Capitulo 58...

135 18 0
                                    

___________________

"Obtuve todo pero, no gracias al amor, tengo el poder por qué sufrí, caí, me hirieron y me levanté"

__________________


______________Georgia...______________

— Porfavor, te lo ruego.. solo por última vez, ve a verla.. — rogó — te lo suplico, ve por nuestra madre.

Con la profunda presión en mi pecho me incline un poco quedando cerca a su rostro.

— Tu madre — murmuré corrigiendolo — prefiero la muerte antes que ir a verla. Dile que le mandé mis saludos al diablo.

Pase por su lado para por fin irme, mis ojos ardían, no, esa mujer no puede volver a mi vida, jure que ya no me haría daño y que ya no ocasionaría ningún efecto en mi.

— ¡Georgia! — volvió hablarme.

Apresure mi paso mientras escuchaba mi nombre en sus labios, salí del instituto cuando tomo mi brazo para hacerme girar, saque mi arma apuntadole en la cabeza

— ¿Vas a matar a tu propio hermano?

— No me pongas a prueba, no me conoces.

— Tienes razón, no reconozco a esta mujer, no veo a mi hermanita tras esos ojos llenos de ira..

— Lo acabas de decir, "esta mujer" ustedes me convirtieron en esto, ahora atente a las consecuencias.. — deje caer mi dedo en el gatillo — no quieras probarme, soy capaz de todo y tú y yo no somos hermanos, no somos nada.. nunca lo fuimos.

— Siempre haz sido mi hermanita, mi pequeña princesa.. — argumento con los ojos llorosos..

F.

— Soy el rey de nunca jamás — exclamó — y vengo por mi princesita.

Ohh.. caballero — hice drama con mis manos — Os a venido a rescatarme, ayudais por favor.

Ahi voy princesa..

Simuló una pelea muy graciosa para llegar a mi.

Me a salvado — lo abrace — es mi príncipe.

Y tu mi pequeña princesa.

F. F

— Ustedes me convirtieron en esto — dije entre dientes — los odie por tanto tiempo.

— Siempre te amamos.

— ¡¡No mientas!! — grite — solo era una esclava para ustedes, era quien les organizaba y tenía todo listo.. no era más que su sirvienta.

— Nunca te vimos así

— Pues hicieron todo para que pareciera así — contenía mis lágrimas — no me busques o no dudaré en hacerte daño.

Baje mi arma para girar y caminar a mi auto.

— ¡¡Hospital central de New York!! — grito, subí a mi auto — ¡¡Sector tres, habitación 12!! ¡¡Te estará esperando!!

Lo encendí y empecé a conducir, que osadía venir a pedirme esto, calamar la culpa de una mujer que me daño por tanto tiempo.. mis ojos se cristalizaron, me prometí ser fuerte, lo soy, eh cambiado..

El Verdadero Caos | II Tmp. TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora