𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)

𝟑𝟏. Festival deportivo

El festival deportivo de la preparatoria Hawkins era un evento anual muy importante, o al menos eso me dijeron. Un día exclusivo de actividades deportivas a una semana de las vacaciones de primavera, el día donde por primera vez vi a Eddie usando el uniforme de gimnasia —Te queda bien el verde.

—Ya quiero quitarme esta cosa, me siento como una valla publicitaria de la escuela.

—No es tan malo, te amarraré el cabello para que no estorbe— sacaba una liga de mi sudadera.

—Ni lo sueñes.

—No te estaba preguntando, date la vuelta— resoplaba obedeciéndome, incluso se agachó un poco para quedar a mi altura, aproveché para, discretamente, hacerle una trenza en el cabello y acomodándolo en un bollo —Que lindo te ves— intentaba no reírme mientras le daba mi espejo de bolsillo.

—Ja ja, muy chistosa. Sabía que harías algo así— posaba cómo usa señora recién salida de la peluquería —Me veo fenomenal.

—¿En qué actividad te has inscrito?— en la mano derecha traía un papel, era el horario de sus actividades —Saltó de longitud y...¿fútbol? ¿Al menos te gusta?

—Se debe escoger una actividad en equipo, ustedes los deportistas que se meten a todo no lo entenderían— me arrebataba mi hoja —¿Ves? Todo tu horario está lleno, ¿quién coño se mete a la carrera de 100, 200 y 400 metros?

—¡Es divertido ganar!

—Lo peor es que nos hacen venir demasiado temprano, tengo hambre— abría mi mochila —, ¿no tendrás tú algo por aquí?

—Espera al almuerzo— una de las prefectas que iba patrullando los pasillos nos indicó que la hora de inicio estaba cerca, me despedí de Eddie, ya que las animadoras dábamos un número antes de empezar. No veía a Rose, Lexi o Sienna por ningún lado, después de la pelea se aparecían poco por los ensayos.

—Están suspendidas por un tiempo— Chrissy parecía haberme leído la mente —, puse a tres chicas nuevas de primero en su lugar— no sé por qué, pero Chrissy parecía decaída, cómo antes de ir con la consejera escolar, tal vez me imaginaba cosas.

Después de escuchar el himno todas tomamos nuestras posiciones, el mundo estaba animado. Veía a Eddie entre la multitud, sonriéndome cómo siempre; terminábamos el número y seguido a eso el director hacía a todos los alumnos a buscar todas sus actividades. Las animadoras primero debíamos ducharnos y volver a cambiarnos, pero finalizando volvía a encontrarme con Eddie.

—Lo mío no empieza hasta las 11 a.m.— dijo —, ¿cuál es tu primera actividad?

—Puedes quedarte con el Hellfire Club.

—Nah, ya tienen suficiente de mí, además, ver tu enojo cuando pierdas será invaluable— tomamos camino a las canchas exteriores mientras tomaba mi mano, si bien no era raro este día me pegaba más a él, le di poca importancia, no veía relevante el asunto. Una de las profesoras de gimnasia llamaba a todas las chicas para el lanzamiento de jabalina, me dejaron casi al final de la fila por lo que espere una eternidad.

—¡______ Hughes!— la dulce voz, nótese el sarcasmo, de la señora Wooger anunciaba mi turno, en el sitio me preparaba agarrando la jabalina por la encordadura, no tarde mucho en hacer mi lanzamiento. Uno de los jueces media la distancia de mi lanzamiento.

—¡Quince metros!— había ganado en la primera actividad del día.

—¿Qué dijiste sobre verme enojada cuando perdiera?— le recordaba a Eddie.

—Es la primera actividad del día— se iba arrepintiendo de lo que dijo conforme iba ganando casi todos los juegos, cuando él había quedado casi último en salto de longitud —. Eres un monstruo...