☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
Salgo de bañarme, me seco el cuerpo y busco ropa, me decido por un jogging gris, una remera básica y un buzo de boca encima.
Voy hasta la habitación y me encuentro con Luca y Max, estaban los dos acostados jugando. La verdad estos días Luca fue mi mayor soporte, estuvo conmigo en todo momento.
— te metiste a bañar justo cuando estabas por comer. —me reclama y yo me hice la boluda.—, Pero no importa porque te guarde, así que ahora te lo caliento y comes.
— lo puedo calentar yo, de eso no te hagas problema. —digo antes de que vaya a la cocina.—, Ahora voy.
— con David logramos que tu mamá salga de la habitación y coma algo. —sonríe orgulloso.
Él seguía recostado sobre el respaldo de mi cama, así que con cuidado voy y me subo encima suyo.
— gracias por estar. —agarro su carita con mucho cuidado.—, Enserio muchas gracias.
— no hay que agradecer nada. —niega sonriendo.—, Yo lo hago porque te amo, y quiero verte a vos y tu familia bien.
Sonreí al escuchar eso y me acerco hasta sus labios para darle un beso, las manos de Luca viajan hasta mi cintura con cuidado. El momento no dura mucho, porque Max empezó a jodernos poniéndose en medio de los dos.
— que pesado. —se queja Luca y yo me reí.
— y sí él quiere estar con mamá. —agarre a Max sonriendo para llenarlo de besos.—, Te amo hijito, sos hermoso.
Max me llena de besos la cara y yo me reí, con mi hijo en brazos y Luca atrás mío fuimos hasta la cocina, dónde puse a calentar los fideos con salsa en el microondas.
Esté último mes fue una mierda para mí y toda mi familia, pero me di cuenta que si me quedaba encerrada llorando era peor, así que empecé a hacer todo como antes, con el enorme vacío de que Paulo ya no estaba, y no les niego lo sigo llorando por las noches, hasta empecé a ir a terapia.
— el domingo ya vuelvo a las canchas. —me comenta Luca sonriendo.—, ¿Vas a ir a verme no?.
— obvio. —sonreí.
Voy a ir a la bombonera sola, por primera sola, cuando siempre solía ir con mi hermano.
Al recordar eso un enorme vacío se hace presente en mi pecho, ocultar mi dolor sé que esta mal, pero es necesario, ya no quiero tener a Luca preocupado o cansarlo con mis problemas, es mejor hacer como si nada y seguir.
— ¿Sabes que fecha es hoy?. —pregunta arqueando una ceja y yo asiento.—, ¿Cuál?.
— falta una semana para mi cumpleaños, una semana más y se cumple un año desde que nos conocimos. —me reí sacando mi plato del microondas.
— pensé que no te acordabas. —dice mirandome.
— ¿Cómo no me voy a acordar?. —lo miré.—, Es feo darse cuenta que muchas cosas pasaron solamente en un año.
— y la mayoría de cosas que pasaron fueron por mis errores. —suspira agarrando mi mano, y nuestras miradas se cruzaron.
— pero no hay que pensar en eso ahora, ahora si bien no somos novios... Algo somos, y veremos con el tiempo. —asiento para después tomar agua.