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Juuri ya llevaba bastante tiempo vigilando a los muchachos, debido a que había ocultado su chakra, estaba segura de que no la notarían, aún así, se mantuvo a una distancia segura y gracias al transmisor de Yamato, podía oír lo que los chicos decían, así que, debido a eso, notó cómo el tal Sai se la pasaba provocando a Naruto y a Sakura.

*¿Ese es tu plan, Danzou? ¿hacerlos perder el control y atacarlos con la guardia baja?* Pensó Juuri mientras extendía su percepción, sin embargo, no detectaba nada *¿Qué..?* Se preguntó, pues vio cómo Sakura golpeaba a Sai.

Internamente se enorgulleció por tan buena derecha, no cabía la menor duda de que, luego de que Sakura viera luchar a Juuri y con ello casi todo su poder, se había propuesto ser tan buena o incluso mejor que ella, prueba de ello, era que sus golpes eran más potentes y certeros.

—A mí... No hace falta que me pidas perdón —alcanzó a oír Juuri, así que supuso que habían hablado mal de Sasuke.

Juuri analizó al muchacho Sai, tal parecía que, de verdad, no sabía cómo ser una persona expresiva, por un momento, recordó lo que Kakashi le había contado una vez sobre Raíz, sus miembros estaban entrenados de una forma distinta, buscaban aumentar las energías oscuras en sus corazones y algunos carecían de emociones, como si estuvieran huecos. Para fortuna de Kakashi, antes de caer en una situación como esa, Juuri había regresado a su vida, llevando un rayo de luz enorme, lo suficientemente grande como para ahuyentar toda la oscuridad que contaminó su corazón.

Sin embargo, por eso mismo, para Juuri era evidente que ese tal Sai, no tenía a nadie que hiciera eso por él.

*¿Hasta que punto la oscuridad en tu corazón te ha consumido?* Se preguntó Juuri mientras lo veía y escuchaba sus palabras.

—Lo mejor para superar una situación tensa es sonreír, aunque sea una sonrisa falsa, lo más sorprendente es que la gente lo entenderá como un buen gesto, es lo que leí en un libro —dijo—, pero parece ser que no tiene mucho efecto en mi caso.

La monotonía y carencia de emoción de sus palabras, puso alerta a Juuri, ahora comprendía un poco por qué Danzou había enviado al muchacho, sin sentimientos, sólo tenía un objetivo, la verdadera cuestión era cuál era ese objetivo.

Terminando de sorprender a Juuri, Yamato levantó una prisión alrededor de los muchachos, eso se lo aplaudía, comenzaban a molestarla con sus peleas infantiles.

*¿Minato y Tsunade se habrán sentido así cuando Kakashi y yo no hacíamos más que pelear? *Se preguntó Juuri con una sonrisa.

—Ey, ustedes, si empiezan a crear más problemas de los que ya tenemos, los encerraré de verdad en una jaula, después de todo, aunque no tenemos mucho tiempo, aún nos quedan cinco días para acudir al encuentro en el puente del Cielo y la Tierra. Ahora, como su líder, les daré a elegir entre dos opciones. Con el propósito de conseguir que se lleven bien, pueden elegir entre pasar un día entero en esa jaula o pasar una noche en una pensión que tenga baños termales —les dio a escoger, Juuri se cuestionó por qué les daba a elegir entre aquellas cosas, era obvio cuál sería su elección—. Escuchen, aún no me conocen bien, cuando quiero llevarme bien con otras personas, no me importa establecer mi posición dominante con un ambiente de terror.

—Ni que lo digas —murmuró Juuri en el transmisor, logrando evaporar el ambiente teatral que Yamato había creado—, ¿sabes? Recuerdo a un muchacho temeroso y delgaducho que le tenía miedo a Kakashi...

—¡Andando! —la interrumpió Yamato, Juuri reprimió una risilla.

La noche cayó cuando finalmente llegaron a una posada con aguas termales, para fortuna de Juuri, en su equipaje llevaba el disfraz de Tsukyomi, así que pudo usarlo y entrar en el lugar, sin embargo, debía de admitir que extrañaba a Kakashi con Sukea.

Con los ánimos totalmente decaídos, entró en el agua y trató de relajarse, aunque teniendo siempre vigilados a los muchachos, bueno, ahora sólo a Sakura, y cuidando que su tatuaje de ANBU no fuera a revelarse, ya que el maquillaje no era a prueba de agua.

—¡¿Qué demonios estás mirando?! ¡¿qué pasa contigo?! ¡Siemore estás hablando de penes y más penes! —Juuri escuchó claramente a Naruto y las risillas de las mujeres a su alrededor.

—Lamento los compañeros de vieja de ese muchacho —le dijo Juuri a Sakura, quien estaba totalmente sonrojada.

—Este... Sí, señora, son unos tontos —respondió muy avergonzada, aunque Juuri quiso hundirla.

¡Le había dicho señora!

Ignorando sus impulsos, buscó la mente de Yamato y entró en ella justo para saber qué ocurría del otro lado, sin embargo, le tomó por sorpresa lo que sucedía.

—Los dejo, me voy a la habitación, pero antes te contaré algo que quizás te interese, Naruto. Hubo una vez en que el famoso Jiraiya-sama, cuando era joven, estuvo al borde de la muerte. Seis costillas rotas y ambos brazos fracturados y también tuvo varios órganos dañados, se dice que la causa de todo ello tuvo que ver con la fuerza sobrehumana de Tsunade-sama y pasó justo después de cometer el error de hacer exactamente lo que tú tenías pensado hacer ahora —le dijo Yamato.

Juuri conocía la historia, Tsunade se la había contado, cuando le instruía en los golpes con concentración de chakra, según ella, era un ejemplo de cómo se le podía sacar provecho a esa técnica. Aún así, Juuri no pensaba que Naruto le hubiera aprendido tan malas malas a Jiraiya el tiempo en el que estuvieron juntos, ¿ya se dedicaba a espiar mujeres en aguas termales?

Juuri salió del agua, estaba segura que en un lugar tan público, Sakura no corría peligro, así que después de ponerse la toalla alrededor del cuerpo, salió a buscar a Yamato, aunque apenas la vio, él pasó de largo, pues no la había reconocido.

*¿Qué tienes planeado? *Le preguntó mentalmente, eso basto para que la mirara.

—Toma, por si nos separamos —respondió y le dio unas semillas—. Cómelas y descansa, nos vamos mañana temprano.

—Claro, descansa —se despidió ella, él asintió y se fue.

Rápidamente, Juuri llegó a su habitación, justo a un lado de la de Sakura y a unos cuantos metros de las de los chicos, sin embargo, como no tenía ánimos de algo más y se había relajado con el baño, se metió en la cama y de inmediato se quedó dormida.







Apenas Juuri despertó, registró su salida de la pensión y espero a los muchachos en el bosque, mientras hacía labor de vigilancia. En ese momento, pudo ver cómo Sai salía con una libreta y se sentaba en un muro, a juzgar por los trazos del lápiz, Juuri estaba segura de dos cosas, la primera, estaba dibujando y la segunda, era un artista muy bueno, pues incluso tenía cierta técnica para sostener su lápiz.

Después de un par de minutos, Sakura salió y habló un poco con Sai, aunque a Juuri no le pasó desapercibido el cambio de actitud en el chico, como si quisiera ponerse un disfraz de... Percepción y empatía. Y confirmó sus sospechas, cuando él mismo dijo algo que ya creía Juuri, cuando Sakura le preguntó sobre los títulos para sus dibujos.

—... Para ser más exactos, no es que no les quiera poner ningún título, es que no puedo... No se me ocurre nada, no siento nada.

—Bueno, eso explica por qué todas las cosas que dices no tienen ningún sentido... Estamos a punto de irnos, Yamato-taichou me dijo que les avisara —interrumpió Naruto.

—Vale —contestó Sakura.

—Ese dibujo no tiene nada de especial —comentó Naruto cuando llegó a lado de los muchachos.

—Qué casualidad, justo como tu polla—replicó Sai.

Juuri tuvo que morder sus labios para evitar reír, aunque era obvio que los muchachos no se llevaban bien, no negaba que el viaje se haría más interesante y divertido, o por lo menos, eso parecía.

La Ninja Lobo de Konoha 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora