La Ninja Lobo de Konoha 2

27.

—Seguro que este tiempo nos retrasa —comentó Kakashi cuando todos llegaron a la entrada de Konoha, pues estaba lloviendo de manera torrencial.

—¡Todo el mundo, en marcha! —gritó Naruto.

—Creo que está lluvia puede refrescarnos un poco —dijo Kiba.

—Sí, sí, nos vendrá bien, pero para un resfriado, ¿por que no nos movemos un poco? —propuso Juuri mientras se cubría la cabeza con la capucha.

—Juuri-chan, pareces una niña pequeña, ¿esa es la capa de Kakashi-san? —le preguntó Yamato.

Ella bajo la mirada al piso y vio que arrastraba ligeramente la capa, luego miró a Kakashi.

—Algo me dice que tiene razón, pero no importa, es muy tarde para ir a buscar la mía, ¿nos movemos? —insistió a pesar de las risillas del resto.

—Tiene razón, vamos al pueblo más cercano —les indicó Kakashi, todos asintieron y comenzaron a correr.

No tardaron más de veinte minutos en llegar al pueblo, para su fortuna, la lluvia había parado un poco. Kakashi los hizo detenerse en el techo de un restaurante.

—¿Todo bien? —les preguntó, ellos asintieron—. Excelente, buen, empezaremos desde acá para ciertos lados de distancia, si no encontramos nada, cambiaremos de lugar y buscaremos en otro, así hasta que encontremos algo.

—Pero, ¿cómo? No nos podremos comunicar bien, ¿y si sucede algo, sensei? —le preguntó Sakura.

—Oh, eso ya lo tengo resuelto. Juuri —le indicó Kakashi, pues la veía algo distraída.

Ella asintió. De manera muy coordinada, ambos realizaron su jutsu de invocación, Juuri invocó a Velkan, mientras Kakashi invocaba a sus ocho perros, quien al ver a Juuri, la rodearon de nueva cuenta.

—Muchachos —los saludo ella mientras se arrodillaba y los acariciaba, sin embargo, se alejaron en cuanto vieron a Velkan.

—Mi humana —les advirtió él.

—No eres divertido —se quejó Akino, aunque llevara sus gafas de sol, Juuri sabía que le dirigía una mirada poco amistosa a Velkan.

—Ya, ya, estamos de misión —les recordó Juuri mientras se recargaba en Velkan.

—Sí, bueno, como iba a decirles —interrumpió Kakashi un poco divertido—, así funcionarán nuestros equipos, cada grupo dispondrá de dos de mis perros como refuerzo.

—¿Dos? Pero, ¿entonces? —preguntó Sakura haciendo las cuentas.

—Solo sé buena con ellos —le aconsejó Kakashi.

—¿Qué pasa, Sakura-chan? —le preguntó muy animado Shiba.

—Siempre va por la más escandalosa —se quejó Unhei.

—Yo iré con Shino —decidió Akino.

—Mmm... —comentó Urushi mientras se le unía.

—Hola... —saludó Sai a Garuko y a Bisuke, el último le gruñó.

—¿Y qué pasa conmigo? —preguntó Naruto mientras Kakashi subía a su hombro a Pakkun.

—Bueno, al ser el "Jinchuriki", creo que te estarán buscando, así que irás con Yamato como apoyo y con Hinata, por sus habilidades de vista —respondió Kakashi.

—Y con Buru... Que ladra bastante fuerte —añadió Pakkun desde la espada de Kakashi.

—Lo haremos bien —le aseguró Hinata a Naruto.