéntale la cena, llévalo a dormir y, por lo que más quieras, no le des ninguna golosina— de su armario sacaba unos zapatos con un tacón altísimo con los que parecía imposible caminar —. Ni siquiera lo notarán, fueron a celebrar su aniversario con...

—Los Harrington— contestaba el hermano.

Chasqueaba los dedos —Ah sí, fueron con los Harrington a Spruce; mamá se emborrachará rápido, ya sabes, dos copas cómo máximo y papá la traerá de regreso sin notar mi ausencia, incluso puede que ni regresen. Espero que se acuerden de nosotros y traigan de ese delicioso cheesecake.

—Tú eres...

—¿Carismática, linda, popular, simpática e inteligente? Lo sé hermanito, es más, diciendo que soy linda te estoy haciendo un gran favor, tenemos casi la misma cara.

—Satanás— Isaac se limitó a decir —, ERES EL MISMÍSIMO SATANÁS DESDE QUE SALES CON TYLER ZHENG, UN SER QUE HACE LA VIDA DE TODOS UN INFIERNO— el chico terminó sentándose en la cama —. Lastimas a las personas.

Cerraba su pequeño bolso con enojo, estaba irritada, pero fingiría estar bien —Nunca he agredido a nadie, de hecho gracias a mí dejaron de molestarte.

—Es lo menos que podías hacer— se cruzaba de brazos —, no los lastimas físicamente, pero tampoco paras los abusos cuando los ves. Ni siquiera te reconozco, hace unos años eras la mayor nerd que pude haber visto, jugando calabozos y dragones y teniendo maratones de Star Wars; ahora, bajo esta cama, hay un centenar de campañas sin completar, posters de las bandas y películas que te gustaban y tu habitación...parece que un unicornio vomitó aquí por tanto color rosa.

—Juega tú las campañas.

—Sabes bien que nunca le encontré el chiste.

—Cierto, si te hubiera interesado tal vez papá pasaría más tiempo contigo— termino esa frase con una sonrisa en los labios.

Isaac no lo soporto más, parecía sacar humo por las orejas y con un "eres insufrible" dejaba que su hermana hiciese lo que se le antojara. Chrissy se dio un último vistazo al espejo, vestía un lindo vestido demasiado corto, tan corto que si su padre la viera le daría un infarto. Ella ideó una manera de salir de casa, gracias a varios días de planeación sabía a la perfección las zonas donde las cámaras no llegaban a grabar —Genial, ahora solo debo salir por la ventana derecha de la sala...— daba pequeños pasos silenciosos, puede que sus padres no estuvieran, pero si su hermano menor la veía sería el fin, él no cerraría la boca.