Capítulo 93

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Estaban en el último día de agosto, este año, las lluvias habían sido bastante ligeras, y casi todas por las noches, a Hoseok le gustaba este tipo de clima, que dejaba todo perfumado con tierra mojada, pero sin temer quedar empapado por dar un paso fuera. Aunque eso también significaba que los bebés en su escuela terminarían llenos de lodo y habría que tener cuidado con los resbalones.

Hace una semana, el señor Kim les había ido a avisar que ya podían empezar a moverse, después de todo ese sería su ultimo día en la capital. Hoseok le dio algunos obsequios, tanto para él como para la hija y su bebé. Le vieron partir en un camión de mudanzas esa misma tarde, con una ligera brisa de lluvia. 


Los tres entraron a casa, miraron todo y comenzaron los planes sobre el lugar, en qué se convertiría cada lugar, y como acomodar mejor el jardín y el resto de habitaciones, sobre todo la antigua tienda del señor Kim.

Aun así, ellos no moverían nada hasta las vacaciones de navidad, que eran las que Jungkook había solicitado para poder hacer todos los cambios serios.


Suspiro abriendo las ventanas y temblando un poco por el frio. Mañana era el cumpleaños de Jungkook y aunque ya estaba todo preparado, Hoseok sentía que algo faltaba, e incluso si sabia lo que faltaba, le asustaba.


Unos brazos le envolvieron —No te enfríes, belleza


Hoseok suspiro, sonriendo —Ya, lo siento, me quede pensando


Jungkook negó, besando su hombro y metiendo su mano bajo su camisa —Ven, pensemos dentro


Hoseok rio y se apoyó en el abrazó de Jungkook acariciando su brazo —Hoy está muy fresco


Jungkook asintió —Es raro no tener a Gabin


Hoseok asintió, riendo —Si, creo que nos duele más a nosotros que a él


Jungkook rio, suspirando —Seguramente, pero me alegra, significa que esta más seguro con todo


—Boom es bueno en eso —dijo de manera ausente, sonriendo con que Gabin últimamente estuviera siendo menos tímido.


Jungkook asintió —Bueno, no es su primer pijamada, pero es raro que quisiera ir dos días


—Bueno, técnicamente es uno y medio


Jungkook volvió a besar su hombro —Aunque ahora podemos hacer cosas divertidas


Hoseok rio, y de pronto recordó lo que le dijo Jimin, tomando una decisión. Sonrió girándose en el abrazo —¿Podemos tener una cita?


Jungkook suspiró —Lo que quieras, todo lo que desees, amor


Hoseok asintió —Pero tengo que ir a dejarle algo a Yoongi ¿Comemos allá y luego salimos?


Jungkook asintió, masajeando su espalda —Seguro, lo que quieras

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