Prefacio

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Gracias por estar aquí! Pues comenzamos a lo grande.

Hiruzen había convocado a una reunión de todos los jounin en servicio para ponerlos al corriente de la situación de la aldea, cuando terminaron, los despidió, salvo a uno.

—Kakashi, ¿podrías quedarte, por favor? —le pidió, él lo miró.

—¿Sucede algo, Hokage?

—Sí, quería hablar contigo, es sobre Sasuke.

—¿Qué pasa con él? —le preguntó mientras iba frente suyo.

—Ahora que sabemos que estamos tratando con Orochimaru y que él está detrás de Sasuke, debemos de tomar ciertas medidas, no sabemos qué sucederá en los exámenes chunin, del mismo modo, tampoco sabemos si van a esperar para atacar, dime, ¿planeas entrenar a Sasuke?

—Por supuesto, pero será lejos de Konoha, ¿por qué?

—Lo que dije hace rato, era verdad, si algo malo sucede, confío en todos y cada uno de los ninjas de la aldea para que ayuden a protegerla, por ello, creo que de verdad vamos a necesitar a todos —respondió, Kakashi asintió—, me refiero a todos, incluso los que están en servicio fuera.

—¡¿Qué?! ¿se refiere a traer de vuelta a Juuri? —le cuestionó, Hiruzen asintió.

—Desde hace tres años le he estado pidiendo que regrese a la aldea, quería ponerla a cargo de ANBU, pero se ha negado a aceptar mi petición... Sé que tú y ella son cercanos.

—No sé a qué se refiere —mintió Kakashi.

—Soy viejo y puedo ver más allá de muchas cosas, Kakashi... Sé que ella no volverá si yo sé lo vuelvo a pedir, pero, si tú se lo pides, lo hará y ahora más que nunca la necesitamos, fue la misma Tsunade quien la entrenó y ya una vez se enfrentó a Orochimaru.

—Sí, y de no ser por Tsunade, la habría asesinado —le recordó Kakashi.

—Sé que no lo parece, pero Orochimaru tiene una debilidad y esos son los genjutsus, uno de sonido sería muy apropiado, pero ninguno de nuestros ninjas es un especialista en ello, aunque el clan Yuhi tiene genjutsus buenos, ninguno es tan potente como el que Juuri desarrolló hace tiempo, si nos enfrentamos a Orochimaru, tenerla cerca sería de gran ayuda —le explicó, Kakashi frunció los labios y bajó la mirada.

—Ella no volvería... —susurró muy poco convencido.

—Por favor, Kakashi, trata... Un cazador ANBU le enviará la solicitud en persona, está encubierta en este momento, pero vale la pena el riesgo, además, necesitarás apoyo con Sasuke, ella es buena con sellos como el que él tiene y, además, tiene el iryoninjutsu, dado que el estado de salud de Sasuke aún no es muy bueno, podría revisarlo y, por si fuera poco, con su especialidad en barreras, logrará darles mayor protección.

—¿No hay otra opción? —le preguntó Kakashi, Hiruzen negó.

—Además, si necesitamos reunir a los otros dos Sannin, ella será la adecuada para convencer a Tsunade, más aún si sabe que Orochimaru está involucrado... Juuri es una chica especial, creo que tú, más que nadie lo sabe, Kakashi... Me parece entender porqué se marchó de la aldea hace tres años y no ha querido volver, pero debes de entender que ese ataque que tuvieron, no fue tu culpa, tampoco lo fueron las heridas que ella recibió, como ninjas, somos armas al servicio de nuestra nación, eso es algo que nunca va a cambiar, mientras cosa como nuestra situación actual sucedan, siempre estaremos al frente del campo de batalla para proteger las personas y cosas que nos importan —dijo, Kakashi lo miró, aunque no era perceptible, estaba frunciendo los labios.

—Tercero...

—En estos tres años se ha hecho muy fuerte —añadió mientras sacaba de su capa una foto, la cual, se la tendió a Kakashi, en ella veía a Juuri, que estaba con su nuevo equipo, en el cual iba incluida su aprendiz—. También se ha vuelto una joven aún más bella, se parece a sus padres, aunque también me recuerda un poco a la esposa del Segundo.

—¿El Segundo estuvo casado?—preguntó sorprendido Kakashi.

—Sí, pero no por mucho tiempo, su esposa falleció algunos meses después de la boda, aún así, él defendió Konoha para ella y para la familia en la que ella había nacido, todo eso en su honor... Lo hizo porque de verdad la amaba, incluso cuando se sacrificó por unos simples muchachos, lo hizo pensando en ella... ¿sabes por qué te cuento esto, Kakashi?

—Sí —admitió Kakashi—. Yo... Está bien, la mandaré a llamar, pero no doy garantía de que vuelva, de haber sido así, ya lo hubiera hecho.

—Es que en ese momento, el mundo exterior la necesitaba, pero ahora que la necesitas tú, no dudo que volverá —repuso Hiruzen, Kakashi asintió y le devolvió la foto, pero él no la aceptó—. Conservala, su aprendiz, Rumiko, la mandó hace unos meses, pero no había encontrado el momento para dártela.

—Gracias... ¿Dónde está el ANBU? No sé en dónde se encuentra ella, pero estoy seguro de que deberá de viajar y darle tiempo para que prepare su huida, de hecho, podrían buscar a Rumiko para que la reemplace, no confiaría sus misiones a alguien más —dijo Kakashi, Hiruzen asintió.

—Pasa, Lau —pidió Hiruzen, un hombre alto, con máscara de ANBU, entró—. Kakashi hablará contigo, sigue sus instrucciones y actúa de manera discreta, donde Juuri está, es un lugar peligroso, no debes de llevarle problemas —le indicó, sin embargo, Kakashi, al oír que estaba en un lugar peligroso, comenzó a preocuparse.

—Entendido —respondió el ANBU, apena Hiruzen salió, Kakashi lo encaró.

—¿Conoces a Juuri?

—He oído hablar de ella, pero no coordina mi división —contestó.

—Bien, escucha con atención, si no le llevas todos los detalles de la misión, se molestara y no tenemos tiempo para lidiar con ella en ese estado... —empezó Kakashi, justo cuando le explicó todos los detalles, añadió—: busca a Rumiko, su aprendiz, indícale la misión que Juuri tiene ahora y mandala, debe de darle tiempo para salir de allí y aún así, mantener su misión, sólo así vendrá, también, dile que la veré en la arena de entrenamiento fuera de Konoha, ella sabrá a qué lugar me refiero.

—Entendido.

—Es importante que le digas que yo solicito esta misión —le recordó Kakashi, el ANBU asintió—. Dile que la veré en dos semanas.

—Como ordene —respondió el ANBU y salió de allí.

Kakashi también se fue y se dirigió directamente a su departamento, apenas entró, se sintió un poco nostálgico, aunque era extraño, también estaba feliz, pues la volvería a ver después de mucho tiempo. Agotado mentalmente, fue a su cama y se dejó caer encima de ella, con la foto de Juuri en sus manos.

—Quiero verte, pero... ¿será lo correcto? Yo te pedí que te fueras e hicieras lo que debías hacer, pero lejos de aquí, ¿te estoy cortando las alas? Juuri... ¿tan siquiera considerarás venir? —le preguntó a la chica castaña de la foto que miraba a la cámara un poco seria, pero aún así, él veía la diversión en sus ojos.

Bueno, lo único de lo que estaba seguro, era de que pronto sabría su respuesta, aunque nada garantizaba que fuera la que él quería.

La Ninja Lobo de Konoha 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora