El Verdadero Caos | II Tmp. TERMINADA

Capitulo 50...

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"Como hago para vivir sin ti, te necesito, necesito encontrarte, verte y besarte, decirte que aún te amo"

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_______________Georgia..._____________

Mi cabeza dolía, recibía pequeñas punzadas, mis ojos se negaban a abrir, y si lo hacían era con pesadez, una cálida y suave pero molesta luz chocaba a mi rostro.

Mis ojos lentamente se abrían para ver todo lo que me rodeaba, era una cabaña, cálida, las cortinas blancas semitransparente estaban cerradas, estaba en el sofá con una cobija delgada sobre mi.

Me levanté y busqué entre mi cuerpo mis armas, raramente tenía mi arma y navajas, tome mi arma asegurandome que este cargada.

No sé lo que pasó, no se si lo que vi era real, ellos estaban muertos, para todos, para mi.

— ¿Piensas dispararme? — gire apuntodo directamente a su cabeza.

Solté mi arma sintiendo ese pequeño escalofrío, la singular presión en el pecho.

— ¿Ya levanto? — preguntó llegando a su lado — veo que si.. estas hermosa.

Mis ojos se cristalizaron de inmediato, mi corazón se aceleró.

— Chicos, debe contestar — dentro a mi vista — ou, hola linda.. debes contestar — alzo mi teléfono — o van a rastrearnos.

Me lo acerco, mi mano temblaba mientras recibía el teléfono, deslice el botón de la pantalla para luego llevarlo a mi oído.

— Por fin contestas — hablo en alivio — ¿Donde estás? Me preocupé bastante, te fuiste y ya no supe nada más de ti, y para colmo no contestaste el teléfono, han pasado casi una hora ¿Donde estás? Dime que estás bien, iré por ti.

Escuchaba atentamente la llamada al igual que ellos, estaba anonadada, no podía creer lo que tenía en frente mío.

— Estoy.. estoy bien.. —mi mirada viaja a cada uno de ellos mientras mis ojos rebalzaban de lágrimas — no tardaré.. lo prometo.

— Cariño, dime dónde estás, iré por ti, me preocupo.

— Estoy bien, lo juro.. debo colgar.

— No, no, iré por ti o rasteare tu teléfono, dime ¿Donde estás?

— Ire por ti.. debo.. debo, irme. — colgué la llamada dejando caer el teléfono.

— Muñequita, siéntate, debemos hablar.

Eleve mi mirada hacia arriba atrasando la fuga de mis lágrimas.

— Linda — habló el rubio — siéntate.

Por mi lado derecho a unos metros estaba la entrada a la cocina por la cual dejo su presencia a simple vista, todo en mi cabeza daba vueltas.

— Estan aquí.. vivos.. y.. y.. quiren.. hacer como si nada pasara..

— Muñequita.

— No Jordan.. — lo abofeteo al acercarme — hicieron que creyera su muerte.. ¡Están vivos! — pase mis manos por mi cabellera — Hicieron todo un show en el que fui yo la quien perdió — argumente en voz muy alta — o eso era lo que creí, creía que estaban muertos, lloraba en su tumba ¡Estaban muertos!