La Ninja Lobo de Konoha 2

35.

Ya llevaban bastante tiempo viajando hacia el País del Hierro, cuando llegaron a la frontera, sintieron el clima helado, pero, conforme se adentraban más, descubrieron que era un lugar muy frío.

—No recuerdo que este clima fuera tan frío la última vez que estuve aquí —dijo Juuri mientras se ajustaba la capa.

—¿Estás bien? —le preguntó Kakashi.

—Sí, Kakashi, por décima vez estoy bien —respondió ella, él la miró un poco mal.

De manera sorprendente, Juuri había resistido muy bien el viaje los primeros días, pero, luego de usar su chakra para hacer un par de genjutsus a los necios ANBU que los seguían, su condición se había visto ligeramente afectada, aunque el genjutsu que les había puesto había sido tan bueno, que finalmente los había engañado para que fueran en otra dirección, persiguiendo a una persona que creían era Naruto. Si era sincera, eso debía de agradecérselo al Sexto Hokage, pues de no haberla subestimado con respecto a su condición y mandado por ello a unos principiantes, era probable que su esfuerzo hubiera sido en vano.

—Vamos, estoy bien, pero parece que una tormenta de nieve se acerca y si no nos apresuramos... —Juuri no pudo seguir, ya que Naruto estorduno muy ruidosamente, ella le pasó un pañuelo desechable.

—¡Ufff! Hace mucho frío aquí —se quejó.

—¡Shhh..! Estamos persiguiendo al objetivo, no hagas ruido —lo reprendió Yamato—, ¿qué tan lejos están, Juuri-san?

—A unos... Doscientos metros... Creo, perdón, el frío me distrae y...

—Y estás débil, descuida, yo no los siento, pero puedo olerlos, aún con la tormenta, aunque deberemos de apresurarnos para que no pierda el rastro —repuso Kakashi, no quería que Juuri se esforzada de más.

Rápidamente llegaron con su objetivo, aunque no fueron bien recibidos, para empezar porque los llamaron perros, específicamente, perros de Konoha y les pidieron de una manera poco amable que se largaran de allí.

—No son tan malos si pudieron seguir a Samui —observó un sujeto, los miró hasta que su mirada recayó en Juuri—. Oh, ya veo cómo lo lograron, no sólo tienen a Kakashi del Sharingan, sino también a Juuri, la Ninja Lobo de Konoha.

—¿Los ha mandado el Hokage? —preguntó el Raikage, Juuri miró a Kakashi, animándolo a continuar.

—No, hemos venido a preguntarle algo. Naruto Uzumaki de Konoha desde hablarle de algo, por favor, escúchelo —le pidió Kakashi.

—¿No creen que es muy abrupto? No han pedido una audiencia y vamos camino a una reunión —los reprendió uno de los guardaespaldas.

—Somos conscientes de ello, pero, por favor, escúchelo, es importante... Mírelo, si no lo fuera, ¿cree que hubiera venido a verlo en este estado? —le preguntó Juuri, el Raikage miró a Naruto y terminó asintiendo.

—Está bien, entonces es él, habla, muchacho —le indicó el Raikage.

—¡Quiero que detenga la ejecución de Sasuke Uchiha! —pidió Naruto.

—Oye, tú, ¿solo has venido por eso?

—¿Aún sigues con eso? —protestaron los sujetos que escudaban a la chica que había hablado con Juuri en la tienda de Tsunade.

—Así que ustedes golpearon a un ninja de la aldea de la Hoja cuando no era su misión o tenían derecho —dijo Juuri mientras escudaba a Naruto, los sujetos fueron reprendidos con la mirada por el Raikage.

—Perdona a mis ninjas y escucharé el final de la petición del chico —interrumpió el Raikage, Juuri asintió.

—Naruto —susurró Juuri, él miró al Raikage.