Algunos meses habían pasado y la noticia del compromiso de Madara con Midoryko se había extendido por toda Konoha, muchas personas, luego de conocerla, habían comenzado a hacerle presentes en honor a su compromiso, la mayoría eran de parte del clan Uchiha, sin embargo, luego de haber puesto atención a lo que la gente rumoreaba, Midoryko había terminado por descubrir que era muy probable el hecho de que Hashirama fuera el primer Hokage y no Madara, cuando le comentó esa posibilidad a su padre, a quien ya habían reconocido como cabeza del clan, este le dijo que no importaba, pues, luego de escuchar las maravillas que hacía el sharingan, aunque Madara no fuera Hokage, quería unir sus genes con los de la familia Sasaki.La respuesta de su padre sorprendió a Midoryko, aunque no tanto, ya sabía que tenía una mentalidad muy curiosa con respecto al fortalecimiento del clan y de verdad ansiaba que un Sasaki pudiera decirse portador del sharingan. Y con respecto a su prometido... Con sorpresa, Midoryko descubrió que de verdad era una buena persona, iba frecuentemente por ella a su casa cada mañana pasa salir y pasar tiempo juntos, había terminado por aceptar que Madara le agradaba y un matrimonio con él no sería malo, al contrario, estaba segura que con el tiempo le tomaría cariño y seguirían llevándose bien, de hecho, no sabía cómo era posible que nadie quisiera darle una segunda oportunidad, Tobirama le había contado todo lo que él había hecho y, aunque hayan terminado por pelearse por ello cerca de un mes, después le había agradecido por la información, ya que había conocido el oscuro pasado de su futuro prometido y había confirmado que no le importaba, le había fallado a otras personas, por supuesto, pero hasta el momento, no le había fallado a ella.
—Hashirama insiste en que te dé un regalo por nuestra boda —comentó Madara mientras estaban en medio de un día de campo.
Midoryko lo miraba mientras estaba sentada, comiendo una fresa.
—¿Quieres hacerlo? —le preguntó ella, él se giró y la miró, asintió mientras se sentaba frente a ella.
—Sí quiero, pero no sé qué darte —admitió, ella sonrió.
—Madara, recuesta tu cabeza en mis piernas, por favor —le pidió Midoryko, él se sonrojó.
—Eso no es apropiado para una señorita.
—No soy una señorita cualquiera, Madara, soy tu prometida —le recordó, él la miró un momento, antes de acceder y recostarse en sus piernas, ella lo miró mientras descubría su cara de sus cabellos—, ¿sabes qué podrías darme? Una sonrisa —respondió de inmediato, él la miró sorprendido—. Sonríe para mí, Madara —le pidió y acarició sus mejillas—, sonríe y deja atrás todo lo malo, aunque sea por un segundo, sonríe desde el fondo de tu corazón... Ese sería el mejor regalo, ya que sabré que yo provoqué esa sonrisa.
—Yo...
—No tienes que hacerlo ahora, que sea natural, pero recuerdalo, ¿sí? —le preguntó ella y beso su frente, sonrojandolo aún más.
—Ya deberías de volver a tu casa, es tarde —dijo de repente levantándose, Midoryko rió y asintió mientras comenzaba a recoger todo.
En un momento, ya estaban caminando por las calles de la aldea, pero una persona les cerró el paso, era Tobirama y su expresión no era muy amistosa.
—Madara, Hashirama te ha estado buscando, quiere hablar contigo —le informó mientras miraba de mala manera cómo Midoryko tomaba el brazo de Madara.
—Iré en cuanto...
—Te busca ahora —lo interrumpió.
—Descuida, estoy segura de que Tobirama puede acompañarme a casa —le dijo Midoryko para calmar a Madara antes de que comenzara a salir su personalidad.
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La Ninja Lobo de Konoha 2
FanfictionHan pasado tres años desde la última vez que Kakashi y Juuri se vieron, sin embargo, ante la tensión, debido a la presencia cada vez más visible de Orochimaru, ella recibe la petición, de nada más y nada menos que de Kakashi, para que regrese. Con e...