La Ninja Lobo de Konoha 2

49.

—No entiendo a Obito... —admitió Kakashi luego de un rato mientras sujetaba a Juuri de la cadera para que lo curara.

—¿A qué te refieres? —le preguntó ella.

—No duda en atacarte a ti, pero con Naruto... Parece como si tuviera otra intención cada que habla con él.

—¿Lo ves? Es nuestro amigo en el interior, luchando por salir... Obito podría llegar a ser atolondrado a veces, pero también era muy terco y testarudo, no se dejará vencer tan fácil por Madara, mucho menos ahora que llegaron los refuerzos.

—Sí, puede ser que tengas razón, luego de oírlo, estoy seguro de que se quiere asegurar de que, sin importar qué, hay una voluntad de fuego que nunca se rompe y nunca cambia, por eso, luchando contra Naruto y oyendo sus palabras, estoy seguro de que se dio cuenta de que, dentro de su corazón, hay algo que realmente negaba que existiera, sin embargo, no importa las veces que lo sienta, una parte de él sigue pensando que eso no existe y es esa parte la que se pone en contra de esos sentimientos, por lo que ahora está intentando encontrar una respuesta en Naruto—dedujo Kakashi.

—Aún después de tanto tiempo, sigues conociendo a tu amigo —observó Juuri, él asintió.

—Por lo menos al Obito que yo conocí, no al que Madara creo.

—Ya casi acabo, revisaré las de tu espalda —le aviso mientras se levantaba de sus piernas.

—Juuri, no te excedas.

—Si necesito chakra, le robaré un poco a Velkan... ¡Velkan! Lo abandoné en el campo de batalla, aunque, de seguro desapareció cuando yo vine aquí —dijo un poco preocupada—. Bueno, de seguro es una buena pausa para recolectar chakra, así que creo que estará bien. Okey, no te muevas.

Rápidamente se puso detrás de él y con las manos en su espalda, comenzó a curarlo, de verdad que Kakashi había tenido bastantes problemas, en esos momentos Juuri sabía que si no hubiera ido con Itachi a parar el Edo Tensei, seguramente estaría en una condición similar a la de Kakashi, ahora veía que seguía estando en deuda con él, aunque ya hubiera muerto.

*Limpiaré tu nombre, Itachi, pero sin perjudicar al clan, ni dañar a tu Aldea... Te lo prometo* pensó mientras presionaba sus palmas contra Kakashi.

Así siguió su trabajo, en silencio, hasta que lo sintió tensarse.

—¿Estás bien? ¿te lastimé? —le preguntó ella.

—Yo... Estoy viendo a Naruto y a Sasuke... Pudo ver lo que Obito ve y escuchar su voz, como si estuviéramos conectados...

—Es que lo están —le informó Juuri—. Por eso, cuando peleabas contra Zabuza, mi Kekkei Genkai escapó del sello que Obito me había puesto, ya que mi chakra estaba sellado en esta dimensión y tú tienes el mismo sharingan de Obito, gracias a ti lo recupere.

—Es extraño... Pensar que todo este tiempo, verdaderamente vimos a través de los ojos del otro —admitió mientras se sujetaba la cabeza.

—¿Están bien por allá?

—Están luchando directamente con él... Parece que cambió de apariencia, se ve más fuerte, tal vez de verdad se ha vuelto el Jinchuriki del Juubi.

—¡¿Qué?! ¡entonces eso es un suicidio! En estas circunstancias, sólo Naruto y Sasuke podrían hacer algo...

—No lo es... Aún cuando a una persona inicialmente la puedan tratar como a un idiota, cuando la gente ve que alguien se esfuerza más que los demás, al final, quieren ir y echarle una mano. Eso es porque ellos al final se dan cuenta de que puede llenar los agujeros en los corazones de los demás y los que sus corazones son llenados por sus amigos, bueno, tú lo sabes, son fuertes —respondió Kakashi mientras la miraba, ella sonrió y asintió.