La Ninja Lobo de Konoha 2

37.

Apenas se volvieron a instalar, Juuri se mostró inquieta, aunque se esforzó por parecer calmada, aún así, cuando también notó extraño a Kakashi con respecto a Naruto, decidió ayudarlo.

—Naruto, te ves muy cansado —le dijo mientras lo tomaba del hombro y lo hacía mirarla a los ojos, para hacerle un genjutsu—. Deberías de ir a dormir un poco.

—Sí, iré a dormir —accedió y se fue a su habitación.

—Yamato, te encargo a Naruto, cuando despierte, vuelvan a Konoha —le pidió Kakashi, Yamato entendió que tenía un plan, así que asintió y fue al cuarto de Naruto.

—Bueno, creo que debo de decirte que el clon de Sai está afuera, justo en el mismo callejón donde yo hablé con Sakura y... —sorprendiendola, Kakashi no la dejó terminar, pues la envolvió en un abrazo—. Kakashi...

—Perdóname, Juuri... Desde que me enteré del sello en ti, me preocupé, sí, pero no me detuve a pensar en cómo te sentías y luego el despido de ANBU, todo lo relacionado con él y... En serio, perdóname, no me preocupe por ti, sentimentalmente hablando... ¿cómo te sientes? —le preguntó, Juuri estaba a punto de llorar por lo conmovida que estaba, aún así se abstuvo.

—Sai...

—Sai no irá a ningún lado si quiero dedicarle a mi novia aunque sea diez minutos para que me hable de ella... Eres importante para mí, así como todas las cosas que suceden a tu alrededor —susurró Kakashi, por lo que la conmoción de Juuri aumento y simplemente lloró mientras lo abrazaba.

—Me siento fatal, Kakashi... Me han robado mis recuerdos, mis habilidades, mi chakra... Me han despedido de mi trabajo y degradado debido al maldito sello de Madara... Tengo recuerdos en mi cabeza que no tienen sentido y a la vez sí... Me siento inútil y una carga... No lo resisto, yo soy una guerrera y ahora estoy condenada a ser una espectadora —se lamentó mientras enterraba su rostro en el pecho de Kakashi y seguía llorando.

Kakashi se maldijo internamente, sabía que Juuri se sentiría mal, pero no esperaba que llegara a ese estado, de verdad que no la había cuidado como debía y se odiaba por ello.

—Lamento haber sido un completo idiota contigo —se disculpó llevándola a una silla para que se sentara, apenas estuvo así, se arrodilló frente a ella.

—Dime qué pasó, Kakashi, por favor... Tengo fragmentos de recuerdos en mi cabeza, pero no tienen sentido... Necesito darles sentido —dijo y lo miró con lágrimas en los ojos, Kakashi asintió.

—Ese día salimos de Konoha y estuvimos buscando cada uno por su cuenta, aunque yo sentía que tú tenías otro objetivo...

—Itachi —susurró ella, Kakashi asintió.

—Hubo una fuerte explosión y nos reunimos allí, luego fuimos a un pueblo cercano, parecía que estábamos a punto de atrapar a Sasuke, pero entonces tú te quisiste separar, me pediste que confiara en ti y te alejaste... Nos separamos por casi tres horas... para cuando te volvimos a encontrar, estabas inconsciente en medio de las ruinas de la Guarida Uchiha.

—¿Qué sucedió allí? —le preguntó Juuri limpiando sus lágrimas.

—Posiblemente allí lucharon hasta la muerte Sasuke e Itachi, y también estuvieron allí Madara y Zetsu... Juuri, cuando estabas en el hospital, tenías esto —añadió mientras abría su bolso de armas en su pierna y buscaba en su interior, sorprendiéndose, encontró no sólo el anillo de Itachi, sino también una caja de música.

—¿Qué son?

—¿No reconoces el anillo? —le cuestionó, Juuri negó, Kakashi se lo puso en el dedo anular derecho, justo donde se lo había quitado, apenas Juuri lo miró, lo pudo reconocer.