𝟐𝟔. Lo que un hombre quiere

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Mi familia decidió pasar Año Nuevo en Nueva York, ya era 4 de enero y solo nos quedaba este y otro día más antes de regresar. Paseaba por el centro comercial comprando ropa, en Hawkins no era común encontrar atuendos muy a la moda, debía aprovechar; también compraba cosas para mis amigos, pero aún falta el de alguien muy importante —¿Seguro que su cumpleaños es el 26 de enero?— quería volver a confirmar con mi hermano.

—Eres su novia, ¿por qué no le preguntaste tú?— intentaba acomodar todas las bolsas y cajas que le había dado —Más importante, ¿por qué debo ser el que cargue tus cosas?

—Al ser alto tienes los brazos más largos— argumentaba viendo el escaparate de una tienda.

—¿Esa es tu lógica? No soy tu esclavo.

—Eres el hermano menor, es lo mismo— paraba justo frente a una tienda de música, entraba junto con Jake, pero estaba totalmente perdida —. Ayúdame, ¿qué le puedo regalar a Eddie?

—Cosas de guitarra.

—Decir "cosas de guitarra" no me basta— tomaba una canasta de la compra —. Aquí meterás todo lo que creas necesario, dame mis compras mientras tanto.

—¿Todo?— agarraba la canasta con duda.

—Todo.

—Está bien, pero cuando papá se enoje por quebrar la tarjeta de crédito no vengas a llorar— solo veía como metía cajas y cajas de aditamentos, kits de limpieza y demás. Incluí varios cassettes de los que sabía eran sus bandas y músicos favoritos

El encargado pasaba las cosas en el mostrador, todo se iba acumulando de a poco mientras otra persona guardaba las cosas en bolsas de papel —Su total sería de 1, 775 dólares— sin miedo alguno daba la tarjeta de crédito, la compra había sido hecha con éxito.

—Papá va a matarte— Jake reía al ver el total.

—No lo hará, nunca se ha enojado conmigo— ambos ya íbamos a reventar de bolsas —Bien, ahora debemos buscar un lugar donde comer— escuche un pequeño grito seguido de nuestros nombres, ambos volteamos y vimos a nuestra prima, Alison, casi corriendo a nuestra dirección. Yo también me apresuré a su encuentro, Alison era casi la única en la familia que no era tan idiota y prejuiciosa; hacía mucho que no la veía, desde que se casó con un empresario muy importante que le triplicaba la edad se la ha pasado viajando por todo el mundo, eso siendo solo seis años mayor que yo.

—¡Qué gusto verlos por aquí!— me apretaba casi dejándome sin aire.

—¡Pensaba que te vería en Año Nuevo!— que buenos recuerdos me traía esta mujer llena de energía.

—Si te soy honesta, las reuniones familiares se ponen realmente deprimentes; nada cómo hacer un recorrido espiritual por Laos o asistir a grandes fiestas con amigos en París— nos invitaba a comer, no quise prestar mucha atención a los dos bigardos que traía como guardaespaldas, aun si me ponían algo tensa. Relataba sus viajes y aventuras, en las grandes ciudades podría verse como una socialite, pero también le gustaba desempeñar el turismo alternativo —¡Qué buena comida!

—Sí que lo fue— replicaba, Alison miraba mis bolsas con interés.

—Ahora cuéntame tú, prima, ¿qué es lo que has comprado?— rodeaba a Jake abriendo un poco las bolsas para ver el contenido.

—Ropa, regalos para mis amigos y para mi novio, ya casi es su cumpleaños.

—Es verdad, cierto pajarito me llegó con el rumor de que tienes un nuevo novio y que este no es bien recibido— hablaba del día de Año Nuevo, donde mis tías soltaron cualquier comentario desagradable que se les ocurriera, eso después de mostrarles una foto mía con Eddie —, ¿qué le has comprado?

𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora