☾︎☀︎︎|maite|☀︎︎☽︎
Me despierto en medio de la madrugada por el calor, estaba toda transpirada, hasta mi panza. Cuando me siento en la cama me doy cuenta que Luca no estaba acostado todavía, ¿seguía tomando?
Caminé hasta la cocina dónde estaban tomando Vicente y Exequiel todavía. Cuando me fui a dormir Luca se quedó tomando con ellos, Luna y Agustina.
— ¿siguen tomando ustedes? Son las siete de la mañana. —les dije abriendo la heladera para buscar agua.—, ¿Luca?
— es que está cada vez más rico el Fernet que preparó. —se ríe Zeballos mirándome.—, Luca se fue a acostar.
— claramente si pregunté fue porque acostado no estaba. —me cruzo de brazos y los miré.
— está afuera creo, hablando con Luna. —me contesta Vicente y yo arqueó una ceja.
— a mí me dijo que se iba a acostar. —se queja Exequiel mientras seguía tomando.—, Mentiroso que es.
— vayan a dormir mejor, mañana nos queda un largo día. —los miré para después salir de la cocina.
Fui hasta la entrada donde habían unas reposeras pero no había nadie, ¿dónde carajo se había metido esté chabón? No quería desconfiar, lo que menos quería hacer era eso.
Me senté en los sillones para agarrar mi celular y entrar a su chat, su última vez era a las tres de la mañana, me está por agarrar algo, lo empecé a llamar.
— cuña. —me toca el hombro Exe y yo lo mire.—, ¿querés que te acompañe hasta la playa? Capaz están ahí, Luna no estaba bien.
— ¿cómo que no estaba bien? ¿qué le pasó? No entiendo nada Exequiel.
— estábamos pelotudeando, jugando a hacernos confesiones, y Vicente hizo una pregunta medio incómoda. —me cuenta rascándose la nuca.—, Al final creo que Justina tenía razón. —se ríe borracho.
Entré que el olor a alcohol me estaban dando ganas de vomitar, y que no estaba entendiendo la situación me va a agarrar algo.
Salimos de la cabaña directo a la playa, iba sosteniendo a Exequiel porque sino el borracho de mierda se caía, por la arena.
— despacito que me mareo. —dice Zeballos quedamos atrás.—, Que lindo el amanecer, que ganas de que Agus este viendo esto conmigo abrazaditos.
— camina tarado, porque sino te volvés. —digo mientras buscaba por todos lados.
— ni sé cómo volver. —dice llegando a mí.—, Que rápido que llegue a vos.
Pero en realidad yo me frené porque vi a Luca y Luna, ambos estaban sentados en la orilla, Luna parecía estar llorando y Luca sólo la miraba, ¿que estaba pasando acá?
— ¿de qué estarán hablando? —me susurra Exequiel.—, Los hombres no tenemos amigas por está razón.
— ¿te podés callar un ratito? Infiel. —lo miré mal.—, Quédate sentado acá, no te muevas.
— no soy infiel. —rueda los ojos.—, No me dejes sólo Maite, me da miedito. —me agarra el brazo.
— quédate mirando el amanecer, te prometo que te vengo a buscar. —me suelto de su agarre.