La Ninja Lobo de Konoha 2

50.

Antes de comenzar debo de decir que estos capítulos siguientes (creo que son 4), tienen un significado especial para mí, pues son una historia un tanto independiente a la trama original donde les cuento una trágica historia de amor y respondo a ciertos guiños que se hicieron a lo largo de la obra.

En algún momento ya lo mencioné, dije al inicio de este trabajo que Tobirama, el segundo Hokage, tenía una esposa que se parecía a Juuri, bien, aquí va el contexto de eso y también el origen de un triángulo amoroso.

Por cierto, para finalidades de este fanfic, los Hatake son un clan que descendió de los Senjuu por magia de Disney.

En otro lugar, Madara ya había logrado extraer a los Bijuus de Bee y de Naruto, mientras estaba en la cabeza del Juubi, sintiéndose gozoso debido a su victoria, sintió una presencia muy familiar gracias al rinnegan.

Apenas y pudo librarse del ataque de Tobirama, evadiéndolo y logrando preveer sus ataques, en poco tiempo lo tuvo inmovilizado contra el suelo, apenas lo miró, sintió mucho odio, ese hombre le había quitado a dos personas que él amaba y su clan a muchas más.

Sí, esa historia era bastante antigua, algo que sólo los primeros habitantes de Konoha sabían, pero que, por orden y respeto a Tobirama, habían dejado que se perdiera al paso de los años. Aquella historia era la sombra presente en el nombre del clan Sasaki y que, ante los ojos de aquellos dos hombres, sin que lo supieran, estaba llena de mentiras.

Hace muchos años...

Finalmente, luego de guerras que parecían interminables, dos jóvenes amigos habían logrado su sueño, reunidos ambos, habían edificado su aldea y justo ahora estaban tratando de mantenerla unida y hacerla más grande, debido a ello, un nuevo clan se adentró, interesado en formar parte de la creciente aldea, este era el clan Sasaki, el cual, gracias a un ligero soborno de parte del líder Ichiou, había acordado con uno de los administradores de Konoha, el prometer a su primogénita, Midoryko, con el líder de la aldea, el primer Hokage, el cual, Ichiou tenía entendido, se trataría de un Uchiha.

En la mentalidad de la cabeza de esa familia, un Uchiha en su línea de sangre garantizaba una buena adquisición, pues sus descendientes se harían bastante poderosos con aquel sharingan tan preciado para ellos, ese sería el primer paso, su hijo menor sería prometido con una chica del clan Yamanaka para adquirir las habilidades mentales que ellos poseían, su mentalidad era hacer más fuertes a sus descendientes conforme pasaran las generaciones y prueba del éxito que tenía ese sistema de adquisición, era que su hija mayor, además de ser bella, era un prodigio en los jutsus y genjutsus.

Cuando la familia Sasaki llegó a Konoha, un total de diez personas, fueron hospedados en una mansión al centro de la ciudad, la cual pudieron costear sin ningún problema, gracias a los trabajos que Ichiou había realizado para diversos señores feudales, se había hecho de una gran fortuna muy joven y justo ahora, entrado en años, le había encontrado un buen uso.

Apenas estuvieron instalados, hizo que su hija se arreglara de buena manera, incluso la obligó a usar un kimono, contrario a la naturaleza bélica de la chica, prácticamente parecía una muñeca disfrazada y justo así se sentía ella mientras caminaba detrás de su padre hacia la torre del Hokage.

—¿Conoceré a mi prometido hoy, padre? —le preguntó ella con voz dulce, melodiosa y serena, todo era una fachada.

—Sí, por eso he venido yo, para asegurarme que eso ocurra, el clan Uchiha posee una línea de sangre muy peculiar, a toda costa debe estar en nuestro clan en el futuro, además, por lo que he oído, este joven no tendrá que probarse ante ti, prácticamente vale por todo un ejército, aparte, no quiero que conozcan tu fuerza, por lo menos no por ahora, si resulta un mal marido, será tu responsabilidad defenderte y encargarte de él, ¿está claro?