☾︎☀︎︎|ｍａｉｔｅ|☀︎︎☽︎
Me despierto por los gritos de celebración proveniente de mi familia, ¡Era mi cumpleaños! Ya era legal, ¡Que divertido!.
Sonrió al ver a mi hermana a través de la videollamada, Paulo sostenía la torta de cumpleaños y mi mamá estaba sonriendo mientras cantaba.
— gracias, gracias. –sonreí–. Los amo.
— puta madre, no podés crecer tanto. –Paulo deja la torta y me abraza–. Ya tenés 18 pendeja de mierda, al pedo igual, pero tenés 18.
— ay nene, no seas así con tu hermana. –lo reta mamá.
— ¿Le pueden dar mi regalo?. –habla Agustina–. Dale, el mío primero.
Me pasan una bolsa, abro los ojos como platos al ver que era de Dior, que carajos. Lo abrí para ver qué era un conjunto hermoso.. el mismo que habíamos visto cuando fui por última vez a visitarla a Inglaterra.
— Agus. –la mire sorprendida–. Gracias, nono, no hacía falta.
— es de parte mía también. –grita Exequiel.
— ¿Ese tarado no va a venir a saludarme?. –me queje.
— está bañando a Lionel, ahora viene. –se ríe.
— yo te tengo algo mucho mejor. –habla Paulo–. El mejor plan de HERMANOS, nosotros DOS, solos.
— QUE FORRO SOS PAULO. –grita Agustina y yo me río.
— ir a ver a boquita a la cancha el día de mi cumpleaños sería el día perfecto.
Hace dos semanas lo vengo jodiendo con que quiero ir a la cancha justamente hoy, no creo que sea eso.. pero bueno.
— deseo cumplido. –me muestra las entradas.
Salte encima de mi hermano mayor para abrazarlo fuerte, también abrace a mi mamá y bueno, a mi hermana le di un beso al celular.
Ahora les cuento un poquito sobre mí. Acabo de cumplir 18 años, soy la menor de dos hermanos, Paulo tiene 26 y Agustina tiene 23, siempre estuvimos solamente con mamá, nunca conocí a mi viejo, sé bien que se fue cuando yo solo tenía 2 años, dejándonos a mis hermanos y a mí solos.. pero nada que mamá no arreglará, es de fierro mi vieja.
Cuando mis hermanos tenían 13 y 10 nos fuimos de San Rafael a Córdoba, Calchín mejor dicho.. estuvimos la mayoría de nuestra infancia en Córdoba, después a mi hermana le pinto lo loca de irse para Buenos Aires, se enamoró bla bla, y ustedes ya saben esa historia... Paulo por otro lado vivía en Uruguay, hasta que se divorcio y volvió a vivir a Argentina.
— quiero que tengan mucho cuidado mi amor, por favor. –me mira mamá.
— si ma. –le di un beso en el cachete–. Gracias, te amo mucho.
— te amo más mi princesa, estás tan grande ya. –me llena de besos.
Mamá siempre se encargó de que no nos falte nada, siempre fue la mejor amiga de los tres.
Me pongo una remera de boca, me hago una colita, me clavo un buzo, de boca obvio, y ya estamos.
