𝑯𝒖𝒏𝒕𝒊𝒏𝒈 𝒕𝒉𝒆 𝑭𝒓𝒆𝒂𝒌 || Eddie Munson y tú (+18)

𝟑𝟕. Si yo muero

—Fred y Chrissy empezaron a ver cosas— habíamos regresado a la oficina de la señora Kelley y nos tomamos nuestro tiempo para explicarle a Nancy y Robin todo lo que había sucedido —, cosas malas, de su pasado, esas visiones empeoraban cada vez más hasta qué...todo terminó— terminaba de contar un poco alterada.

—La maldición de Vecna— expreso Robin.

—Chrissy empezó hace una semana, Fred hace seis días...— pausaba para inhalar profúndame —yo empecé hace cinco días— llevaba mis manos a la cabeza y daba unas cuantas vueltas por la oficina, el cerebro me iba a mil por hora y, al mismo tiempo, nada venía a mi mente para arreglar esto —, no sé cuanto tiempo tenga, lo único que se es que Fred y Chrissy murieron un día después de su primera visión, ¡y yo acabo de ver ese maldito reloj!— sus ojos se humedecían, era obvio que quería retener las lágrimas aunque sus intentos no dieron muchos frutos —Parece que moriré mañana.

El sonido de chirrido en el pasillo nos asustaba a todos, nadie estaría tan tarde en la escuela —Quédense aquí— decreto Steve tomando la lámpara de la oficina y saliendo de esta, oíamos sus pasos haciendo eco en el corredor; no quisimos dejarlo solo así que decidimos acompañarlo para averiguar qué había entrado a la escuela. Otro golpeteo nos hacía detenernos por precaución y la figura de una persona apareció de la nada haciéndonos gritar a todos —¡Carajo, ¿qué te pasa Sinclair?!— levantaba la lámpara —¡por poco te golpeó con esto!

—¡Maldita sea, casi me da un infarto!— apretaba mi camiseta a la altura de mi pecho, el corazón me latía muchísimo, incluso sudé frío.

Lucas recuperaba el aliento antes de hablar —¡Perdón, en serio! Vine aquí con mi bicicleta...denme un segundo— inhalaba y exhalaba, parecía que había corrido una maratón —. Mierda, tenemos un código rojo.

—Explica mejor, Sinclair— uno no sabe de su terminología nerd.

—Dustin— caminaba para acercarse a Henderson —, estaba con Jason, Patrick y Andy, están fuera de control, ¡tratan de capturar a Eddie y creen que tú sabes dónde está!

—Lo sabemos, me dejaron un lindo recordatorio en la cara ayer— Jake señalaba los golpes aún visibles en su rostro.

—Por ahora tenemos peores problemas que Jason— concordaba con Dustin, entre un adolescente que a lo más que llegaría sería golpearnos y un ente sádico que mata personas de manera horrible...me preocuparía por el segundo. Lucas pasaba a mirar a Max, claro, él aún no sabía la peor parte —, mejor salgamos de aquí.

—¿Y a dónde vamos? Max vive al lado de la escena del crimen, Dustin y Lucas son perseguidos por Jason, ¿Steve?— mi hermano miraba a Harrington en búsqueda de una respuesta.

—Mis padres están en casa, dudo que les guste recibirlos.

—______ y a mí nos esperan para encerrarnos con llave de por vida— parecía que no teníamos a dónde ir hasta que Nancy habló.

—El sótano de mi casa está disponible— sin perder tiempo nos pusimos en marcha a casa de Nancy, nos hacía entrar por la puerta trasera; me derrumbaba en el sillón, mis ojos estaban a punto de cerrarse y solo escuchaba los murmullos de los demás hablando. Creo qué pasó toda la noche porque la voz de Nancy me despertó, junto con los rayos del sol —. Robin y ______, vengan conmigo, tengo una idea, pero necesito consultarlo— subíamos al comedor, en la mesa unas carpetas extendidas, varias con el logo de la Universidad de Notre Dame —. Tengo varios contactos y pude recibir información para hacernos pasar por estudiantes de Psicología de alto promedio.

—Genial, tú y ______ se ven como eruditas de verdad, nadie sospechará nada— leía la página entera —. Ruth y Rose...

—Ahora solo queda hablar al manicomio Pennhurst— en el directorio telefónico logramos hallar el número, milagrosamente Nancy  pudo agendar una cita para ese mismo día. Estábamos tan aliviadas de que un plan saliera al pie de la letra; en el sótano discutíamos un poco la idea con los demás —, entonces ______ y yo vamos a-