Vecinos

Especial 5

Luego de tanto esfuerzo, solo podía mirar fijamente su nombre en la tabla de anuncios. Seco su rostro con la toalla y sonrió apenas. Estaba tan cansado, pero todo había valido la pena, suspiró y finalmente se alejó de la pizarra.

Caminó con calma mirando el rio Han. Las luces que iluminaban de manera entretenida, se acuclillo, mirando entre los postes lo bonito de la vista. Frunció el ceño, y cuando estaba a punto de ceder al llanto, una llamada le hizo parpadear con fuerza Taetae sorbio su nariz, limpiándose las lagrimitas que se acumularon en sus ojos y luego trago, antes de contestar, para intentar que su voz sonara bien —¿Tae?

"¡Jiminie! ¿Por qué no me lo dijiste? Rai fue quien me aviso ¡Felicidades! ¿No quieres celebrarlo?"

Jimin suspiró —No, siempre que voy con ustedes dos lo único que hacen es criticarme

Un suspiro que sonó cansino "No te criticaríamos si no estuvieras así, mochi. No te lo iba a decir, pero ya que sacas el tema, Rai dice que estas más flaco, que solo eres hueso y piel ¿Qué pasa, Minie?"

Frunció el ceño —No es verdad

Otro suspiró "Bien, no importa, pero ¿Por qué no vamos a comer por ahí? Anda, déjame verte comer"

Jimin se levantó —Vete a la mierda, tu y Raissa, ella es una maldita hipócrita y lo sabes

"Ella admite que tiene problemas, mochi, tu solo te encierras y te vuelves odioso, a veces ni siquiera sé porque sigo hablando contigo, te pones tan agresivo"

Jimin apretó la mandíbula —¡Pues si es tan difícil deja de hablarme! Taehyung, yo... tu fuiste quien me abandono por estar con su novia, y está bien, lo entiendo, pero ¿Soy yo el agresivo? Nunca me escuchas y solo... ¡Haces esto!

"Jimin, yo no te dejé, lo sabes, siempre estoy para ti, pero también quiero estar para ella, ella me necesita también y... creo que somos almas gemelas de verdad, ella y yo definitivamente estamos destinados a estar juntos..."

Jimin suspiró —Tae, ten cuidado, ella, probablemente solo esté reorganizando sus metas, la conozco, no se quedará...

Taehyung bufó —No la conoces, solo estas siendo un envidioso, pero está bien, Jimin, lo que sea, solo quiero saber si vendrás o no

Jimin suspiró, comenzando a caminar —No

"Bien, ya nos veremos algún día"

Jimin asintió, escuchando como la línea se cortaba. Metió las manos en sus bolsillos, y camino suspirando mientras sentía sus lágrimas caer.

Para cuando llego a casa, era muy entrada la noche, pasó por la tienda y luego entro al jardín. Todo estaba a oscuras. Suspiró y volvió a salir, lo mejor sería ir a su departamento.