25.

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A la mañana siguiente, ambos estaban de mejor humor, así que, luego de vestirse como de costumbre, salieron a buscar a Naruto.

—Apuesto a que está en Icharaku —opinó Juuri.

—Debe de seguir en el hospital, además, es muy temprano para ramen, ¿o no será que la que quiere ramen eres tú? —le preguntó Kakashi, ella sonrió con inocencia.

—Puede ser, anda, vamos —lo animó mientras lo tomaba de la mano y llevaba a Icharaku.

Cuando llegaron a Icharaku, estaban a punto de pasar de largo, hasta que oyeron una serie de quejas provenir del interior.

—¡Está ardiendo! ¡Y además, ¿quién te manda a ti a darme de comer?! —reclamó la voz de Naruto.

Juuri miró con un gesto de victoria a Kakashi.

—Bien, aunque comer ramen no te hace tanto bien, pero te lo ganaste, anda, te invito el desayuno —respondió mientras entraban—, ¡buenas! —los saludó Kakashi.

—Los amigos de verdad tienen que ayudarse mutuamente, al menos eso decía un libro —dijo Sai.

—¡En vez de leer tantos libros, trata de entender la situación! —le aconsejó Naruto.

—¡Kakashi-sensei, Juuri-senpai! —los saludó Sakura, Juuri agitó una mano en su dirección.

—Mmm... Parece que hay mucho alboroto por aquí —comentó Kakashi.

—¡Qué lindo! Ya se llevan mucho mejor —celebró Juuri cuando vio cómo Sai internaba darle de comer a Naruto.

—Ayúdeme, Juuri-san... —le pidió Naruto fingiendo unas lágrimas.

—Ya, ya, anda, Sai, dejamelo a mí —respondió Juuri.

Quitándole el plato y los palillos, comenzó a darle de comer a Naruto, pues ya veía que su mano estaba llena de vendas. Kakashi se sentó a su lado y, en un cambio de situación bastante bizarro, cuando a Juuri le dieron su plato de ramen, fue Kakashi el que comenzó a alimentarla, haciendo reír a los presentes.

—Kakashi-sensei, es raro verlo por aquí y no en el hospital como últimamente —comentó Sakura, haciendo que Juuri riera mientras él le daba un bocado.

—Vaya, así que ahora soy esa imagen, ¿eh? Qué deprimente —comentó Kakashi cuando Juuri le terminó de dar de comer a Naruto.

Dejando el plato vacío, se giró y reclamó los palillos de la mano de Kakashi para terminar de comer ella sola.

—Debes de admitir que tienen razón, en los últimos combates, apenas volvíamos, ibas directo al hospital —le recordó Juuri, él la miró de reojo.

—Bueno, es que no utilice el Magenkyo Sharingan, aunque, si no hubieran llegado a tiempo, sí habría tenido que hacerlo —concedió él, aún masticando su comida, Juuri se recargó en su hombro y él le dio una caricia en su cabeza.

—Kakashi... —susurró, recordándole su tarea, él asintió.

—Naruto, te has vuelto muy fuerte, tanto que ahora ya estás a mi nivel o, incluso, puede que ya me hayas superado —empezó Kakashi, todos lo miraron, entendiendo por qué camino iba—, pero, cuanto más fuerte es una técnica, más peligrosa es para el que la utilización, recuérdalo siempre.

—Vale... —respondió Naruto un poco triste, Juuri le dio una palmada en la espalda.

—Naruto, tu técnica nueva...

—Sensei —lo interrumpió—. Yo soy... El que mejor conoce mi cuerpo,, !soy el chico que se va a convertir en Hokage! ¡no te preocupes, porque soy un tipo genial! —le aseguró, Juuri sonrió y asintió.

La Ninja Lobo de Konoha 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora